II

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Sunoo lloraba desconsoladamente en su habitación, o en lo que era su habitación.

Cuando su madre llegó a casa todo fue un completo caos, pues en menos de 4 minutos había llegado su padre y no tuvo otra opción que decirles la verdad.

¿Qué había pasado después de eso? Algo inevitable, Sunoo fue rechazado por toda su familia excepto su abuela, su madre lo denigró e insultó, fue peor cuando su padre tomó la palabra, se había acercado a él y lo había golpeado, había abofeteado su mejilla y jalado su rubio pelo mientras lo insultaba.

Su hermana, la persona que siempre había dicho que lo apoyaría en todo, le había dado la espalda, no hizo absolutamente nada para defenderlo.

Ahora estaba empacando todas sus cosas, su padre dijo que no tendría un hijo tan irresponsable viviendo bajo su techo y su madre lo apoyó, tenía hasta medianoche para abandonar esa casa y ni siquiera le había dicho algo a Niki.

Lentamente sacó su teléfono y con miedo de otro rechazo marcó el número de su novio, este contestó casi al instante.

-Sunoo ¿está todo bien?- se escuchaban los sollozos de su omega.

-Te necesito, ahora- habló hipando -espérame en el hospital de la primera avenida, por favor.

-Amor ¿Qué pasa? Me estás preocu-- y Sunoo cortó la llamada colocandose una chaqueta metiendo las pruebas de embarazo en los bolsillos.

Salió de su casa sin decirle a nadie y fue al lugar acordado con Niki, este ya lo estaba esperando ahí, en realidad, acababa de bajar de su movilidad.

-Amor- el alfa se aproximó al omega quien seguía teniendo lagrimas en los ojos y corriendo por sus mejillas.

-Niki...- inmediatamente al ver los brazos abiertos de su alfa se escondió ahí.

-Cariño ¿Qué pasó?

-Antes de que te diga... promete que tu nunca me vas a dejar- se aferró al pecho contrario.

-Sabes muy bien que no te dejaría ir por nada del mundo, tú no crees en estas cosas, pero yo sé que eres mi destinado- besó la frente de su omega -entonces ¿puedes decirme?

El omega se separó y con sus manos temblantes sacó las tres pruebas de embarazo de su bolsillo, tomó una y se la mostró a Niki.

-Estoy... estoy en cinta- sus manos temblaban, sus piernas igual lo hacían, Niki era su alfa, necesitaba de él.

-Tú... nosotros- ahí también entró en cuenta de las cosas, no habían usado algún condón en todas las veces que lo habían hecho. -Oh, Sunoo- tomó en manos aquella prueba de embarazo y lentamente sonrió, después miró a Sunoo quien tenía los ojos cerrados y la cabeza baja esperando lo peor. -gracias.

Sunoo no esperó esas palabras ni el abrazo repentino de su alfa, lo había levantado del suelo mientras daba algunas vueltas con él en brazos.

-No te deshagas de él, por favor no lo hagas, yo me encargaré de cuidarlo, lo prometo- no lo dejó ir en ningún momento -por favor, no me quites a--

-Niki, no lo voy a abortar- se sintió tan tranquilo después de escuchar esas palabras.

-Oh, gracias a Dios... tendrás un bebé.... Tendremos un bebé... - acababa de llegarle el balde de agua fría -seremos padres... tienes tan solo 17 años... oh Dios... tienes 17 años, el niño que tienes dentro es mío, es mi culpa, lo siento, esa noche fue tan desenfrenada que ni siquiera pensé en el condón, lo siento mucho, lo siento- pasó de feliz a preocupado.

-No fue solo tu culpa, pero no pienso abandonar a este bebé- suspiró colocando su mano en su vientre -aunque si me abandonaron a mi...

-¿A qué te refieres?- seguía sosteniendo la cintura de su omega en sus manos.

-Digamos... que ya no tengo papá, ni mamá, ni hermana- y sus lágrimas volvieron a juntarse -tampoco tengo casa...- casi se desplomó, se sentía muy débil, no había comido y su padre lo había golpeado.

-No te preocupes, ahora tendremos nuestra propia fam-- cuando acarició su mejilla, Sunoo se quejó de dolor -¿está todo bien?

-Supongo que lo descubrirás de todas formas ¿no?- agarró un pañito húmedo que sacó de un pequeño paquete que siempre traía con él y se limpió el maquillaje del rostro, su mejilla estaba golpeada, bajó un poco su suéter y se vio otro moretón en su clavícula, subió su prenda y otro moretón en su estómago.

-¿Quién te--

-Papá- si podía llamarlo así después de esto.

-Vete de esa casa, no volverás ahí, no te dejaré hacerlo- le dolía tanto ver a su dulce omega con moretones en su cuerpo -voy a meter a la carcel a ese idiota por haberte tocado- su sangre empezó a hervir ¿quién se cree ese hombre para atreverse a tocas siqueira un pelo de ese dulce niño?

-No hagas nada, solo me voy a ir ¿si?... pero no sé a dónde- no podía dormir en las calles, era un adolecente omega y podía pasarle toda clase de cosas.

-Ven conmigo, seamos una familia, tu edad y la mía no son alguna clase de barrera para poder formar una familia, ven conmigo y siempre estarás seguro, nadie podrá hacerte daño otra vez- habló refiriéndose a los golpes.

-Niki, ¿estás seguro de esto? Yo igual consumiré agua, electricidad, comida, no es gratis.

-Lo sé y estoy dispuesto a esforzarme más con tal de tenerte a salvo.

Sunoo esperaba lo peor, pero Niki fue aquella luz que necesitaba.

-¿Cómo podrás ir a la escuela después del 6to mes? Sé que es tu último año, pero no sé cómo podría ayudarte en eso.

-Niki, ya veremos que hacemos, por el momento, tan solo necesito un abrazo.- se acercó a su alfa quien lo envolvió en sus brazos, sería difícil, muy difícil, pero tratarán con todas sus fuerzas, ambos lo harán.
















Cami~

Accidentally - SunKiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora