Adiós Ranma

Capítulo 8

Narra Ranma.

Hoy es lunes, regresando de la escuela empezaremos las clases. Aún no se bien que debería de enseñar primero, supongo que sería... ¿las técnicas...? no... ¡Ya sé! Lo primero que debemos de enseñarle son las reglas del dojo. Cuando entras a un dojo debes conocer muy bien las reglas para no romper ninguna, el dojo es un lugar sagrado y como tal debes respetarlo.

Aunque se claramente las reglas que existen en un dojo, me gustaría más que eso se lo explicarán los viejos, no sé muy bien cómo hacerlo y ellos ya tienen experiencia.

Pero aun así no debería preocuparme tanto, ellos me ayudarán y eso me beneficia.

En el par de días que ha estado aquí la chica ha sido buena, a la familia le agrada es una buena chica o bueno eso es por lo menos lo que aparenta, uno nunca sabe.

—Ah... demonios —susurré intrigado pensando en lo que se vendría. La verdad no sabía que podía pasar, pero de algo si estaba seguro, había algo que cumplir; le prometí a Akane que haría esto por ella, por su familia, por todos, y así seria.

Espere a que el día fuera pasando, otro día más de escuela; ya pasaba de medio día, en cualquier momento terminarían las clases y aunque estaba algo nervioso preferiría estar en casa o bueno en el dojo en lugar de aquí.

El tiempo pasaba lento, lento, parecía no avanzar; cuando de pronto sonó el timbre, era el timbre que marcaba la salida, me sorprendí creí que tardaría más. Empecé a guardar mis cosas con la intención de tomarlas e irme, como todos los demás; pero en eso sentí que alguien toco mi hombro, voltee bruscamente para ver quién podría ser.

—Hola Ran-chan —me dijo Ukyo con una sonrisa.

—Hola U-chan —la salude y seguí guardando mis cosas.

—¿Ya ha llegado el nuevo estudiante del dojo? —me pregunto, es cierto a ella ya le había contado.

—Sí —le dije terminado de guardas mis pertenencias —, hoy se supone iniciaremos las clases —terminé por decirle viéndola a la cara.

—Oh ¿en serio? Creí que tardaría más llegar —dijo algo sorprendida.

—Sí, yo creía lo mismo, pero al final llego antes, y los viejos han decidido empezar hoy, acordaron con ella que las clases serian todas las tardes al volver yo de aquí.

—¿Ella? —pregunto Ukyo con confusión.

—Sí, resulto que el nuevo estudiante es una chica. Bueno, pero ya tengo que irme, nos vemos después U-chan —me despedí rápido sino tardaría más tiempo y entonces llegaría tarde a las clases, y la verdad es que no quiero recibir un regaño de los viejos o de mamá. Salí del salón tomando mi mochila y colgándola en mi espalda.

—Hasta luego —dijo Ukyo —¡Te deseo suerte! —alcance a oír que me grito desde el pasillo. Jeje creo que, si la necesitaba, en otras circunstancias me hubiera sentido más seguro, tan solo si Akane estuviera a mi lado... pensé y continúe mi camino.

Narra Yuko.

Hoy iniciamos mis clases, este es un dojo de artes marciales y si no me equivoco de lo que se conoce como ''Escuela de combate libre'' no estoy segura de que técnicas puedan enseñarme, pero estoy feliz y eso creo es lo importante. Sí, también estoy nerviosa, pero bueno ya pronto empezaremos.

Tengo un karategi* que era de mis padres y el cual pienso ocupar hoy, quizá ya este un poco viejo, pero sirve muy bien.

Narra Ranma.

Me dirigía a casa, al llegar me esperaban mis padres y el tío Soun en la puerta. Empezó a hablarme mi padre.

—Vamos Ranma, debes prepararte —afirmo mi padre jalándome dentro.