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Durante los siguientes días, los estudiantes estaban empacando para irse a casa. T/n había decidido quedarse con Ron mientras Harry y Hermione retrocedían en el tiempo para salvar a Sirius, sabiendo que probablemente ella estropearía algo.

Caminó por los pasillos una última vez antes de que los estudiantes fueran llevados al Expreso de Hogwarts, suspirando mientras miraba el Gran Lago. Por supuesto que disfrutaba estar en casa en La Madriguera, pero Hogwarts la hacía sentir segura.

—¿Disfrutando del lujo antes de volver a su casa de un dormitorio? — preguntó una voz engreída a su lado. Saltó levemente, encontrándose con el rostro pálido de Draco Malfoy.

—¿Tiene alguien más a quien molestar? ¿O simplemente se enorgullece de acosarme? — T/n respondió, su dedo trazando la pared de piedra.

Draco se puso rosa brillante. T/n sonrió.

—Si no supiera nada mejor, Malfoy, diría que te gusto — su sonrisa nunca abandonó su rostro.

El rostro de Draco se sonrojó más.
—¿Te apetece? ¿A quien le gustaría un Weasley? — replicó, poniendo los ojos en blanco.

—Mucha gente. ¿No has conocido a mis hermanos? — T/n preguntó, volviéndose para mirar al rubio.

—¿El idiota de tu hermano? Percy, ¿no? Bueno, yo diría que a nadie le gusta. — Draco respondió, sus ojos pálidos vagando por el rostro de T/n.

T/n soltó una pequeña risa, sacudiendo la cabeza.
—Lo creas o no, Malfoy, pero Percy tiene novia. Supongo que a las mujeres les gustan los pelirrojas — bromeó haciendo que Draco esbozara una sonrisa.

—Nos vemos en unos meses, Malfoy.

—Nos vemos, Weasley.

Los dos se separaron pacíficamente (por primera vez), con pequeñas sonrisas en sus rostros.

—¿Malfoy te estaba dando problemas? — preguntó Ron, con los labios fruncidos.

—No, Ronald — T/n suspiró, sentándose en el compartimiento con su hermano, Hermione y Harry.

—Bien. Odio a ese maldito idiota — Ron puso los ojos en blanco.

—Harry, ¿estás emocionado por la copa del mundo de Quidditch? — T/n cambió de tema, sus ojos de posaron el la morena.

Los cuatro rápidamente se pusieron a conversar, mientras que una hora más tarde un pequeño búho entró volando. No era más grande que la palma de T/n y llevaba una carta.

Observaron ansiosos mientras Harry ojeaba el pergamino, con la boca abierta. —Bueno, ¿que dice? —preguntó Hermione.

Harry leyó la carta en voz alta.

—¿Te dije que Sirius te consiguió el Firebolt — Hermione sonrió, recostándose en su asiento.

—Oh, Sirius también deja esta lechuza para ustedes dos. Dice que siente pena por lo qué pasó con Pete- bueno, Scabbers. — Dijo Harry, doblando la carta y colocándola en su bolsillo. T/n y la cara de Ron se iluminó.

Llegaron a la estación King Cross y salieron del andén.
—¿Ese es tu tío? — Preguntó Hermione, señalando a un hombre bajo que era muy ancho, tenía un bigote enorme y se veía muy enojado a comparación con Molly y Arthur, quienes sonreían alegremente a sus hijos.

—Por desgracia sí — Harry suspiró, dando un abrazo a sus amigos.

—Nos vemos, Harry — T/n le sonrió, caminando hacia sus otros hermanos y padres.

—Hey, mamá y papá — La niña sonrió, siendo abrazada con fuerza por los padres pelirrojos.

Ron se acercó y los ochos Weasleys se alejaron de la estación y regresaron a la Madriguera sanos y salvos

MY SECRET BOYFRIEND || TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora