XVIII

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Sunoo estaba conectado a diferentes aparatos, solo conocía dos de ellos, el suero a goteo y el contador de pulso y oxigenación, por lo que veía en la pantalla, su omega vivía, su pulso era bajo, demasiado, 59 latidos por minuto, pero seguía siendo esperanza.

-Amor...- Ni-ki miraba a su omega acostado en esa camilla.

-El embarazo lo dejó muy débil, su cuerpo era muy joven y aparentemente tenía anemia, como el sistema reproductor del omega no tenía los suficientes recursos, empezó a tomar vitaminas de otros lugares, de sus órganos.

Un pequeño silencio se hizo presente en la habitación del hospital.

-Pero se pondrá bien, solo debe permanecer aquí hasta mañana.

Sunoo era tan fuerte, luchaba por vivir aunque sus palabras decían que se había rendido.

-Después de eso, le daremos suplementos para que recupere todo lo que aún antes del embarazo le faltaba.

-Gracias.

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Ni-ki volvía con una sonrisa a la sala de espera, una enorme sonrisa.

Jungwon ya había despertado pero seguía sin querer separarse de Heeseung.

-¿Y Sunoo?- Preguntó el omega presente.

-Volverá a casa mañana- Ni-ki estaba tan feliz de poder decir eso.

Las preocupaciones de Heeseung y Jungwon se calmaron, se asentaron poco a poco en sus corazones.

-Ahora la única preocupación es Yongbok- Ni-ki seguía con su hijo en brazos, dormido y con pequeñas pecas en sus mejillas, como las de Sunoo, tenía los lunares de Ni-ki y esos hermosos ojos claros del omega.

Heeseung pudo respirar tranquilo al saber que su amigo estaba bien pero ¿Qué no era su omega? esa noche se dio cuenta que talvez sus sentimientos, su lobo, se equivocó de persona.

Y esa mano entrelazada a la suya desde hace horas le ratificaba que Sunoo no era su omega, pero no dejaría de amar a su sobrino que estaba en brazos de ese alfa enfrente de él, lo llenaría de todas las cosas que él no pudo tener en su infancia, le daría todo tipo de regalos, todos los que quiera.

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-Mi hijo- Sunoo despertó e inmediatamente empezó a buscar a su cachorro -N-Ni-ki, yo-- estaba recobrando conciencia, aún mareado por haberse levantado tan rápido empezó a buscarlos dándose cuenta que Ni-ki estaba con Yongbok, ambos dormidos a su lado.

-¿Ah?- Ni-ki despertó mientras Yongbok seguía durmiendo parecía que ese niño dormiría aún con un terremoto.

-¡Ni-ki!- Sunoo se abrazó a su alfa dándole besos por todo el rostro -p-pensé que moriría y-y los dejaría aquí... yo no quería morir- ahora si, Yongbok despertó.

-Eres el omega más fuerte que conozco, sabía que no nos dejarías- ahora si pasó a Yongbok a los brazos de su madre.

El llanto del cachorro cesó al tocar la mano de su madre, como esa película de Dumbo, parecía estar sonando "Hijo del corazón" ,  pues en la mente de Sunoo si se escuchaba la tonada y mientras de los ojitos de Yongbok salían algunas lágrimas, empezó a secarlas.

"Hijo del corazón, deja ya de llorar, junto a ti voy a estar y nunca más te han de hacer mal"

La pequeña mano de Yongbok alcanzó la de Sunoo, bueno, su dedo índice el cual metió a su boca.

-Tus ojitos de luz- Sunoo no se dio cuenta que estaba pensando en voz alta -el llanto no ha de nublar- secó sus lágrimas mientras acariciaba su rostro -Ven aquí, mi dulce amor, nadie nos ha de separar- en ese momento parecía estar creándose un lazo entre madre e hijo.

Mientras Ni-ki aprovechaba el que no noten su presencia para grabar todo eso con su teléfono móvil.

-Hijo mío, mi amor, no me importa el sufrir- si fuera por su hijo, volvería a revivir esa noche llena de dolor y cansancio- como un sol tú me das luz y das calor a mi vivir.

Un sollozo escapó de los labios de Ni-ki, si, su alfa estaba llorando.

-Alfa llorón- Sunoo lo miró.

-E-es que tú y-y Yongbok, ustedes y yo y tú y- no podía formular bien sus palabras -estoy tan feliz de tenerlos conmigo, a ambos- se sentó al lado de Sunoo, en su camilla, abrazando a los dos amores de su vida.

La enfermera entró pronto, quiso hacerlo más antes, pero estaban en medio de un bonito recuerdo.

-Veo que ya despertó, señor Kim.-La enfermera entró para revisar a Sunoo y a Yongbok. -Debe tener hambre, suelen hacer eso cuando lo tienen- señaló a Yongbok quien chupaba el dedo meñique de Sunoo. -¿Hicieron los masajes que se pidió?

-S-sí...- Sunoo estaba apenado, Ni-ki había masajeado su pecho los últimos dos meses sin falta alguna, parecía ser la actividad favorita del alfa.

-Entonces puede hacerlo de forma natural ya que será mucho más beneficioso para su hijo gracias a las vitaminas y grasas que contiene.

-Uhm... sí.

Sunoo subió su remera y Yongbok se acercó instintivamente para poder ser alimentado, era una sensación rara, pero gratificante.

-Gracias por darme una familia- Ni-ki besó la mejilla de Sunoo.

-Gracias a ti por quedarte a mi lado.

Ya pasó la primera parte de la batalla, pero aún faltaba todo un drama en esa vida, bueno, al menos se tenían entre ellos, para lo que Ni-ki constaba, esa era su única familia.



















Se viene el crecimiento de Yongbok, ayy.

Cami~

Accidentally - SunKiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora