XII

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7 meses, 7 eran los meses que Sunoo llevaba con ese cachorro en su  interior, no habían problemas, todo era calmado, Niki ganaba al rededor de 8 dólares o 9.000 wons en un día normal, no era lo que quisiera, pero era mejor que nada, lo suficiente para comprar comida.

Niki terminó la universidad hace 4 días, pero aún no encontraba trabajo, así que bailaba y tocaba en las plazas y avenidas.

En este momento Sunoo esperaba a su novio desde casa, últimamente estaba teniendo ganas de tejer, muchas ganas de tejer, así que como le enseñó su abuelita, empezó con dos palillos largos y una bola de lana, quería intentar hacer una bufanda, algo simple.

La llave de la puerta sonó anunciando que Niki acababa de llegar y extrañamente tenía una gran y enorme sonrisa.

-¿Pasó algo bueno?- Sunoo se paró yendo a recibirlo.

Niki no respondió al instante, solo tenía una enorme sonrisa en el rostro, sostuvo la cintura de Sunoo abrazándolo nada fuerte y entonces habló.

-Me ofrecieron un trabajo- lo miró a los ojos -es de tiempo completo, osea 4 horas en la mañana y 4 en la tarde, quieren que sea coreógrafo, dijeron que estuvieron viéndome bailar ahí por al rededor de 3 semanas.

-¿En serio?- Sunoo estaba igual de feliz de Niki, su sonrisa era enorme.

-Empiezo el próximo lunes, es una empresa realmente comprensiva porque se ofrecieron a darme 20% más porque estás embarazado, y ganaría al rededor de 430 dólares por mes dependiendo de mi desempeño, no es lejos, está a unos 5 minutos en auto- realmente se sentía muy tranquilo, al fin podría darle a Sunoo todo lo que se merece.

-Niki...- el embarazo lo ponía realmente sentimental, lloraba de todo, cualquier pequeño suceso lo hacía llorar y esto no era la excepción.

Niki limpió sus lágrimas y besó sus sonrosadas mejillas, era muy razonable, después de tantos días preocupados por si el dinero no llegaría ese día, ahora podían confiarse en ese salario fijo que Niki tendría.

-Niki...

-¿Si?

-Te amo- por primera vez, por primera vez en toda su relación dijo esas palabras.

-Y-Yo igual te amo- ahora su felicidad era infinita, absolutamente nada en el mundo lograría quitarle esa sonrisa.

.

.

-Vamos, solo quiero que se conozcan, no tienes que parecer un matón- Sunoo miraba a Niki que se vestía para por fin conocer a Heesung.

-Sé que es tu amigo, pero... pero es un alfa- toda la ropa que estaba vistiendo era negra, quería que Heesung le tema.

-Eso no le quita lo buen amigo que es, además Jungwon confía en él, así que tú también puedes hacerlo- eso tranquilizó un poco a Niki, Jungwon era el amigo que si va a la fiesta, entonces la fiesta es segura.

Niki se quitó esa chaqueta de cuero y esa remera negra y se colocó un hoodie violeta.

-¿Mejor?

-Síp, mejor- Sunoo le dio un besito de recompensa por el hecho de que Niki se haya cambiado de ropa.

Sunoo estaba con un suéter celeste, no le hacía frío pero quería cubrir su pecho, al estar en un embarazo su pecho se hinchaba levemente, talvez unos 3 centímetros que era casi imposible notarlo, pero le daba algo de vergüenza en ese momento.

Los omegas hombre igual amamantaban, podían hacerlo por el primer año regularmente pero en los próximos años pocos podían seguir amamantando a comparación de las mujeres .

-Bueno... entonces vamos a conocer a ese tal Heesung- Niki se colocó los zapatos y con un suspiro se dirigió a la puerta de aquella casa, por el momento tenía tiempo en la tarde, faltaban 3 días para que empiece a trabajar en esa empresa.

-¡Vamos!- habló Sunoo con una gran sonrisa, quería que su alfa y su mejor amigo alfa se llevan bien.

Sunoo ya se había acostumbrado a los pequeños dolores en su vientre y los movimientos ocasionales que hacía su bebé, patadas u otros movimientos más violentos, su estómago estaba tan solo un poco hinchado, como si estuviera en el 3er mes de embarazo de una mujer.

-¿Sabes? no tienes que avergonzarte, eres un hermoso omega con un hermoso embarazo- hacía calor y sabía la razón por la que Sunoo llevaba un suéter. -si tú vas así, entonces yo iré como un matón, no quiero que te avergüences de estar embarazado.

Y Sunoo volvió a llorar, Niki era tan malditamente perfecto que seguía preguntándose porqué aún no le pidió que lo marque, talvez lo haga pronto.

-Quiero que me marques- Sunoo habló, eso fue más pronto de lo que el mismo se esperaba, simplemente lo pensó y lo dijo.

-¿Q-qué?- eso era más importante que un matrimonio, también quería marcarlo, pero estaba esperando el momento indicado para decirle.

-Márcame- tomó su mano - no tiene que ser en este momento, no tiene que ser hoy, pero quiero que sea antes de que nazca.

-Yo también quiero marcarte...- pero no quería hacerle daño.

-Entonces hazlo, cuando tú creas que es correcto, hazlo.

Se sonrieron y salieron de esa casa, talvez después de conocer a ese tal Heesung, Niki perdería un poco el miedo a hacerle daño y esa noche por fin marcaría a su omega, justo como ambos desean desde hace tiempo.






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Cami~

Accidentally - SunKiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora