Aparición en el concierto

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A la mañana siguiente, Nodiel entró en mi habitación preguntándome muy animada:

-¿Te vienes conmigo al centro comercial de compras?

Aún estaba dormida así que la ignoré. Escuché que abrió la puerta del armario y perchas y cajones empezaban a sonar. Ella no se iba a rendir tan fácilmente ni me iba a dejar seguir durmiendo. Tenía todas las  de perder así que abrí los ojos y me senté en la cama. Veía como la ropa "volaba" hasta la cama apilándose una encima de otra.

-Esto te quedará genial. - Sonrió.

Nodiel había elegido un vestido corto de tirantes color verde oscurode topos, botas negras hasta la rodilla y una chupa de cuero negro. El pelo me lo recogí con una coleta atada a un pañuelo del mismo estampado y color que el vestido y un pañuelo de seda negro alrededor de mi cuello. El conjunto era algo retro pero en verdad no me quedaba tan mal pero yo no recordaba tener ese vestido.

Una vez en el centro comercial, Nodiel empezó a recorrer todas las tiendas de ropa como una niña probándose numerosas prendas y otras tantas que me obligó a probarme.

Al final, salimos con numerosas bolsas de diferentes tiendas que pesaban bastante.

-¿Cómo puede ser que ella compre tanto? -pensé. 

En el mismo centro comercial había una heladería en la decidimos descansar. Nos sentamos en la terraza y ella empezó a hablar de toda la ropa que habíamos comprado, pero luego sacó un tema que me llamó la atención:

-Oye, últimamente has estado muy distante con nosotras¿Ha pasado algo?

Negué con la cabeza y ella siguió preguntando preocupada:

-¿Entonces por qué no estás tanto con nosotras?

No respondí. Pero ella siguió insistiendo:

-¿Has conocido a alguien?

La miré extrañada y creo que me sonrojé pero no estoy segura del todo. Ella sonrió y empezó el interrogatorio:

-¿Quién es?¿Cómo es?¿Desde cuando os conocéis?¿Vive cerca?¿Habéis quedado algunavez?¿Le has invitado alguna vez?

Con cada pregunta que me hacía me hacía enfadar por su extraña exigencia. Creo que sospechaba algo.

Me levanté para irme y ví en su bolso dos entradas. Las cogí y ví que era uno de los conciertos del grupo del novio de Lucía.

-Si. Iba a decírtelo después. -justificó Nodiel. -El grupo de Lucía y su novio van a hacer un concierto esta tarde y ella me dijo que te diera la entrada. A ella le encantaría que fueses. Hace mucho que no te diviertes y queremos verte feliz. Además, yo y Kairen cantaremos una canción con Lucía. -giñó un ojo.

Aún seguía algo molesta por lo que cojí mi entrada y me fui.

____________________NARRA COYTA_______________

Estaba volviendo de compras cuando ví a Shin sentido en la arena abrazándose las piernas. Recordé que me ofrecí a preguntarle quién era el chico de ayer y qué relación tienen. Me acerqué sigilosamente y me senté a su lado.

-Se está mejor dentro que fuera. Con el paso del tiempo se le hecha de menos. -dije.

Él se giró y me vió, solo me limité a sonreir pero sabía que tenía tanta nostalgia como él.

-Tu por lo menos tienes un reino en el que te esperan y nada te impide volver. -se lamentó Shin.

-Ya. Pero ellas no pueden vivir sin mí. -dije algo orgullosa y riéndome de la broma que hice. -Tu también puedes volver cuando te apetezca.

-Ya sabes que todas las sirvientas de todos los reinos me odian por haberlos destruido y no tengo sitio en el que estar. Ademas, tengo que esperar a Rania. -dijo como excusa.

-Rania, Rania, Rania ¡Solo te preocupas de ella! Necesitas preocuparte de ti mismo también. O dejar que los demás se preocupen por ti. -murmuré. Todos estamos preocupados por Rania pero también necesitamos distraernos y divertirnos y tu también.

Nos quedamos un rato en silencio. Creo que fui demasiado dura con él. Me miró con una sonrisa pícara me perguntó:

-¿Estás celosa?

-¿¡Queeee!? -me levanté de golpe y sonrojada y tiré la entrada mientras le grité. -¡Idiota! -y me fui.

Habían pasado varias horas de aquella conversación. El concierto estaba a punto de empezar. Yo era la primera en cantar junto con Kairen y Nodiel. Rania y Haron entraron en el backstage para apoyarnos pero rápidamente se fueron. Faltaba un minuto para salir al escenario y cantar nuestra canción cuando Shin se acercó a mí y me dijo:

-Perdón por lo de esta mañana. Me comporté mal contigo. No estaba de buen humor. Tu te preocupaste por mí pero yo no te hice caso. La cosa es que yo jugaba con Rania de esa manera. Eramos algo eróticos. Perdón.

Me abrazó y me sonrojé. Kairen empezó a subir al escenario y Nodiel me miró con una sonrisa pícara y me empujó hasta el escenario.

________________NARRA RANIA___________

El conciero empezó. La verdad es que cantan muy bien. Se nota que son especiales desde el punto de vista humano. El público las adoraba aunque a Coyta se la veía algo distraida, como si pensara en alguien o algo. En un momento de la canción, todas las luces se apagaron y solo habían unas pocas que las iluminaban a ellas. Luego escuché una voz que me preguntaba:

-¿Tu eres Rania?

Me giré y de lo poco que se podía ver era la figura de un chico, bastante similar a la de anoche. Empecé a preocuparme y él siguió hablando:

-No te asustes. Por favor. Somos conocidos aunque tu no lo recuerdes.

Cada vez era una situación más extraña. Estaba a punto de irme cuando dijo algo que me sorprendió:

-Cuando anoche te besé. ¿No recordaste a un chico o algo parecido?

-¿Cómo sabía eso? -pensé y asentí con la cabeza cada vez más preocupada.

-No puedo decirte quién soy. Aún no. -murmuró. -Solo puedo decirte que mi nombre es Shin y tengo mucho contacto con las demás princesas sirenas.

Esa última frase me sorprendió:

-¿Sabía que era una sirena?¿Cómo sabía de su existencia?

Empezaba a irse y yo le seguí. Tenía muchas preguntas que hacerle pero antes de que la luz llegase a su cuerpo, me cogió de los hombros como muestra de confianza y me dijo:

-Aún no puedes seguirme. Solo falta un poco más. Y ni se te ocurra hacerlo, puede ser pelogroso.

Y echó a correr. Dobló una esquina y desapareció. Vi su pelo negro con mechas rojas y su ropa igual: negra con rojo. Vestía algo gótico pero me gustaba su forma de vestir. Cuando el concierto terminó. Las demás me acompañaron hasta el hospital y lugo ellas se fueron al hotel. No pude dormir preguntándome quién era aquel extraño chico. Quise preguntárselo a Kairen, Lucía y Nodiel pero no me atreví. 

MELODÍA DE SIRENADonde viven las historias. Descúbrelo ahora