Miedo A Los Alfas -Finalizada-

Epílogo

Pov: Izuku.

Bueno, ya está todo listo, ya puedo llamar a los niños para que bajen y se puedan ir a la escuela, incluso están los bolsos en sus sillas

Me volteo y pongo los platos de comida en la mesa para luego dirigirme hacia las escaleras, apoyarme en ellas y llenar mis pulmones con aire para así poder gritar mejor

—¡Niños! ¡Bajen ya! —vuelvo a mi asiento en la mesa, y es cuestión de segundos para escuchar como los dos corren.

Subo la mirada y la fijo en las escaleras, como siempre ambos se empujan para ver quién llega primero, siempre les digo que se pueden caer y hacer daño pero nunca me escuchan así que solo queda esperar que un día se caigan para que aprendan la lección.

—¡Gané! —su sonrisa de victoria no le dura mucho ya que su hermano lo golpea en la cabeza —. ¡Oye! ¿Y eso por qué?

—Porque eres un maldito tramposo, me metiste el pie cuando veníamos y casi me caigo —le replica el cenizo mientras que se sienta a mi lado.

—Sin peleas —ambos me ven pero no me dicen nada, prefieren seguir en lo suyo.

—Pir qui iris in trimpisi —suelto una leve risa ante su comportamiento.

Aunque ya ambos tienen catorce años se comportan como unos niños de cinco todavía

—Hola mamá —solo le revuelvo el cabello, ganándome un chasquido de lengua por su parte.

No le gusta que le haga eso por que dice que es de niños pero es mi hijo ¿Cómo no hacerlo?

—Buenos días Itzuki —él empieza a comer su cereal.

—¡Buenos días mamá! —le hago lo mismo a Katzumi pero él a diferencia de su hermano me sonríe.

—Niños, recuerden que un día como hoy su padre partió de este cruel mundo —al escucharme ambos bajan la mirada al igual que yo —. Así que vamos a recordarlo como un buen hombre que siempre quizo lo mejor para su familia.

Todos guardamos silencio mientras que miramos la mesa con cara tristes

—¿Qué mierda hacen? —los tres subimos las miradas y las fijamos en el cenizo al frente de nosotros, tiene su ropa arrugada ya que ayer llegó y se acostó a dormir de una vez —. No me he muerto aún.

—¡Es un milagro! —grita eufórico el peli verde a mi lado mientras que su hermano repite aleluya una y otra vez.

—Lo sé amor, pero es que los chicos ya quieren su parte de la herencia —él sólo sonríe y se sienta al frente de mi, luego de haberme dado un beso en la frente.

—Yo no les voy a dar una mierda, en realidad deberían de trabajar y mantenerme a mi —Katzumi niega con la cabeza y lo ve —. ¿Qué? ¿Estás en contra? Mocoso.

Itzumi al escuchar a su padre se ríe un poco, aunque lo niegue él se parece más a Kacchan, por el cabello cenizo y su actitud... Lo único que muestra que es mi hijo físicamente son esas pecas en sus mejillas y sus ojos que son del mismo tono que los mios.

—Yo solo voy a mantener a mamá, a ti no —esas palabras hacen que yo me ría ganando una mala mirada por parte de el cenizo mayor.

—Concuerdo con el mocoso —sigue su hermano.

—¿Qué te pasa llamándome así? Tenemos la misma edad —y vamos con la misma discusión.

—Yo soy un minuto mayor que tú — Kacchan se ríe al escucharlo.

Si, ellos son hermanos gemelos, pero en realidad no son de esos que se parecen al cien por ciento, ya que Katsumi tiene el cabello ondulado como yo, del mismo tono y con las mismas pecas y lo único que lo hace parecer a su padre son sus ojos.