MELODÍA DE SIRENA

Nueva vida

Habían pasado aproximadamente tres semanas desde aquel horrible suceso. Esa misma mañana comenzaban las clases después de las vacaciones de primavera. Abrí la puerta de mi cuarto con mi uniforme: Una camisa blanca, una corbata roja, una mini falda rosa y una americana azul marino. Bajé algo deprimida y desayuné en una mesa junto a las demás, pero ninguna dijo nada. 

Terminé la primera y me fui al instituto. Lucía y Kairen salieron después que yo.

Una vez allí, todo ocurrió de costumbre a excepcción de la llegada de un nuevo alumno.

El nuevo corrió la puerta de golpe y dijo:

-¡Perdón por el retraso!

Todos le miramos extrañados poque no sabíamos quién era. En cuanto le ví, recordé a Shin, en cierta manera se parecía pero a la vez no. Era extraño.

La profesora empezó a regañarle:

-¡No se debe arrastrar con tanta fuerza la puerta! Has llegado tarde pero te dejaré pasar porque hoy es tu primer día. Hoy tenemos un nuevo compañero. -Dijo con un tono de voz más agradable. -Él se llama Nisu y va a ser vuestro nuevo compañero.

Miré hacia atrás buscando a Lucía y Kairen y las ví murmurando entre ellas.

En el recreo, las busqué y empezamos a hablar:

-Lo.. Lo siento. Estaba frustada por lo que pasó, no creo que pueda superarlo. Fue culpa mía.

Volví a recordar cómo ocurrió y empezaron a temblar los puños y estaba a punto de llorar.

Lucía me cogió del brazo para que me tranquilizase y me sonrío. 

-Pero estamos quí para hablar sobre el nuevo. -Interrumpió Kairen.

Las tres asentimos con la cabeza muy seria y Lucía empezó:

-Ese chico no me da un buen presentimiento.

-Se nota que no es humano. -Dijo Kairen.

-Se parece a Shin. No en su físico, ya que el nuevo tiene el pelo castaño y ojos azules pero, hay algo en él que era similar en Shin. -Dije.

Las dos me mimaron algo extrañadas y yo, molesta, me fui.

Estaba caminando por el patio cuando apareció Nisu. Se acercó y me preguntó:

-¿Tu eres Rania, no? Creo que vamos en la misma clase.

-Si, soy Rania. Tu eres Nisu ¿no? -Contesté fingiendo no haberle prestado atención cuando la profesora le presentó.

-¿Sabes dónde está el aula de música? Esque no conozco muy bien el centro. Mintió Nisu.

-Gira a la derecha y es la segunda puerta. -Respondí seria y algo molesta.

-Gracias. -Añadió Nisu y bajó las escaleras con una sonrisa fingida.

A la salida, estaba caminando con Kairen y Lucía cuando escucho una voz que grita mi nombre. Giro la cabeza y veo que es Nisu. Lucía y Kairen se van sin mí y yo me detube a esperar al nuevo que venía corriendo:

-Gracias...por...esperarme. -Jadeaba Nisu.

No respondí nada, en verdad no quería saber nada de él pero tenía que tener unos principios.

-¿Es cierto eso que dicen que eres de Europa? -Pregunta lleno de curiosidad mientras caminábamos rumbo al balneario.

-Si, soy de Europa. ¿Por qué lo preguntas? -Contesté algo preocupada por si sabía más información de mí.

-Esque he oido rumores de que huiste de casa. -Añadió él.

-Que hijos de.. -Pensé mientras sonreía y soltaba unas carcajadas falsas. -¡JA, JA, JA claro que no! ¡Es solo que un familiar está viviendo aquí y mis padres están ocupados vivo con ella! -Menta mientras gritaba para llamar la atención.

Estaba deseando que este largo camino (que otras veces se me ha hecho muchísimo más corto) terminase de una maldita vez.

Con cada paso que dábamos, él me hacía una pregunta más. Estaba empezando a enfadarme y aquello, en vez de ser una conversación, era un interrogatorio. Faltaban unos metros para llegar al balneario y me separé de él diciendo:

-Mi casa está cerca, ya me voy sola. Y me alejé lo más rápido posible, él se despidió con una sonrisa y yo seguía ignorándolo.

Entré al balneario, Lucía y Kairen me miraban de una forma pícara buscando una explicación para provocar un malentendido. Yo las ignoré y subí las escaleras dirección a mi dormitorio mientras pensaba:

-Ese chico es tonto o qué, no se da cuenta de que no me cae bien y hasta me despide con una sonrisa. Menudo trimestre voy a pasar...