ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 1

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El tiempo pasa rápido ¿No crees?

Narrador omnisciente

Ya habían pasado 3 meses desde que llegaste a San Fransokyo, no tardaste mucho en acostumbrarme. Todo era maravilloso, no te arrepentias de haber tomado aquella desición, aunque aún no acababas de acostumbrarte al idioma; si bien dominabas el inglés, aún te se salían palabras como: "chihuahua" "chale" "chinchero", pero era gracioso, al menos para tus amigos.

Así es ya tenías amigos, y uno de ellos era Hiro Hamada, al principio no habían congeniado. Sin embargo, Tadashi ayudó mucho, el le hizo ver al Hamada menor que debía socializar más y hacer más grande su círculo de amigos.

Con todos te llevabas de maravilla, aunque aún no terminabas de entender a Tomago.

Ahora mismo ibas rumbo al instituto, muy apenas habías logrado despegarte de las sábanas. Tu no eras una chica a la cual le importara mucho su aspecto físico, así que no te demoraste mucho al decidir que ropa llevar. Simplemente optaste por unos jeans color mezclilla, una blusa de cuello redondo color negra y unos tenis del mismo color.

—Ya llegué— dijiste para ti misma con una sonrisa, tenías el instituto para ti sola. Algo que te caracterizaba era tu puntualidad y a veces exagerabas solo un poco.

Aprovechaste aquel tiempo de sobra para poder avanzar en tu proyecto, el cuál debías entregar dentro de 3 meses. Aún faltaba mucho, pero como dicen: "más vale prevenir que lamentar".

Perdiste la noción del tiempo, te encerraste en tu propio mundo y no te percataste de que ya habían pasado algunas cuantas horas. Y claro, no podía faltar la música, tú sólo comenzaste a cantar la letra de aquella canción.

Es que fuiste mala con mi corazón

Y ahora vienes a buscarme, a amarme

Un día fuiste todo para mí

Y ahora no puedo ni verte, vete

Estabas tan concentrada, que no te diste cuenta de que cierto chico asiático te estaba observando en el marco de la puerta.

—Buenos días ____— habló el chico con una sonrisa en su rostro. —No sabía que cantaras tan bien— a tal comentario solo te limitaste a quitarte tus audífonos y ponerte muy roja, y es que nadie antes te había escuchado cantar en voz alta.

—Buenos días Hamada— contestaste el saludo del azabache muy apenada.

—Ya te dije que me hablaras por mi nombre, y por cierto ¿No vas a ir a almorzar?— cuestionó Hiro, ¿Cuántas horas habían pasado?. Decidiste mirar tu teléfono y casi te da un infarto al ver la hora.

—¡SANTO DIOS!— gritaste muy alto. Ya eran las 9:30 am, habías pasado casi 3 horas trabajando en tu proyecto. A tú reacción, el Hamada menor se rió; ahora ambos se dirigían directo a la cafetería.

En la cafetería

Iban rumbo a la mesa en donde estaban los demás chicos, el menú de hoy era spaghetti a la boloñesa, si bien te gustaba, siempre preferias traer tu propio lonche.

Al sentarse en la mesa, el primero en hablar fue el Hamada mayor.

—Otra vez tarde ____— dijo Tadashi con un tono divertido en su voz.

—Estaba trabajando en mi proyecto, así que no empieces Tadashi— dijiste con cierto enojo en tú voz, pero sabías que lo hacía para molestarte, era divertido.

—Por cierto, ¿Cómo vas?— preguntó la rubia con un tono de preocupación en su voz, ella sabía muy bien que te estresabas con mucha facilidad.

—Bien, supongo— soltaste sin más, estabas realmente abrumada, todos tenían que entregar su proyecto y para ser sincera, pedías a gritos un descanso, todos lo querían, todos lo necesitaban.

—Yo opino que necesitamos un descanso chicos— protestó Fred.

—Creo que eso no será posible— dijo Gogo, y ella tristemente tenía razón.

—Mejor vamos a comer, si no nos vamos a consumir nuestro receso hablando— propuso Wasabi y así hicieron.

Después de haber terminado de comer cada quien, aún quedaba tiempo así que decidieron caminar un poco. Se dirigieron al área del patio del instituto, que realmente no era sólo del instituto, si no que también lo compartían con los estudiantes de la facultad de música. Eran dos instituciones completamente distintas, pero ese era el único lugar que ambos lados compartían. Era un patio realmente grande y en medio de el había una fuente, normalmente ahí iban casi todos los alumnos de ambas instituciones para poder convivir.

Todos iban caminando, pero una chica los detuvo, les dio un panfleto a todos ustedes. Tu lo miraste con atención y lo analizaste, al parecer iban a dar una demostración músical.

—Wow, que increíble— dijo con emoción Honey, a ella le encantaba la música.

—Dice que será hoy a las 4:00 pm— dijiste a los demás, la verdad te llamaba la atención y tal vez irías.

—¿Vamos?— dijeron al unísono Tadashi, Honey y Fred. A ti no te parecía una mala idea, pero los que aún no estaban muy convencidos eran Wasabi, Gogo y Hiro.

—Nos servirá como distracción chicos, andele— pusiste una carita de cachorrito, nadie se podía negar a esa carita.

—Esta bien— se rindieron sin más, al final iba a ser una muy buena idea ya que se quitarían un poco el estrés que traían encima. Te lo dije esa carita nunca falla, y esa misma carita había provocado que el corazón del Hamada menor diera un vuelco, no sabía aún lo que estaba experimentando, pero iba a decirle a Baymax que le hiciera un escaneó, tal vez y podía estar enfermo.

¿O tal vez no?

—Dice que la demostración la va a abrir un tal Miguel Rivera— dijo con cierto entusiasmo la rubia de tacones altos.

Ya estaba todo decidido, irían aquella demostración y todo sería muy divertido.

Aunque tal vez se llevarían una sorpresa...

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Holaaa mis estimados lectores

Espero les haiga gustado este capítulo, se que tardé mucho en actualizar pero tengo razones (escuela)

Sí les gustó no olviden dejar su ⭐
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Sin más por ahora, cuídense mucho los amo ♥️

Y nos leemos pronto

-Cass Mi-

ᴇꜱᴛᴏ ᴇꜱ ʟᴀ ɢᴜᴇʀʀᴀ┇ᴍɪɢᴜᴇʟ ʀɪᴠᴇʀᴀ x ᴛᴜ/ʜɪʀᴏ ʜᴀᴍᴀᴅᴀ x ᴛᴜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora