── Deja de mirarme así Acacia, no he preparado una mierda para las exposiciones, por algo soy la decepción de mis padres.
La rubia alzó las manos como si fuera inocente, aunque lo estaba juzgando internamente por no haber hecho algo que él mismo había propuesto en una clase llena de unos dieciocho alumnos. Y está bien, Deamon había estado demasiado ocupado con deberes de otras materias como Transformaciones, Historia de la Magia y así, no podía estar al cien con las clases de su madre, todo lo que veían ahí, él ya lo sabía porque justamente había sido Alina quién estaba para enseñarles esas cosas a sus hijos; no era necesario que siguiera tomando sus clases.
── Bueno, haré una exposición de por qué todos los integrantes de Nirvana son y eran superiores o ya sé, por qué Canopus es mi razón de vivir ── el felino se acercó a él entre maullidos. Estaban en la habitación de los chicos, siendo más precisos, en la que pertenecía a Deamon y los otros tres de los cuales, ninguno recordaba sus nombres ── ¿Sabes Canopus? Eres lo único que hace que me levante por las mañanas después de Acacia.
── ¿En serio te levantas por mí?
── Por supuesto, eres lo mejor que tengo, así que técnicamente sigo vivo por ti y Canopus, si algo les pasa, me mato.
── ¡¿Es una broma?! ¡Ahora me tengo que mantener viva por ti!
── Me parece un trato justo ── a veces Deamon veía a Acacia como un nakama, una persona tan cercana a ti que prácticamente ya es parte de la familia.
Acacia sonrió entre pequeñas risas, no recordaban la última vez que estuvieron así, solos los dos disfrutando de una tarde agradable y sin preocupaciones que los atormentase al punto de ya no dormir por las noches. De todas formas, Deamon no se veía como una persona incapaz de no hacerlo, podía tener una cara demacrada, pero jamás con ojeras, dormía más de lo que le gustaría. Acacia estaba demente al dormirse muy temprano y descansar las ocho horas de sueño recomendadas. ¿Qué clase de sociópata hacía eso? ¿Siquiera había alguien que siguiera al pie de la letra las sugerencias de los médicos cuando decían que lo mejor era dormir ocho horas?
── ¿Cómo van las cosas con tu padre?
── Oh, genial. Me escribe todos los días sin falta. Supongo que tener una hija es nuevo para él, quiero decir, doce años encerrado en Azkaban no fue fácil.
── Qué lindo eso de que te escriba, el mío cree que estoy loco y me obliga a ir a sesiones de terapia todas las tardes con él. Tal vez se preocupa por mi salud mental, eso es todo, pero hace tiempo que no pasamos tiempo de calidad como antes. Mi mamá ni siquiera nos deja ver Christiane F ── estaba sonriendo, de solo recordar aquella oficina magenta de cuadros abstractos en la que su padre trataba de ayudar a quiénes acudieran a él. No era solo un tema de dinero, Devon en verdad quería ser útil, ¿y qué mejor que serlo con la cualidad más notoria en él? Su comprensión o los efectos secundarios de las drogas, las dos les servían como una sola.
── Sé que él quiere lo mejor para ti, espera que seas diferente a cuando él fue joven, casi a tu edad cayó a las drogas, como tú.
Sí, hablando de eso, todo comenzó como una tonta broma entre ellos y Christopher, no se suponía que terminara siendo real. Él no quería seguir los mismos pasos que su padre, quería hacer una diferencia, demostrarle al mundo que Devon Hills pese a ser un drogadicto desde pequeño, podía criar mejor a sus hijos. Pero acabó convirtiéndose en una versión mucho peor de él. Deamon se estaba consumiendo en drogas y malos hábitos, se suponía que era algo terapéutico el fumar cannabis y realmente se sentía más feliz y relajado, no pensó que después de eso iría a ingerir éxtasis y cocaína ¿Cuándo murió el chico sano de diez años que juró jamás intoxicarse?
Ya no quedaba ningún rastro de él.
