Donde después de la muerte de Rendell Locke; Madison Stone se muda junto a los Locke a
Matheson, en la casa llave, casa la cual es el legado de la familia Locke. Y en donde pronto los chicos descubrirán qué hay llaves mágicas por toda la casa.
Dond...
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Era un nuevo día. No desayuné por qué no tenía apetito, y solamente me iba terminando de comer una manzana la cual Nina me dió, dijo que no podía tener el estómago vacío. Y en fin, cuando entramos a las instalaciones de la escuela, Tyler se fue por su lado, al igual que Kinsey.
Yo me fui al área de los casilleros y metí algunos libros que usaría en las próximas clases y que por ahora solo harían que mi mochila pesara más. Saqué mi celular de mi abrigo y conecte mis auriculares; como era de costumbre. Los modifique a un bajo volumen. Y si se preguntan porque el bajo volumen es porque a veces no escucho a las personas cuando me hablan. Y no quiero malos entendidos.
Empecé a anotar unas cosas que me faltaron en un trabajo de química en mi cuaderno. Y sí, estaba allí de pie, apoyada en mi casillero. ¿Por qué? No lo sé, me fue cómodo y sería mi primera clase. Olvide por completo hacer eso en casa. Ups.
Aunque era poco, así que cuando terminé metí el cuaderno a mi mochila. De pronto escucho una voz a mi lado y me sobresalta. Cierro mi casillero de un golpe seco.
—Hola —un Gabe sonriente apareció a mi derecha. Me giré hacía él lo más calmada posible.
—No vuelvas a sorprenderme así —me reí con nerviosismo— Hola.. —salude finalmente.
—Lo siento —un apenado Gabe dijo, antes de reírse.
—¿Qué haces por acá?
—Bueno.. vamos en la misma escuela, supongo que en algún momento nos encontraríamos, ¿No? —sonrió.
—Supongo que sí —me quite mis auriculares y le sonreí apenada.
Comenzamos a caminar al lado opuesto del que yo venía.
—¿Y.. como está Kinsey con lo que pasó ayer? —preguntó, ceñudo, pareciendo realmente interesado— Digo.. si se puede saber —rápidamente hizo una mueca.
Me reí ante lo último que dijo.
—Ella está bien. Solo fue algo de unos momentos.
—¿Y tú? ¿Cómo estás?
—No lo sé. Tengo muchas cosas en mente. No tengo nada claro por ahora.
—¿Recuerdas lo que te dije? —me sonrió.
"Si necesitas a alguien a quien molestar puedes buscarme a mí"
Recordé rápidamente, y sonreí.
—Sí, yo.. estoy preocupada por un amigo, creo que está consumiendo drogas, luego está Kinsey, estar aquí me recuerda mucho a Rendell sabiendo que el estuvo aquí y hizo maravillas, creo que los hermanos Locke y yo nos estamos volviendo locos, y tú.. —susurre lo último en voz baja, y abrí mis ojos con sorpresa al darme cuenta de la estupidez que había dicho, frente a él. Como iba a decir que siempre estaba en mi mente. Carajo.
