|| Fool || Haruto Watanabe ||

O19 ; 🦋

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Ha pasado algún tiempo desde aquel día, exactamente un mes; quisieron hablar conmigo pero no me sentía mentalmente preparada para eso.

Jihoon volvió a Busan y le agradecí de que no les dijera cuál era la dirección de mi apartamento.

Han intentado hablar conmigo desde ese día, pero los sigo evadiendo; suena algo inútil, lo sé, pero hablar con ellos me hará recordarlo a él y lo único que quiero es olvidarlo.

Cuando regrese a clases en la universidad pedí que me trasladarán de salón o asiento, ya que antes lo compartía con Sun Hee. Al igual que con Doyoung pedí traslado de aula.

Haruto es el único que aunque lo siga evadiendo me manda mensajes. Los demás a veces lo hacen. Pero no tan seguido como él; escribe tres veces al día; preguntando si ya he comido o si he estado bien.

Poco a poco me he ido acostumbrando a vivir sola, el lugar se siente un poco vacío. Trato de mantener el lugar con un ambiente vivo, pero creo mi esfuerzo es nulo.

Ahora voy camino a la universidad; es semana de exámenes; no dormí muy bien anoche tratando de estudiar. Recuerdo haberme acostado a las 4 am y ahora mismo son las 6 am. Cuando acaben los exámenes me inyectare anestesia.

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Receso, por fin; luego de cuatro exámenes seguidos. Desde que no hablo con los chicos, paso los recesos en la azotea de mi facultad.

Con el tiempo solo venía yo, luego de algunos días oí a alguien llorar aquí, me acerqué para saber de quién se trataba y era un chico.

Se llamaba Kim Taeyoung, y es un año menor que yo; según lo que me contó se le había declarado a la chica que le gustaba pero ella lo rechazo. Sabía cómo se sentía así que lo ayude; luego de eso nos juntamos los dos aquí arriba para comer, compartimos lo que llevamos y hablamos de lo poco interesante que sucede en nuestras vidas.

Lentamente subí las pocas gradas que faltaban y abrí la puerta encontrándome un Taeyoung muy emocionado.

- Por un momento creí que no vendrías - se acercó - que te sucedió? Pareces zombie.

Reí por lo dicho - ahora sé porque se me quedaban viendo - buscamos un lugar con sombra y nos sentamos.

- Ahora dime - preguntó - cómo has estado?

- Diría que bien, porque no lo estaría? - mentí -

- No te creeré, se que no soy quien para decirte esto pero... Deberías volver a hablar con ellos. Se nota a millas que te extrañan y tú igual.

- Como lo sabes mocoso? -

- Cada día paso por su mesa antes de venir aquí, la mayoría de días están peleando y terminan llendo por rumbos diferentes, el ambiente es frío. Algo que es raro. No puedes quedarte solo conmigo... puede llegar el día en el que me muera y te quedes sola de nuevo.

- Que cosas dices - suspire, odio admitirlo pero tenía razón - lo intentaré.

- Por cierto - interrumpió - no te lo dije pero mañana es mi cumpleaños, haré una fiesta y me gustaría que vinieras. ¿ Que te parece ? - dude unos minutos - date un respiró mujer. Perderás tu adolescencia. No quiero ser amigo de alguien arrugado y feo.