Despues De Ti, Que Me Queda

Una comunión, un encuentro

Diez años han pasado ya desde que Ania nació no se me olvidara nunca, ese día junto al nacimiento de Leah hace un año. Me estaba vistiendo para ayudar a mama con todo lo que necesitara, hoy debía ser un día increíble y mágico para mi hermana ya que era su comunión y ellas habían organizado todo juntas de tal manera que ni papa ni yo sabíamos lo que nos esperaba el dia me termine poniendo los zapatos de tacón rosas llevaba un vestido largo azul turquesa con la espalda al descubierto, maquillaje sencillo pero con un toque de luminosidad y el pelo semi recogido. Leah iba con un vestidito blanco con flores estampadas y detalles verdes, zapatos blancos era toda una princesita, salimos de casa la monte en la silla para bebes y me monte en el coche después de guardar su carrito para bebes y la bolsa donde llevo todo lo que mi hija pueda necesitar.

-mama debe ir a por la bolsa al coche tenemos los pañales limpios alli- le digo a mi hija- así que te vas a quedar en el carro sin llorar con los abuelos mientras vengo. La doy un beso en la frente y salgo a por los utensilios que necesito

Una vez en casa de mis padres ayudo a papa a vestirse mientras mama ayuda a Ania, Leah esta dormida pero eso dura poco, al despertarse no lo hace de una forma dulce sino que llora a todo pulmón la cojo para calmarla mientras encuentro el motivo de su despertar y al instante le encuentro, tiene el pañal sucio muy sucio

Al volver Leah ya no esta donde la deje, ahora esta en los brazos de su abuelo.

Después de cambiar el pañal a Leah, de vestir a mi hermana y hacernos un par de fotos nos fuimos a la iglesia, la ceremonia había sido preciosa, esta siendo todo perfecto como Ania había querido.

- Nicole... -me gire al escuchar mi nombre

-Lucas- Me quede con la boca abierta el tiempo había pasado pero estaba igual que hace 8 años.

- que tal todo, estas muy guapa.

- gracias, tu también

- Niki te puedes quedar con Leah, que tu madre no me deja de pedir un baile- Apareció Joel con mi princesa en sus brazos que suerte tendrá la madre de sus hijos, pensé.

- pues concédele ese deseo ya sabes cómo se pone, nosotras mientras nos divertiremos a que si princesa- cogí a Leah en brazos y se despidió de con un beso en la mejilla de ambas.

- vaya creo que no se ha dado cuenta que estoy aquí.

- ya sabes la presión que ejerce mi madre.

- si lo sé -lo dijo riendo- y Joel y tu... estáis...- no le deje terminar.

- algo así, no tenemos ningún título solo cuando nos apetece nos besamos pero no del todo saliendo, no es mi novio.

- siento si te e incomodado

- no tranquilo ahora no quiero ninguna relación ya tengo demasiada responsabilidad con Leah

- ella...es tu...- lo dijo confuso.

- si Leah es mi hija, quieres cogerla?

-es demasiado frágil para mi- se tenso al momento de tenerla entre sus brazos- y Joel es el padre?

- no no es el. Su padre es un capullo que practicamente no sabe de su hija.

-lo siento- Lo dijo mirandome fijamente, como si me evaluara.

- ya no importa fue pasado y ahora esta Leah que es el amor de mi vida y Joel que ha estado conmigo desde el momento que me entere de que estaba embarazada. Y tú qué tal?- Porque le he dicho todo de sopetón no lo entiendo, que me pasa?

- bien termine la universidad y ahora tengo mi propio negocio.

- me alegro por ti de verdad- En ese momento se empezó a remover Leah en sus brazos - me parece que alguien tiene hambre, quieres que te de Lucas el biberón mi amor?- le dije a mi hija para después mirarle y recibir como respuesta una mueca- tranquilo ella sujeta ya el biberón.

- y cuanto tiempo tiene?

- 7 meses- le pase el biberón a Leah, me quede mirandola como muchas veces me pasa- se parece mucho a Hugo- Susurré pero para mi mala suerte Lucas lo escucho.

- el es su padre?- asenti- cuando le vi de lejos cuando estuve aquí parecía mas hombre- Se había enfadado

- si bueno, todo el mundo al principio estuvo en contra de mi y nadie confiaba en que fuera a salir adelante yo sola con ella.

- pero lo has conseguido- Me dio una sonrisa tierna.

- si gracias a esta pequeña que me da fuerzas, cuando peor estoy... Bueno cambiemos de tema que tal tu vida.

- calmada, ya pocas fiestas y mucho trabajar, casa para mi solo y nada divertido

- seguro que eso le gusta a tu chica.

- No estoy con nadie después de leer tu nota decidí esperar a que me necesitaras, pero creo que e llegado tarde.

-no hubiese llegado tarde, pero te vas a volver a ir no?

- tengo dos meses de vacaciones para decidir que hacer- Nos quedamos en silencio hasta que Joel lo rompió, como no siempre esta el por medio.

- hola Lucas qué tal, te podrías quedar con esta princesita mientras su aburrida madre baila.

- claro que si, ves tranquila cualquier cosa te aviso- Se nota que Leah esta a gusto entre los brazos en los que algún día estuve yo misma, por eso me levante.

-gracias enseguida vuelvo amor

besé la mejilla de Leah, dejándola con, todavía, el amor de mi vida han pasado ocho años desde que se fue o cualquier cosa, siempre le amare.

Mientras bailaba con mi mejor amigo y mi hermana veía como mi hija jugaba con el chico al que nunca he dejado de amar.