Capítulo 8

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— Recuérdame que no debo beber nunca más.– habla Baekhyun, apretando su frente con su mano derecha.

— No volveré a pasar por lo mismo, de hecho. Ten por seguro que no volveré a dejarte hacer eso.– gruñe enfadado, mientras recoge las cosas desordenadas de la cocina.– Pero si le ves el puñetero lado "bueno" a esto...– habla con sarcasmo.– El mecánico sexy que te gusta nos trajo a casa. ¿Ya vas a decirme que fue lo que te dijo antes de que bajaras?

Baek se sonrojo con el simple pensamiento de Chanyeol diciéndole que le quedaban bien ese jeans, mismo por el cual vomitó al llegar, pero no tenía importancia ahora.

Después de que Yeol se fue y entraron al departamento, Baekhyun se tiró al suelo, en un acto dramático, pero se arrepintió al momento de hacerlo porque aquello agitó de nuevo su estómago y terminó sentándose rápido por las ganas de vomitar y lo hizo sobre sí mismo.

Kyungsoo casi tiene un paro cardíaco porque Sobre esa alfombra no, maldito bastardo.

*

Con la vergüenza saliendo por cada poro de su piel, Baekhyun iba con Kyungsoo camino al bar Obsession, como todos los días.

Soo tenía un pésimo humor porque a pesar de que ambos lavaron la dichosa alfombra no salía el mal olor.

Baekhyun estuvo a punto de besarle los pies para que lo perdone, pero recordó que pronto cobraría su primer sueldo y prometió comprarle otra igual, pero aún así Kyungsoo no podía dejar de estar enojado.

Y Baekhyun creía que no era solo eso, porque la verdad, lo que parecía molestarle era que ese tal JongIn, el hermano menor de Chen, haya dicho que es sexy pero luego preguntó por Baekhyun.

Optó por la idea de que el ojon satánico estaba celoso, lo confirmó cuando dejó solo a Kyungsoo, entró a darse una ducha, al salir lo encontró lavando una camisa, que cepillaba más de lo que debería, porque sí, no tenían un lavarropas, no aún y Kyungsoo se estaba desquitando con la pobre prenda que había tenido mejores días, murmurando un "Estupido, JongInnie, maldito. Descarado, me llama sexy y luego se fija en Baekhyun. Maldito sea Byun y su gran suerte al tener piernas lindas y el trasero deseable. Pero más estupido el idiota de Kim por no fijarse solo en mi."

Ahora andaba como un chico poseído, murmurando de nuevo pero esta vez cosas que Baekhyun no oía cuando pasaron frente al taller y Kyungsoo miró el lugar con tanto odio que Baekhyun temía que le salgan fuegos por los ojos.

Byun trató de disimular cuando miró hacia el mismo lugar, pero se decepcionó porque vio a la misma mujer que había hecho un escándalo allí la primera vez que la vio.

Iba con una falda corta de color negro que se pegaba a sus nalgas y sus piernas, tacones altos rojos, una blusa corta dejando a la vista su abdomen y su maquillaje que la hacía lucir preciosa.

Definitivamente iba a conquistar a quien sea, pensó Baekhyun.

Pensó mal, a quien sea menos a Park Chanyeol, porque salió de algún lado, sucio, y limpiándose las manos con un trapo, iba a saludar a la mujer pero cuando vio a Baekhyun casi corrió hacia él sin importarle si algún auto pasaba.

Baekhyun quiso hacerse el desentendido, trató de ignorarlo y casi entró al bar, pero sintió una mano en su muñeca.

— Baekhyun.– lo llama. Y él gira tan rápido al oírlo decir su nombre. Kyungsoo lo miró con cara de "que idiota te vuelves cuando lo ves, ¿por qué no me sorprende?" Y terminó entrando él primero.– ¿Te sientes  mejor?

— Me siento mejor, gracias, Chanyeol.– sonrió. No pudo evitar notar que no llevaba una camisa bajo su mono de mecánico.

El sudor de Park Chanyeol bajaba lentamente por sus abdominales, igual que la mirada penetrante y nada disimulada de Baekhyun.

