Narra Mousse
Yo estuve ahí, yo estuve ahí el día que Akane murió.
Fue triste y doloroso. No pudimos hacer nada, ya era demasiado tarde, muy tarde; y por más que Ranma corrió y corrió era inevitable, Akane había muerto en sus brazos.
Ahora ya han pasado más de cuatro meses; Shampoo, la abuela Cologne y yo, regresamos a China, ya no teníamos nada que hacer allá.
Shampoo ha cambiado mucho, ahora me trata mejor, ya no me humilla o me compara con Ranma, creo que al fin se dio cuenta que por más que quiera estar con él, Ranma nunca la va a querer como yo.
Ah decir verdad desde la batalla en Jusenkyo ella comenzó a cambiar, sólo un poco, pero lo hacía. Y tras la muerte de Akane como si toda posibilidad de estar con Ranma se hubiera ido, se apartó sin decir nada más.
Al principio no comprendí el porqué, creí que si Akane ya no estaba ella aprovecharía para hacer cualquier cosa con tal de tener a Ranma, pero no, Shampoo no hizo eso. Después de pensarlo comprendí que ella ya no se acercó más a Ranma porque simplemente comprendió el hecho de que, aún cuando Akane ya no existiera él nunca podría amarla, y quizá también comprendió que lo que ella sentía hacía él no era amor, sino era una obsesión, o se sentía obligada porque sus leyes de amazona así lo dictaban; casarse con el hombre que la había vencido en combate, no porque sintiera amor, no.
Estos meses de convivir con ella han sido muy buenos, he sido feliz. Shampoo no habla siquiera de Ranma y yo me siento mejor. Nos hemos enfrentado varias veces en combate, pero aún no he conseguido ganarle, también me he hecho más fuerte, aun así he decidido ya no pelear más con ella, ella tendrá que decidir con quién se casará. Aunque si soy sincero me gustaría tanto que ella quisiera casarse conmigo; yo sé que lo que siento por Shampoo es amor sincero, siempre lo he sabido, siempre he vivido con la esperanza de algún día ser yo el hombre con el que comparta su vida.
Si algún día Shampoo logrará amarme como yo la amo a ella, cuán feliz sería.
—¡Mousse! —grito Shampoo tras cruzar la puerta, yo estaba perdido en mis pensamientos— ¡¡Mousse!! —repitió, reaccione.
—¿Qué pasa Shampoo? —pregunté mientras me ponía mis anteojos.
—Hagamos un combate —dijo, y continuo—, ya sabes las reglas.
Tras escuchar sus palabras quedé sorprendido, no sabía que decir o hacer.
La observé, no traía ningún objeto con el que pudiera atacar. Mi corazón dió un brinco.
—Shampoo... yo —no me salía palabra alguna, no sabía que decir—... yo —estaba sorprendido.
—Tengamos un combate —me interrumpió.
—Shampoo, pero —ella me tomo del brazo y empezó a jalarme hacía afuera—. Shampoo yo no puedo pelear contigo —dije y me detuve.
—Claro que puedes —volteo a verme a los ojos, mientras hacía un puchero de enojo; de no ser porque tenía los anteojos puestos no hubiese podido ver aquellos ojos tan hermosos que me miraban fijamente, cruzándose con los míos como nunca lo habían hecho—, si tú me vences en combate yo seré tu esposa.
—Si, eso ya lo sé —me apresure a responder—pero no soy lo suficientemente fuerte como vencerte en combate.
Nos quedamos un momento callados, estaba procesando sus palabras creo que no había entendido lo que había dicho.
—¡¡¿Qué?!! —grite al captar que ella había dicho que se casaría conmigo —Shampoo, ¿e-es es en serio? ¿Tú te casarías conmigo? —tome sus manos muy emocionado.
—Si me derrotaras en combate claro que lo haría.
—Ah, ya entiendo —me quedé un momento callado—. Shampoo, yo te agradezco que me des está oportunidad, pero yo no puedo aceptarla, yo sé que no soy el hombre a quien tú amas, y no quiero obligarte a nada.
