Capítulo 21

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Pov: Katsuki.

Maldición, ¿Se puso así solo por haberle gritado?... No, sé de alguna forma que aún no logro comprender que las razones son otras.

Toco donde el pecoso me pateó, pero no puedo quejarme ya que lo merezco.

—Deku... Abreme —dejo de golpear la puerta y bajo el tono de voz —. Hablemos.

—No quiero... No me hagas nada, ni a ella —ogro escuchar como dice de manera casi inaudible.

¿Ella? ¿A quién se refiere con ella? 

—Mierda- susurro para mi mismo... No sé que es lo que tengo que hacer.

Tengo que llamar a la cara redonda, ella es su amiga más cercana así que sabrá cómo ayudar, menos mal que tomé mi teléfono cuando fuí a buscar un suéter a su habitación.

Sin despegarme de la puerta marco el número de la castaña de manera rápida mientras escucho como él suelta suplicas al aire mientras llora... Mierda, siento como algo en mi se quiebra al escucharlo llorar.

———

—¿Bakugo? ¿Qué pasa?

Necesito que vengas, y rápido—

¿Algo le pasó a Izuku?

Puedo escuchar la preocupación en su voz

—¿Puedes decirme qué es?

Él... está llorando en su habitación—

—Voy para allá.

———

Ella cuelga la llamada y yo meto el teléfono de nuevo en mi bolsillo, para luego volver a prestarle total atención a la puerta que sigue cerrada.

Si hubiera sabido que él se pondría así, no le hubiera gritado, aunque debe de haber una razón para que le afectara tanto... Mierda, ni siquiera tuve que gritarle en primer lugar.

No tuve que usar mi Voz en él.

—Deku abreme la puerta —empiezo a darle vueltas a la perilla.

Le puso seguro.

—¡Llegué! —giro y veo como la cara redonda viene subiendo las escaleras de dos en dos hasta llegar a mi lado. 

¿Cómo hizo para llegar tan malditamente rápido?

—¿Cómo carajos entraste?

—Eso no importa, lo que importa es Izuku —me hago a un lado y dejo que ella se acerque a la puerta para escuchar como el pecoso llora —. ¿Qué le hiciste?

—Solo quería que se quedara sentado durante unos minutos —coloca ambas manos en la madera y las vuelve puños mientras me escucha.

—Entonces usaste a tu alfa... Eres un gran imbécil —la veo a los ojos pero ella esquiva los míos para ver al frente de nuevo.

Acepto merecer el insulto.

—Mira, ya lo sé así que no me lo tienes que recordar.

Ella se voltea y se me acerca con la mano levantada, lista para darme una bofetada la cual yo no voy a buscar evitar por razones que sigo desconociendo, pero se detiene al escuchar como le quitan el seguro a la puerta y se abre.

—¿Uraraka? —ambos nos volteamos y vemos como Deku corre hacia ella para envolverla en un fuerte abrazo.

—Ya estoy aquí... todo está bien  ahora —lo reconforta mientras empieza a acariciar su espalda con suaves toques, también escucho cómo le susurra, preguntándole qué paso.

Miedo A Los Alfas  -Finalizada-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora