MY SECRET BOYFRIEND || Traducción

10

T / n caminó hasta el campo de Quidditch con Hermione, quien todavía estaba enojada con Ron, un poco estresada con sus montañas de tarea.

—Mione, tal vez deberías dejar algunos temas —T / n sugirió.

—Estoy bien, T / n. Lo prometo —murmuró mientras se sentaban.

—Si tú lo dices —suspiró la pelirroja, apoyando la barbilla en la mano mientras esperaba a que saliera el equipo de Gryffindor y Slytherin. Ron se acercó y se sentó a la derecha de T / n, sin mirar a Hermione.

Momentos después, los equipos entraron caminando al campo, escobas en mano. Harry estaba mostrando su Firebolt, mirando a Draco.

Madame Hooch hizo sonar el silbato, y los jugadores volaron en el aire con Lee Jordan narrando el partido, y el ocasional regaño de McGonagall.

Vieron como los Slytherin peleaban sucio, golpeando a la gente y aventándole cosas a Harry. Draco estaba justo detrás de Harry, Gryffindor estaba cincuenta puntos arriba.

Harry estaba alcanzando la Snitch, cuando Draco agarró el extremo de la Saeta de Fuego y tiró de él hacia abajo. Lee Jordan estaba gritando palabrotas en el micrófono, pero a nadie parecía importarle mientras los otros estudiantes lo seguían.

—¡Ese sucio tramposo! —T/n gritó cuando Draco se acercó.
—¡Ronald! —T/n jadeó cuando escuchó las maldiciones que salían de la boca de Ron. 

—¡Tengo razón, T/n! ¡Harry estaba a punto de ganar la copa de Quidditch! —Ron espetó furiosamente, mirando el juego.

Draco salió volando por la Snitch, pero la saeta de fuego de Harry era más rápida que la Nimbus Dos Mil uno de Draco.
Harry rápidamente lo alcanzó, la multitud en el borde de su asiento. Los pequeños dedos de Harry agarraron el oro, haciendo que Madame Hooch hiciera sonar su silbato.

Oliver Wood corrió hacia Harry, las lágrimas corrían por su rostro mientras lo abrazaban con fuerza.

T/n corrió con la multitud de personas, dándole al equipo un abrazo gigantesco. Fred y George besaron la parte superior de su cabeza, saltando felices.

Angelina y Katie empujaron a la pelirroja en un apretón aplastante, las lágrimas se formaron el sus ojos cuando McGonagall se acercó corriendo, un pañuelo en sus manos mientras se sonaba la nariz.

—¡Lo hiciste, Potter! —sonrió con entusiasmo, viendo como Dumbledore se acercaba con la Copa en las manos.

—¡Fiesta en la sala común! —Fred y George anunciaron, llevando a todos los Gryffindors a la torre.

La fiesta duró hasta las dos de la mañana, McGonagall rompió y gritó a los estudiantes que se fueran a la cama.

T/n yacía en su cama durmiendo, Hermione y Ginny durmiendo a su lado. Cuando de repente, un grito desgarrador salió del dormitorio de los chicos.

Todos salieron corriendo de la cama, viendo a Ron en la sala común con Harry, más estudiantes uniéndose a ellos mientras McGonagall entraba apresuradamente.

—¿Que pasó en la Tierra de Merlin? —chilló.

—¡Sirius Black! ¡Sirius Black estaba parado sobre mí con un cuchillo! —Ron gritó, su pecho subía y bajaba rápidamente.

McGonagall negó con la cabeza con enojo.

—T/n, por favor contenga a su gemelo. Señor Weasley, no hay forma de que Sirius Black haya estado en esta torre. No conoce la contraseña.

—¡Ve a preguntarle a Sr. Cadogan! —replicó Ron.

McGonagall salió del retrato, los estudiantes siguieron rápidamente detrás.

—Sr. Cadogan, ¿acaba de dejar entrar un hombre en esta torre?

—¡Por qué, sí por supuesto! —Sr. Cadogan sonrió.

La cara de McGonagall cayó.

—¿C-cómo supo la contraseña?

—No tengo ni idea, señora. Las tenía todas escritas
—Sr Cadogan respondió.

McGonagall se volvió a los estudiantes con los labios fruncidos

—¿Quien anotó las contraseñas? —dijo con los dientes apretados.

Neville levantó una mano temblorosa.