—Yo no me casaría con alguien que no quisiera Mousse...
Mis ojos se abrieron de par en par, mi boca no pudo evitar abrirse, y mi corazón comenzó a latir tan rápido que sentía que en cualquier momento se saldría de mi pecho.
—Yo quiero estar contigo Mousse... me di cuenta que tú eres la persona con la que quiero estar —giro su mirada al suelo—. Se que he cometido muchos errores, y nunca te he valorado, pero te pido por favor que me des una nueva oportunidad más, te prometo que te trataré mejor, y te amare como te lo mereces.
Ella seguía con la mirada agachada, aún nos tomábamos de las manos, pero ya no era yo quien tomaba su mano, ella era ahora la que tomaba las mías. Sentí como apretó un poco mis dedos.
Me sentía enormemente feliz, ella había dicho que quería pasar su vida conmigo, no, no con Ranma o cualquier otro hombre, ¡Conmigo! Con Mousse.
—Shampoo —tome sus manos y la obligue a qué volteara a verme a los ojos—, lo que dices ¿es cierto? ¿de verdad quieres pasar tú vida a mi lado? —no podía confiarme del todo, porque si esto no era cierto, después sufriría mucho— ¿No es un engaño? —pregunte al final.
Ella volteo a verme, tenía una mirada que jamás había visto.
—Mousse, todo lo que digo es cierto, en serio —soltó mis manos y se giró hacia el otro lado—, yo antes creía que Ranma lo era todo para mí, que él era el hombre con el que yo debía compartir mi vida, pero él nunca me quiso, ni siquiera un poco —hizo una pausa, yo permanecía callado—. Pero tú, tú siempre has estado conmigo, siempre Mousse, y yo quiero agradecerte todo eso, quiero compartir mi vida contigo.
—Shampoo te agradezco todo lo que me dices y lo que quieres hacer por mí, pero... si tú estás conmigo solo por agradecimiento yo no me sentiría bien, por qué no tendría tu amor.
—¡Ay Mousse! —exclamo— ¿Es tan difícil de entender?
—Bueno es que yo...
—Mousse, yo te amo. Desde que volvimos a China he comenzado a amarte, quiero casarme contigo porqué te amo Mousse, entiende eso —se detuvo un momento—. Pero para casarnos necesito que me derrotes en combate, para así yo tener que casarme contigo.
Un mes después
Hace una semana derrote a Shampoo en combate, fue justo, todo sin trucos ni trampas, había entrenado lo necesario. El día en que ella confesó sus sentimientos hacia mí, fue el más feliz de mi vida. Ahora estamos preparando todo para la boda, y todo es de acuerdo a lo que las leyes de Amazonas dictan.
He decidido enviar invitaciones para nuestra boda al dojo Tendo, sé que es muy probable que no asistan a nuestra boda, pero las enviaré, también escribiré una carta para Ranma; desde que volvimos de Japón no he sabido mucho acerca de ellos, me gustaría que él viniera a la boda aunque sé que es poco probable de que así suceda.
En una semana enviaré la invitación al dojo Tendo, Shampoo y yo nos casaremos en un mes, estoy realmente feliz. Me siento agradecido con la vida.
Me gustaría tanto que Akane también estuviera ese día.
________________________Mousse necesita a alguien que lo ame bonito, que lo quiera como él se lo merece, que le dé lo que él daría. Y que mejor que sea con la chica que ha amado toda su vida.
Espero les haya gustado este capítulo. Al principio no sabía ni que escribir, solo sabía que el capítulo trataría de esta linda pareja, al final creo que me gustó el resultado.
Muchas gracias a todos por leer, espero actualizar pronto. Saludos.
Créditos de la imagen del capítulo, Wanfutoshi.
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Adiós Ranma
FanfictionPor más de que le suplique, por más de que le rogué que no me dejará; ya era demasiado tarde. Sin darme cuenta su corazón ya había dejado de latir, su respiración se había apagado, la perdí. Se había ido.