15: Cuevas marinas

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Abrí los ojos lentamente. La luz del sol entraba por la ventana, y me daba directo a la cara. Mierda

Suspire. Me tallé la cara con las manos.

Entonces, me percaté de que un bulto a mi lado, y no era una almohada.

Miré a mi derecha y..

¡Oh mierda!

Gabe.

¡Era Gabe! Estaba a mi lado. Dormido. En mi cama.

No puede ser.

¡Nos quedamos dormidos!

Él llevaba claramente puesta la misma ropa de ayer, tenía el cabello despeinado y echo un desastre. Estaba volteado hacia mi lado, pero con una mano sobre la cabeza y la otra sobre su estómago. Se veía muy lindo y tierno dormido.

El sol alcanzó a llegar a su cara. Unos segundos después el empezó a moverse. Yo solo me le quedaba mirando y me debería de estar viendo rara. Él abrió los ojos al pasar los segundos. Se quedó así para acostumbrarse a la luz. Sonreí.

Gabe: Carajo —fue lo primero que dijo. Había recorrido toda la habitación con la mirada, y claramente se dio cuenta de que no era la suya— Me quede dormido, lo siento —me miró.

Tu: No te preocupes, también me quede dormida —reí con nerviosismo. Nunca había dormido con un chico que no fuera Tyler o Bode. Aunque no fue por nuestra cuenta, fue un accidente— Espero que.. —deje de hablar, ya que me interrumpieron abruptamente.

¿Quién siempre interrumpe? Si, él.

La puerta se abrió y me di la vuelta para mirar a Tyler, quien estaba en la puerta casi con la boca abierta. Gabe se levantó de la cama y yo igual.

Tyler: ¿Qué..? —formuló. Frunció el ceño.

Tu: Nos quedamos dormidos, es todo —hice una mueca, el me miró con los ojos entrecerrados.

Gabe: De echo.. —dijo, lo miré y tenía su celular entre sus manos— Me tengo que ir, mamá me va a matar llegando a casa —sonrió nervioso.

Tu: Esta bien —asentí.

Tyler: ¿Se quedaron dormidos? —enarcó una ceja.

Gabe frunció el ceño.

Tu: Le estaba mostrando la caja —hice énfasis en lo de la caja, y Tyler entendió al instante.

Tyler: Bien, pero para la próxima avisen o pongan el seguro, no vaya a ser.. —dijo divertido, y dejó las palabras al aire pero sabía a que se refería, Gabe soltó una risita nerviosa.

Tomé uno de los cojines de mi cama y se lo lancé, Tyler rió esquivando el cojín.

Tu: Te acompaño a la salida —le dije a Gabe.

Gabe: No, no te preocupes, bajo yo —sonrió— Bueno.. me voy —aviso, se acercó a mi. Nos despedimos con un beso en la mejilla, él se quedó a centímetros de mi cara y me miraba a los ojos— Gracias por lo de anoche —sonrió.

Tu: ¿Por qué? —pregunte, y es que realmente pensaba en algunas cosas. Pero no sabía a qué se refería específicamente.

Gabe: Ya sabes.. por lo de las fotos —dijo. Pero después sonrió divertido, se acercó a mi oreja y susurró— Y por lo del beso —mi piel se erizo al instante por aquel acto, y solo medio sonreí, solo él sabía cómo ponerme nerviosa.

Locke & Key © | Gabe y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora