MELODÍA DE SIRENA

El concierto de Lucía

-Chicas ¿Sabéis uque? ¡Haru ha dicho que va a haber un concierto el jueves y voy a ser la vocalista! -Gritaba Lucía.

-Me alegro por ti. -Respondió Haron apareciendo en el recibidor.

-¡Haron! ¡¿Qué haces aquí?! ¿No dijiste que volvías a tu reino? -Preguntamos asustadas yo y Lucía.

-Si pero a ellas no les importó que yo estubiese aquí. -Explicó ella.

-Pero solo quedan tres días... ¿Te dará tiempo a ensayar con ellos? -Preguntó Kairen que también apareció.

-¡Seguro que si! -Afirmó ella. -Es más, voy a estar toda la tarde fuera ensayando con él. ¡Me voy!

-Esta Lucía nunca cambiará. -Comentó Kairen.

-Olle, no seas tan dura con ella. -Le regañé.

-Ya sé. -Añadió Haron. -¡Vámonos al centro comercial!

Y las tres nos fuimos de compras.

Llegó el jueves. El concierto comenzaba a las 22:00 y estaba todo preparado. Yo, Kairen y Haron estábamos en el backstage acompañando a Lucía. Se la notaba algo nerviosa.

-Tu tranquila, imagínate que estás cantando contra las diableas. -Le acosejó Haron.

Apareció Haru y le preguntó mientras le extendía la mano:

-¿Lista?

-¡Si! -Respondió ella.

El concierto empezó. Todo parecía normal, Lucía cantaba perfectamente acorde con Haru. 

Se escuchó un ruido extraño y la música cesó.

Empezamos a extrañarnos y toda la gente del público empezó a rodearnos a mí, a Kairen y a Haron.

Lucía se acercó a Haru y este empezó a seguirla pero se comporaba de forma rara, parecia como si estubiera poseido por algo.

-¡Vámonos Lucía! -Gritó Kairen mientras se subía al escenario.

Empezamos a correr, toda la gente empezaba a perseguirnos y Lucía empezaba a preocuparse por Haru que no estaba muy lejos de ella.

-¡Están poseidos por alguna diablesa! -Gritó Kairen.

Lucía iba la última y se tropezó con uno de los cables cayendo al suelo. Uno de los guitarristas se acercaba a ella pero Haru lo empujó.

-¡Lucía! uf, uf. -Jadeó.¿Estás bien? uf, uf.

-S.. Si. Gracias. -Contestó ella algo asustada.

Luego él se agachó, empezó a agarrarse la mano mientras gritaba:

-¡Corre!

-Pero, pero.. -Protestaba ella.

-¡He dicho que corras! -Gritó él enfadado mientras se retorcía de dolor.

Lucía estaba en sock, quería ayudarle pero no podía. Haron le cogió de la mano y huyeron.

-¡¿Donde estás diablesa?! -Gritó ella llena de furia. -¡Voz rosa perla!

Las demás la miramos extrañadas y nos preguntábamos por qué se había transformado ella sola, sabíamos que sola no podía por lo que la acompañamos:

-¡Voz agua perla!

-¡Voz violeta perla!

-¡Voz verde perla!

Una vez terminada la canción, Lucía corrió a coger a Haru que estaba a punto de caer al suelo.

Él abrió los ojos y vió a Lucía transdormada. Murmuró algo que nadie pudo oir y se levantó.

-¿¡Lucía!? -Preguntó asustado. -¿Qué haces así?

Ella no dijo nada. Ya se imaginaba todo lo que ocurriría.

-¿Quién eres? -Preguntó preocupado.

-No... No puedo decirtelo. -Contestó ella y se fue corriendo.

Nosotras también nos fuimos detrás de ella dejando a Haru.

Esa noche, Lucía se apareció ante Haru ya que este tenía su casa enfrente del mar.

Volvió a cantar su canción y él se asomó:

-¡Espera! -Gritó él. -¡Lucía!

Ella le ignoró y se fue nadando llorando hasta el hotel.

Haru sabía que Lucía era una sirena pero ella no se convirtió en burbujas ya que ella no se delató la primera vez.