XI

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Niki despertó en el hospital, había perdido bastante sangre desde que llegó la policía y el camino al hospital, despertó pero no vio a nadie y eso le preocupó, ¿Dónde estaba Sunoo? ¿Sigue en el hospital? ¿No hay daños mayores? ¿Su hijo está bien?

Sin siquiera preocuparle su estado propio, se sentó y salió de la habitación en busca de su omega, no estaba concentrado en la intravenosa de su brazo o los vendajes que tenía, quería encontrar a Sunoo o al menos a una enfermera para que le diga si está bien o no.

Pronto un doctor lo vio por los pasillos impidiéndole seguir su búsqueda.

-Señor, vuelva a su habitación- pidió el doctor.

-No... no puedo, tengo que saber cómo está él- quiso rodearlo.

-¿El omega que vino con usted?- al parecer el doctor sabía dónde estaba o cómo estaba Sunoo.

-Sí, él, ¿Dónde está?

-En terapia psicológica ¿Sabes? una violación no es algo que se supera de un día a otro, podría afectarlo por el resto de su vida si esto no se trata como se debe.

-¿Y mi hijo?

-Está saludable, ya hicimos los estudios, no sufrió daños, pero Sunoo... tiene moretones que parecen ser de antes del ataque de ayer ¿Sabes algo de eso?

-No...

-Bien, de todas maneras cuando salga de terapia lo enviaremos contigo, no tienes que preocuparte tanto, el daño mental no es crítico, es un chico fuerte, eso es muy bueno, la terapia se le dará 3 veces por semana hasta que él quiera parar, eso es todo.

-Gracias- ahora sabía que estaba bien, pero eso no lo ponía feliz, quería verlo.

-Ahora tienes que volver a tu habitación... porque estás sangrando- lo guió nuevamente a aquella habitación de hospital, atendió sus heridas y le ordenó estar ahí hasta ser dado de alta.

Niki suspiró viendo el techo, todas sus cosas estaban a un lado, tomó su teléfono dándose cuenta que estaba completamente descargado y bufó volviendo a mirar el techo.

¿Cómo te hiciste esos moretones?

En medio de sus pensamientos alguien tocó la puerta.

-Puede pasar- respondió a los tres toques.

-Hola...- Era Jungwon, venía con una falsa sonrisa y tristes ojos -Quería ver... cómo estaban ambos- se sentía tan culpable, siquiera pudo dormir bien.

-Jungwon... no es tu culpa- Niki sabía lo que pasaba por la mente del omega pelinegro -ni de Sunoo, ni mía, la culpa es de esos... idiotas... no de ti- quiso decir una peor palabra para describirlos, pero Jungwon lo regañaría, porque Sunoo no debía escuchar malas palabras o las repetiría.

-Claro que es mi culpa, yo lo dejé solo, yo te llamé cuando realmente no tenía otra opción, yo sabía lo que estaba pasando y sabía que Sunoo no te decía nada pero de todos modos no le insistí para que te lo diga...- se sentó en una de las sillas que habían por ahí.

-Espera... ¿Sabes lo que estaba pasando? ¿A qué te refieres?

-Bullying, Niki, acoso escolar, lo molestaban todos los días y aunque le dijimos a algunos profesores, no nos creyeron porque Vernon es un buen estudiante, entonces Sunoo simplemente me dijo "tres meses más, no es tan malo" y siguió soportando todos los insultos, golpes, el continuo acoso y mi deber era protegerlo cuando tú no estabas... lo siento... les fallé a ambos- empezó a llorar .

-No, no llores, hiciste tu mayor esfuerzo, tú nunca quisiste que esto pasara y lo protegiste todo lo que pudiste, gracias por ser su protector cuando yo no puedo serlo- y después de esas palabras alguien tocó la puerta por segunda vez. -Pase.

-¿Niki?- era Sunoo, su voz era única, entró a esa habitación viendo a su novio sentado en esa camilla con  3 vendajes en total -Amor...- se acercó al alfa con dolor en su corazón, como si la víctima principal hubiera sido Niki. -¿Cómo has estado? ¿Te duele mucho algo?

-Debería preguntarte eso yo a ti, perdón por haber llegado tan tarde.

-Perdón por haberte dicho tan tarde... o siquiera haberte dicho sobre... ellos.

-Está bien... pero si alguna vez llegan a molestarte otra vez... no lo dudes y dímelo- tomó su mano besando sus nudillos.

Jungwon se paró pues sintió ya no encajar en esa habitación.

-Bueno... esperaré en la sala.

-No, no-Sunoo lo detuvo. -Primero déjame darte las gracias.

-¿Por qué?

-Por no irte cuando no me encontraste, si te hubieras ido... talvez las cosas estarían peor- abrazó a su amigo con todo su cariño -Además que serás el padrino.

-¿Lo seré?- la tristeza que Jungwon sentía desapareció por completo al escuchar que sería el padrino de ese pequeño niño que Sunoo tenía en su vientre.

-Claro que lo serás, nadie mejor que tú- y se abrazaron nuevamente.

-Bien, bien, de todos modos me tengo que encontrar con Heesung en la sala de espera, me dijo que quiere ver cómo estás.- y se fue sin más.

Niki seguía confundido, hace 1 mes que anda escuchando de ese Heesung y aún no lo conoce, sabe que es un alfa, sabe que es adinerado, sabe que trata bien a  Sunoo.

¿Quién es Heesung?

Niki no desconfiaba de Sunoo, en verdad, Sunoo era la persona en la que más confiaba, en el que sí desconfiaba era de ese Heesung.

.

.

-Sí, solo no tienes que mojar los vendajes o las heridas, porque pueden infectarse rápido, así que bañarte será algo difícil- el doctor hablaba -después todo está en orden, tienes la sangre y oxigenación suficiente, no hay heridas internas ni sangrado interno, todo en orden, puedes volver a casa.

-Gracias- Niki sonrió y se paró de esa camilla caminando hasta la sala donde se supone estarían Jungwon, Sunoo y ese Heesung.

Pero solo estaban los dos omegas, otra vez, no pudo conocer a ese alfa y sus intenciones.

-¡Niki!- Sunoo lo recibió con una sonrisa - tardaste más de lo que creímos, quería presentarte a Heesung pero tenía cosas que hacer y no podía esperar tanto tiempo.

-Sí, no te preocupes, vamos a casa- entrelazó sus manos.

-Bien, par de tórtolos, salgan de la sala de espera antes que los boten porque no tienen nada que hacer aquí- el Jungwon de siempre volvió.

Vámonos a casa.






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Cami~

Accidentally - SunKiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora