Accidentally - SunKi

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Sunoo lloraba en su lugar y en silencio, su cuerpo estaba sumamente débil, claro, lo acababan de drogar, su voz no funcionaba en ese momento, no podía moverse demasiado, siquiera liberar feromonas para llamar la atención de alguien que talvez estaba cerca.

-Te ves tan bien cuando no estás pidiendo por ayuda o rechazándome-  su rostro se colocó serio y con sus manos acariciaba el muslo de Sunoo -¿Porqué no puedo ser yo?- con su mano acarició el vientre de Sunoo, el omega se sentía morir, le daba tanto asco ser tocado por esas manos.

-Hey, no tenemos tanto tiempo para tu charla- uno de los amigos de Vernon le recordó la hora, tenían menos de 40 minutos para hacer todo lo que querían hacer.

-Cierto... no hay que perder el tiempo con una perra como lo es Sunoo- y después de esas palabras bajó de un tirón el pantalón del omega bajo suyo.

Alguien... por favor...

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.

Jungwon no encontraba por ningún lado a su amigo, ya llevaba más de veinte minutos buscándolo y por alguna razón tenía un mal presentimiento, así que llamó a Niki.

Esperó en el tono, pero no contestaba.

Talvez está ocupado.

Pero Sunoo era más importante que cualquier otra cosa, así que volvió a tratar, una y otra y otra vez, hasta que finalmente contestó.

-Lo siento, mi teléfono estaba en e--

-¡Niki! ¿Sunoo está contigo?- fue directo al grano, no tenía tiempo para regañarlo.

-No, supuse que estaba contigo, desde que fue a sus clases no lo veo 

-Pues tampoco está conmigo y desde hace media hora que no lo veo, tampoco contesta su teléfono, lo busqué y no puedo encontrarlo, creo que tienes que venir- en verdad tenía un muy mal presentimiento del paradero de Sunoo.

-Estoy ahí en 5 minutos- colgó la llamada, la preocupada voz de Jungwon lo alarmó en demasía, a Jungwon nadie lograba ponerlo preocupado o algo así y cuando lo llamó, su voz estaba nerviosa y se notaba la preocupación.

Condujo lo más rápido que pudo, obviamente con la seguridad necesaria, y llegó a esa escuela en menos del tiempo dicho.

El miedo y preocupación también entró en él, Sunoo no desaparecía por desaparecer, siempre decía a alguien a dónde estaba yendo.

-Tú busca por ese lado y yo por este, si lo encuentras me llamas- Jungwon mandó a Niki a ir por el lado derecho, cerrarían la escuela en 20 minutos, si estaba ahí, tenían que encontrarlo.

Cuando Niki pasó cerca del pasillo de limpieza, estaba por irse, pues no había razón para que Sunoo esté en uno de los almacenes que habían en lo largo de ese pasillo, pero de pronto sintió su aroma, era muy tenue y casi pasaba por desapercibido, pero ahí estaba, era el único lugar donde pudo sentirlo.

Así que llamó a Jungwon avisándole que probablemente lo había encontrado, mientras Jungwon llegaba se adentró a ese pasillo y empezó a seguir el aroma de Sunoo, revisó cada puerta de almacén, habían como 13 así que tenía que revisar cada un con detenimiento, el omega pelinegro llegó en segundos, pues corrió ni bien Niki dijo que encontró pistas de él.

-Revisa las puertas de ese lado y yo las de este lado- Niki mandó esta vez, así pasaron unos minutos hasta que solo faltaban 3 puertas y empezaban a perder las esperanzas pues su aroma ni se incrementaba, pero tampoco desaparecía.

Niki suspiró abriendo una de las puertas sin esperanza alguna, pero su corazón paró por un momento al ver lo que estaba pasando en el interior de esa habitación.

-Aquí no hay na-- Jungwon cortó sus palabras cuando caminó hacia Niki, también acababa de quedarse en shoock.

Claro, y cómo no quedarse petrificado si Sunoo estaba inmovilizado en esa habitación, su cuerpo estaba siendo profanado por tres alfas, habían llegado tarde, demasiado tarde.

Y al parecer los alfas estaban tan concentrados en su placer que no los notaron, pues no paraban sus movimientos.

Niki estaba mudo, sus manos temblaban, pero no duró mucho tiempo así pues sus temblantes manos se formaron en puños  y rápidamente golpeó al primer alfa que vio sacando a los demás alfas de su mundo.

-¿Quién te crees?- Niki volteó al alfa para poder ver su rostro, ahí estaba Vernon con una cínica sonrisa, sonrisa que hizo a Niki enfadarse aún más, lo golpeó repetidas veces sin dejarle siquiera defenderse o cubrirse, sus puños estaban con sangre, pero no pensaba parar, su furia no estaba saciada.

Pero Vernon ya estaba inconsciente, lo dejó en el suelo y miró a los dos alfas que quedaban y vio que uno quería atacarlo, estaba más que listo para cualquier ataque que podría darle, el alfa se aproximó a Niki rápidamente y sacó una navaja, talvez de unos 8 centímetros de cuchilla.

-Que idiota- era obvio que ese alfa trataría de acuchillar su estómago, tomó su brazo y golpeó su mano provocando que suelte el arma blanca, de igual manera golpeó su rostro varias veces y el alfa simplemente se arrepintió de querer haberlo atacado.

-Por favor- pedía el alfa -detente.

-Apuesto que Sunoo les dijo lo mismo- se detuvo por un momento -Pero ustedes no lo escucharon ¿O si?- y sus golpes volvieron, aún más fuerte que antes.

-¡Niki!- Jungwon llamó su atención, el otro alfa había tomado la navaja y estaba yendo hacia él, el omega pelinegro no sabía qué hacer, ya había llamado a la policía, ¿Qué más podía hacer? estaba asustado y sus ojos querían llorar.

El otro alfa agarró la cuchilla y se dirigió a Niki, tristemente este no fue tan rápido y logró hacerle daño provocando una cortada de 15 cm de largo en su brazo, pero el dolor no detuvo a Niki, a pesar de tener una gran herida sangrando, se defendió una y otra vez de esos alfas.

Jungwon se acercó rápidamente a Sunoo con sus ojos llenos de lágrimas, Sunoo era su mejor amigo, su más grande y buen amigo, lo vistió, desató y acostó su cabeza en sus piernas quitando cuidadosamente la cinta adhesiva de sus labios.

-L-lo siento... no debí dejarte solo- terminó de vestirlo y se sacó su chaqueta por si Sunoo tenía frío.

-No es tu culpa...- su voz era débil y en sus ojos no había algo de brillo, quiso levantar su mano para limpiar las lágrimas de Jungwon, pero le era muy difícil siquiera moverse.

-No.. descansa... Niki los está deteniendo hasta que llegue la policía- y en menos de dos minutos las sirenas se escucharon, los tres alfas estaban en el suelo y Niki estaba herido, sin duda, su labio partido, un gran corte en el brazo izquierdo y dos medianos en el derecho, cuando vio que ninguno se levantaría, dejó toda su ira atrás cambiando su rostro a uno sumamente preocupado, como un cachorro, las lágrimas igual se juntaron en sus ojos.

-Mi amor...- lo levantó del sueño sentándolo en sus piernas.

La policía llegó a donde ellos y Jungwon explicó todo a los policías, se llevaron a esos alfas y enviaron a Niki y a Sunoo en una ambulancia, Jungwon los acompañó, sentía que todo esto era su culpa, nunca debió dejar a Sunoo solo en ese pasillo.

No me importa ser dañado, si es a ti a quien voy a salvar.

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Cami~