MY SECRET BOYFRIEND || Traducción

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La Navidad pasó volando en un instante para los Weasley. Arthur regresó a casa de San Mungo, y los hermanos ahora estaban sentados en el autobús noctámbulo esperando llegar a Hogwarts.

T / n había recibido libros, un suéter de punto verde con la inicial de su madre, un bloc de notas de Hermione y un nuevo par de jeans de Tonks.

caminó con Hermione y Ginny a través de Hogsmeade mientras la nieve caía, sus abrigos tirados firmemente a sus cuerpos mientras Ron y Harry los seguían.

—¿Qué le regalaste a Draco para Navidad? — Preguntó Ginny.

— Oh, uh, un anillo. Mira.— se sonrojó ante la repentina pregunta, sacando un círculo plateado que tenía una serpiente.

— woah ... ¿cómo lo conseguiste? — Preguntó Hermione, mirando de cerca el metal.

— Fred y George colaboraron un poco, dijeron que lo tomara como mi primer cheque de pago cuando trabaje para ellos—. T / n explicó.

— ¿En serio vas a trabajar para nuestros hermanos? — Preguntó Ginny, sonriendo.

— sólo un poco durante los descansos —. ella respondio.

— ¿Molly o Arthur saben sobre ti y Draco? — Preguntó Hermione mientras se acercaban al gran castillo.

— No, afortunadamente. Me sorprende que Ron no les haya dicho.— T / n puso los ojos en blanco.

Ginny y Hermione compartieron una mirada, caminando hacia el vestíbulo de entrada. los estudiantes llenaron los pasillos, riendo y hablando alegremente sobre sus vacaciones de Navidad.

las tres chicas subieron a la torre de Gryffindor, dejaron sus cosas en sus habitaciones y se fueron rápidamente.

— Voy a ir a buscar, bueno, ya sabes —. T / n dijo, mirando a Ron y Harry mientras la miraban.

— que te diviertas.— Ginny saludó con la mano y se dejó caer en una silla.

T / n deambuló por los pasillos con la esperanza de ver el cabello rubio platino. los niños y las niñas se abrazaban felices, lo que hizo que la pelirroja quisiera encontrar a su novio más rápido.

aceleró sus pasos, chocando con alguien mientras caía al suelo con un ruido sordo.

— Oh, maldición.— ella gimió, le dolía el coxis.

— ten mas cuidado, sangre suci- hola, amor —. dijo la figura. ella miró hacia arriba, con penetrantes ojos grises mirándola.

— ¿Te importaría ayudarme a levantarme, idiota? — preguntó, aceptando su mano mientras la levantaba.

— No es mi culpa que tu torpe trasero me chocara—. Dijo Draco, atrayéndola en un fuerte abrazo.

ella envolvió sus brazos alrededor de su cuello, presionando besos en sus labios.

— te extrañé.— murmuró contra su boca.

— Te extrañé más. ¿Cómo está tu padre? — preguntó.

— Lo está haciendo mejor. Tiene suerte de estar vivo —. ella suspiró.

— Eso es bueno al menos, ¿verdad? — él dijo.

— Sí, supongo. — ella se encogió de hombros.

el silencio cayó entre ellos. — Creo que es hora de que demos nuestros regalos—. se interrumpió.

— Está bien, tú primero.— ella sonrió, alejándose de él.

T / n observó mientras sacaba un estuche azul marino, un collar plateado en el interior. jadeó, la letra D en diamantes colgando de la cadena.

— Draco ...— se calló en estado de shock, le quitó las joyas y las inspeccionó.

— No puedo aceptar esto ... debe haber sido muy caro.

— Estuvo bien, nada que mi padre no pueda pagar. No es que haya ido con él a comprarlo, pero por favor. Lo conseguí por ti. Consideralo como un regalo para nuestro quinto aniversario y como regalo de Navidad—. él le sonrió, con amor en sus ojos.

— Muchas gracias.— ella sonrió, dándole un beso rápido. se puso el collar, metiendo la carta debajo de su jersey.

— ahora ... mi regalo no es tan grandioso o extravagante como el tuyo, pero aun así pensé que lo agradecerías.— dijo nerviosamente, sacando el anillo.

— woah ... — murmuró, tomando el metal y acercándolo a sus ojos.

— ¿Cuánto fue esto?— preguntó en estado de shock.

— nada de tu incumbencia.— ella sonrió, mirando como lo deslizaba en su dedo medio.

— Gracias, cariño. Me encanta—. se rió, atrayéndola para darle otro beso.

— Bien, tenía miedo de que no lo hicieras.— suspiró, envolviendo sus brazos alrededor de su cintura.

— Me encantará todo lo que me traigas, porque viene de ti —. él sonrió.

—Draco ...— le susurró al oído.

— ¿Hm? — tarareó.

— ¿Quieres ir a follar al baño?— ella preguntó.

— Maldita sea, vas a ser mi muerte, Weasley. — sonrió maliciosamente, golpeando su trasero mientras corrían por los pasillos.

la pareja entró con entusiasmo en un baño abandonado, colocando un encantamiento silenciador mientras se arrancaban la ropa el uno al otro.

— Te voy a destruir —. gruñó