── Acacia, eres lo mejor que tengo y sin ti estaría perdido ── confesó de repente.
── ¿A qué viene eso, Deamy? Yo jamás me iría de tu lado, eres mi mejor amigo, eres el James de mi Sirius.
── Supongo que eso lo aprendiste de tu padre ── murmuró sonriendo, pero no la estaba mirando a ella. Acariciaba a Canopus suavemente, el gato ya se había dormido a un lado de él ──. Y respondiendo a tu pregunta, no viene a nada, pero quería que supieras que sin ti y Canopus, mi vida no tendría ni el más mínimo sentido.
¿Por qué parecía que iba a echarse a llorar? Tal vez era la primera vez que Deamon se sinceraba con sus sentimientos. Jamás le había dicho a Acacia lo importante que era para él hasta ese momento, ni siquiera parecía ser él mismo que en la mañana la había mandado a la mierda por decir que The Beatles era mejor que Nirvana. Está bien, todos tenían gustos distintos, pero eso ya era pasarse.
── Bueno, ¿qué dirías si yo, hipotéticamente fuera novia de tu hermano? ── ¿Una acuariana con un virgo? Dios salve a la reina, o sea, al pobre de su hermano.
¡Por el amor a Krist Novoselic! ¡Había caído en las garras de la astrología! Bueno, que siempre había creído un poco en todo eso de los signos, pero llegar a relacionar todo con ellos ya era un poco enfermizo si le preguntaban acerca de eso.
── Tal vez entraría en un estado de shock que podría perturbarme porque la chica a la cual considero como mi hermana estaría prácticamente saliendo con mi hermano de sangre, está medio turbia la cosa, pero si ambos son felices yo también lo soy.
── Oh, genial, creí que querrías evitar a toda costa que saliera con Chris ── musitó un poco más aliviada ──, porque estoy saliendo con él.
Y un poco de su estabilidad mental se fue a la mierda con aquella confesión, pero ¿quién era el para impedir eso?
── ¡¿Qué tú y mi hermano son qué cosa?! ¡Acacia Black!, tiene trece años por el amor a Dios. Es a mi parecer, ilegal y eso no te lo apruebo.
── Deamon, tengo solo un año más que él, no sé qué te perturba tanto, pero al menos no me dijiste algo peor, así que ¿Aceptas que esté saliendo con él o no?
La respuesta era muy obvia como para que se lo preguntara de esa forma, un poco más de inteligencia le faltaba para ver que estaba a simple vista.
── Pues, claro que lo acepto, me sorprende que seas tú quién parezca enamorada. Parece que fue en agosto cuando Chris me confesó que gustaba de ti y yo me reí ── porque fue en el mes de agosto, por eso lo recordaba tan reciente y vivido. No podía creer que ya casi al mes de esa conversación con su hermano menor, él y Acacia ya fueran novios.
¡Hasta su hermano tenía sus sentimientos mucho más claros que él!
De cierta manera, envidiaba a Christopher por su inteligencia y seguridad de poder confesar y aclarar lo que sentía cuando era el momento oportuno. Deamon llevaba casi un año perdido entre lo que creía que era mejor y lo que estaba sintiendo por Kang Hajoon.
── Vaya, por un momento pensé que la idea no te gustaría, aunque no tiene mucho sentido porque hace una semana me dijiste que por fin sería parte oficial de la familia. Si te sientes incómodo con todo eso, recuerda que puedes decirme.
── No creo que haga falta decirlo, me conoces muy bien para saber cuándo estoy incómodo o no.
── A veces me pregunto si somos hermanos mellizos para saber casi exactamente todo lo que le ocurre al otro sin que lo digamos ── o tal vez habían pasado mucho tiempo juntos en los últimos cuatro años que habían desarrollado una especie de conexión indescifrable.
Quién diría que la chica Black acabaría siendo más que la molesta chiquilla que no dejaba en paz a Deamon y quién iría a pensar que después de todas sus diferencias, tanto Acacia como él serían inseparables.