MELODÍA DE SIRENA

Final

-La nueva Reina del Agua será Rania. -anunció la actual Reina.

-¡¿Qué?! -me sorprendí. -Yo no puedo ser la nueva Reina del Agua, no quiero serlo.

-Lo se, pero si no aceptas morirás. -dijo ella.

-El no tener sentimientos es lo mismo que morir. -me quejé.

-¿Ves? Ya sabes lo que te va a pasar incluso antes de que te lo hubiese dicho. -dijo ella.

-¿Pero por qué tu. Luchia, te convertiste en Reina del Agua pero seguías amando a Kaito? Incluso ahora lo sigues amando... ¡¿Por qué ellos no pueden estar juntos?! -dijo Coyta metiéndose en la discusión.

Todos nos sorprendimos al ver la intromisión de Coyta. En verdad, ella se preocupa de mí y de Shin aunque parecía que no quería relacionarse mucho conmigo anteriormente. Todos se giraron y me vieron como si fuese un fantasma. Ellos no podían tocarme pero yo a ellos si.

-No voy a convertirme en Reina del Agua. -me negué. -Me da igual lo que me ocurra. No estoy preparada, cualquiera de ellas está muchísimo más capacitada para serlo que yo.

-¡Olvídate de eso! Tu ahora eres una sirena y debes aceptarlo. -me regañó Coyta.

-Oye... Rania... -murmuraba avergonzado y arrepentido Ikuto. -Perdón por todo. Al principio solo obedecía a la Reina pero empezaste a gustarme y quería estar contigo... Pero no pesé que ocurriría esto.

Solo sonreí.

-Se acaba el tiempo. -anuncia la Reina.

Me di cuenta de que mi "cuerpo" empezaba a desaparecer. Pero ya había tomado mi decisión. El tiempo se agotaba. Todos me miraban esperando una respuesta:

-Gracias por todo. He disfrutado con vosotros. Me habéis apoyado pero nunca me había dado cuenta. Nunca os lo he podido agradecer y os pido disculpas por todas las molestias.

-¿¡Por qué dices todo eso!? No es justo que por tu orgullo y egoísmo todos suframos tanto. -se quejó Shin.

Volví a sonreír y saqué un gesto de comprensión.

-¿No te has dado cuenta de que eres el único que te quejas? -pregunté tranquila. -Se que me hechas de menos pero tienes que aceptarlo. Por favor cuida esa perla que te entregué. En poco tiempo saldrá la nueva Princesa Sirena del Atlántico Norte.

Yo ya estaba casi completamente desaparecida. solo quedaba mi cara que también desaparecía rápidamente. Fui lo más rápido posible hasta Shin llorando donde le besé y susurré:

-Te a...