Capítulo 12

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Pov:Izuku.

—¿Te estaban observando desde afuera de casa? Es espeluznante.

—Exactamente eso pasó —ella solo se empieza a reír, haciendo que frunciera el ceño —. ¿Y qué te da tanta risa?

—Que tú solo te volviste a dormir como si nada.

—¿Y qué más iba a hacer? Salir de la casa y decirle "¿hey por que me observas a las tres de la mañana?"

—¡Eres un maldito pervertido! —los dos dejamos de caminar cuando escuchamos aquellos gritos.

Hoy Uraraka no trajo su carro ya que... Lo chocó contra un postal de luz... Al menos no salió herida, ni nadie terminó en el hospital.

—¿Qué pasa?...

—¡Pervertido! —es la voz de una chica.

Ambos comenzamos a correr desde donde creemos son los gritos. Llegamos a una especie de callejón y podemos ver cómo la dichosa chica golpea a... ¿Eso en un chico?

—¡Déjame ir! —el chico es muy pequeño, sé que yo no soy tan alto como para hablar, pero este chico mide menos que Eri.

—Tú, maldito pervertido, voy a dejarte morado por completo —¿Esa no es acaso...?

—Mina —ella al escucharme se voltea, dándole una ruta de escape al desconocido.

—Tú no te vas —sin darme cuenta Uraraka se aleja de mi lado para saltar hacia él, agarrándolo de su camisa.

El chico tiene el cabello morado con unos extraños rizos del mismo color.

—Mina, ¿Qué paso?— me acerco a ella y busco algún moretón o golpe por parte de él... Pero lo único que puedo notar es una ira extrema en sus ojos. 

—Yo iba de camino a la universidad cuando de repente escucho el flash de una cámara y al voltearme éste pervertido me estaba tomando fotos... De la falda —al bajar la vista noto que carga puesta una linda falda a cuadros un poco más arriba de la rodilla.

Le queda linda.

—Entonces llamemos a la policía —y como si los estuviéramos invocando aparece una patrulla justo frente nosotros.

—¿Qué pasa acá, joven? —de ella se baja un hombre con el cabello amarillo y muchos músculos.

Muchos, de verdad, parece un héroe sacado de alguna historieta.

—El imbécil me estaba tomando fotos y sin mi permiso —me volteo y veo que Uraraka tiene su pie en la cara del tipo... Sin duda es una gran heroína.

De repente de la misma patrulla se bajan tres chicos más, pero ellos parecen de mi edad... ¿Serán policías también? Por el uniforme podría decir que sí, pero no tiene placa ni nada parecido.

—Si te pedía el permiso me ibas a decir que no —esa respuesta hace que uno de los chicos se riera, ganándose un codazo de su compañero.

—¿Y ahora qué vamos a hacer jefe? ¿Le colocamos las esposas y lo golpeamos? —wow esa chica es algo ruda para ser policía... Ser rudo es bueno si eres policía... Pero da algo de miedo.

Espera un momento... Esos ojos yo los he visto en otro lugar.

Me dan un escalofrío en la columna.

—Himiko Toga, no puedes esposar y golpear a alguien sólo porque si —un chico con el cabello azul grisáceo se acerca a mi amiga y le pide que le quite el pie de encima al...

Al pervertido.

—Pero... —ella deja de hablar y fija su vista en mi... Si, esos ojos eran lo que estaban afuera de mi casa en la madrugada —Izuku...

Miedo A Los Alfas  -Finalizada-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora