Narra Ryoga
Después de poco menos de una hora de esperar a Ranma, él llegó, podría decir que hasta ahora a simple vista se veía bien, claro por fuera.
Me levanté de dónde estaba sentado y él se acercó.
—Ryoga... —hablo sorprendido, era de esperarse.
—Hola Ranma ¿Cómo estás? —le pregunté viéndolo —¿Cómo has seguido? Me alegra ver que ya estés yendo otra vez a la escuela.
—Bien, gracias —respondió, y su "bien" no se escuchó para nada sincero —. Sí, mamá dijo que lo mejor era volver.
—Pero eso es bueno...
—Si... sabes Ryoga, han pasado muchas cosas desde que Akane ya no está.
—Entiendo, Kasumi me ha dicho algunas cosas —le dije.
—Me gustaría hablar contigo, quisiera contarle a alguien que pueda entenderme, y bueno tú eres mi único amigo —me sorprendió lo que dijo al final, pero en realidad... era así.
—Nunca imaginé que el gran Ranma Saotome diría algo como eso —dije con algo de burla.
—Cállate —dijo él con una mirada asesina.
—Si, perdón —creo que no es buen momento para bromas —. Y claro Ranma, para eso estamos los amigos —sonreí, puse mi mano en su hombro cómo para hacerlo sentir que estaba con él.
El también mostró una pequeña sonrisa.
—¡Oh! Casi se me olvida, tengo que ir a alistarme —expreso.
—¿Alistarte? Ah, ¿Por el nuevo estudiante?
—Si, ¿Cómo lo sabes? —pregunto.
—Kasumi me ha dicho que ha llegado un nuevo estudiante al dojo, y otras cosas más.
—Oh, ya veo.
—Si.
—Bueno, ya tengo que irme, ¿te quedarás unos días?
—¿Eh? Bueno sí, me gustaría también que si puedes me acompañaras a ver a Akane, Akari me ha dado unas flores para ella.
—Ah, claro, yo también quiero ir. Podemos ir en cuanto termine la clase.
—Gracias, oye ¿puedo ver mientras das tu clase? —pregunte.
—Supongo que sí —dijo no tan convencido —bueno, te veo en un rato.
—Sí.
Me quedé de nuevo ahí. Demonios... otra vez no pude saber quién es el estudiante nuevo del dojo. Vi en mi mano el pequeño ramo de flores que me dio Akari y me di cuenta que ya casi todas estaban marchitas.
—Debería pedirle un poco de agua a Kasumi —dije y entre a la casa, sólo espero no perderme.
Luego de un rato logré encontrarla, le pedí un poco de agua para las flores; ella muy amable se encargó de ponerlas. Después le pedí que me llevará al dojo. Y así los dos nos dirigimos hacia allá.
Narra Ranma
Venía corriendo de la escuela, se me había hecho un poco tarde sólo porque un maestro había pedido que lo ayudara, y por más que me resistí fue inútil.
Entre al dojo, y me di cuenta que ahí parado junto al estanque estaba Ryoga; me acerque a él y salude, o creo que eso hice. Hablamos un poco, él me pidió que lo llevará a ver a Akane, le dije que después de clase y también le dije que quería hablar con él; me alegra que este aquí, podría sonar extraño, pero no, nunca tuve amigos, unos de verdad, por eso sólo puedo considerar amigos a Ukyo y Ryoga, ellos son mis únicos amigos.
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Adiós Ranma
FanfictionPor más de que le suplique, por más de que le rogué que no me dejará; ya era demasiado tarde. Sin darme cuenta su corazón ya había dejado de latir, su respiración se había apagado, la perdí. Se había ido.