Libertad

116 10 0
                                    

Empecé a oir una risa, una risa burlona y aguda, como si fuese de una niña pequeña.

Giré mi cabeza a todos lados rápidamente buscando dónde estaba esa persona, pero solo estábamos yo, Shin y las demás sirenas.

-"No quiero que estéis juntos. Ji, ji. -Decía la voz.

Yo estaba malhumorada por la situación y aún más por la voz desconocida. Empecé a gritar:

-¿¡Quién eres!?¿¡Dónde estás!?

Todas empezaron a mirarme extrañadas y Shin y seguía apenado pensando que estaríamos juntos.

Apareció la Reina del Agua y le pregunté enfadada:

-¿¡Qué quieres ahora!?

-Te recomiendo que vajes la voz. -Sugirió ella.

-Ya pero estoy hartade que la hayas tomado conmigo. -Contesté aún enfadada.

Todos me miraron asombrada por como hablaba con la Reina del Agua y la rabia que tenía dentro.

-Todo tiene un por qué. -Dijo ella seria.

-¿Y esto que "por qué" tiene? -Pregunté irónica.

-En un futuro lo sabrás. -Contestó con el mismo tono de voz.

Sus respuestas para mí no tenían sentido, estaba muy enfadada y me estaba aguantando muchas cosas.

¿Y por qué él no puede estar conmigo? -Pregunté entredientes.

-Porque no sería justo para él. -Contestó.

Esa respuesta me sorprendió y seguí diciendo:

-Imposible.

-Él casi murió por tu culpa. -Defendió la Reina del Agua.

-Si pero eso no volvera a ocurrir. -Contesté decidida y apretando los puños de rabia. -Eso ya no volverá a ocurrir porque yo daría mi vida por él.

Los demás sonrieron al oir esas palabras de apoyo y la Reina interrumpió:

-Está bien, lo liberaré. -Dijo con un tono más tranquilo y relajado.

Nadé lo más rápido que pude hasta llegar a él, casi hago que caiga al suelo sentado en él abrazándome y yo llorando como una niña pequeña. Empezó a acariciarme el pelo para que dejase de llorar con los ojos cerrados y sonriendo recordando los viejos tiempos.

Pasaron varias horas desde que la Reina del Agua lo liberó y poco a poco mis lágrimas se agotaron por lo que dejé de llorar, nuestros labios tocaron los del otro y cogidos de la mano subimos a la superficie con las demás princesas.

MELODÍA DE SIRENADonde viven las historias. Descúbrelo ahora