— Me alegro.– llamó su atención como su voz sonó ronca y lo miró casi babeando.– Ahora que te sientes mejor quizás podrías pensar en la posibilidad de vernos no solo cuando vienes a trabajar.– Maldición, su sonrisa de bastardo que sabe que es un chico sexy derretía a Baekhyun.

— ¿Do... Dónde?– desvío la mirada, las mejillas de Baekhyun ardían, delatando cuán primerizo era en el tema de hablar con alguien de esa forma.

— Donde quieras, solo hazme un favor.– vuelve a sonreír de forma tan sexy.

— No... no sé. Tu novia te espera.– baja la mirada.

— Joy no es mi novia, lo era, pero ya no. ¿Por qué? ¿Te molesta? ¿Consideras no salir conmigo porque la viste?– ríe sin gracia. Se acerca más a Baekhyun, a su oído.– Piénsalo mejor y, como dije, hazme un favor, lleva ese jeans tan apretado y sexy. Te lo recuerdo, tienes mi número. De ti si acepto mensajes.– se aleja, en su rostro iba plasmada de nuevo una sonrisa de bastardo sensual.

Misma que Baekhyun se daba cuenta que sería su perdición.

¿Sería malo por fin explorar su orientación sexual?

¿Sería el momento ya de por fin darse la oportunidad de hablar con un chico?

Algo dentro de él le gritaba que sí, ese demonio sensual que lleva el nombre de Park Chanyeol es buen motivo para pecar, pensó Baekhyun.

El inicio de su perdición yacía en el case de su teléfono, la tarjeta del mecánico.

La tentación y el pecado hecho hombre.

Bendito sea el día en que lo conocío, iría con gusto al infierno si podía entrar a la vida de ese sexy mecánico.

No era mala idea, a decir verdad. Saca la tarjeta y la observa. De todas formas no pierde nada, anota el número y se promete a sí mismo que sí va a mandarle un mensaje.

Entra al bar con una sonrisa idiota, no podía casi dejar de pensar en la imagen mental que tenía, el sudor bajando por los abdominales de Park, era lo más erótico que había visto, lo más real, los anime hentai no cuentan.

Trabaja casi desconcertado, tanto que Chen se da cuenta cuando bajan los bancos y los ordenan.

— ¿Por qué tienes la misma cara que tengo yo cuando Minseok me hizo una buena mamada?– sus ojos con apariencia gatuna se posaron en él.

— ¡Chen! Maldito bastardo, te quedas sin mamadas por un mes.– Minseok le grita por detrás de la barra.

Kyungsoo los observaba, mientras limpiaba una de las mesas.

— No es nada.– contesta Baekhyun.

— ¿Cómo que nada?– Kyungsoo deja de trabajar.– Está así por el idiota de Park, el que trabaja con la cucaracha de tu hermano.– vuelve a limpiar la mesa.

— Kyungsoo, ¿ya te dije que suenas como una niña resentida? Superalo, terminaron hace meses.– rueda los ojos.– Baekhyun, dime que no habla en serio.

— No soy resentido, solo que no lo perdono. Y sí, lo dije en serio.– Soo se sienta idiota dejando el trapo en la mesa ya limpia.

— ¿Ya le mandaste un mensaje?– Chen sube y baja las cejas insinuantes.

— No.– sus mejillas arden. El pelirosa baja el otro banco e ignora a Kim.

— Amor, ¿Baekhyun dejó su teléfono cargando allí?– observa a Minseok.

— Sí, ¿por qué?

— Perfecto.– Chen se escabulle hasta donde está su novio y toma rápidamente el teléfono de Baekhyun y el suyo.– ¡Ah! – suelta un grito nada masculino.– Ya tienes su número.

— Chen.– Baekhyun observa como él teclea en su teléfono.– Chen, ¿qué haces?

— Me lo agradecerás, Byun.– deja de nuevo el teléfono donde estaba y mete el suyo a su bolsillo volviendo a trabajar.

— ¿Qué mierda hiciste?– ahora es él quien camina hasta Xiumin y toma su teléfono.

Casi se le cae el móvil al leer lo que JongDae escribió a al contacto designado como "Park-Mecánico"

Hola, bombóncito. El mono te queda bien, pero sin él te verías mejor.

El mecánico y El Chico AnimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora