Nota de la Autora:
Hola gente!!!!!!!
Bueno aquí estamos, en la sección de especiales, esta vez la segunda parte de Cuentos de Oluwa para ver más locuras y desventuras por parte de nuestros sexis, guapos y adorables príncipes.
Les explico que esta parte además de cuentos subidos de tono, tendrá la inclusión de nuevos personajes, universos alternativos de qué hubiera pasado si algo en la historia original cambiara, algunos puntos de vista de personajes muy queridos, pero sobretodo habrán escenas hots tan buenas y zuculentas como nos gusta.
No olviden que los últimos capítulos serán la sección de preguntas y la presentación de la próxima historia así como de sus personajes, así que no se salten nada.
Ahora si, comencemos con la primera historia con un universo M-preg, ya saben lo que significa ¿verdad? 😏😏
Pues adelante!!!!!
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Anelis despertó bostezando y frotando sus ojos, había dormido bastante aprovechando que estaba de vacaciones
—Buenos días Tony—saludó a su tigre que se había quedado a dormir en secreto en su cuarto —. Vamos, hay que despertarlos a todos.
Se levantó descalza mientras Tony se estiraba de forma perezosa, ella corrió hasta su puerta y la abrió con cuidado de que no hiciera ruido.
—No le digas a papá Aras que te dejé dormir conmigo—le dijo mientras corría hasta el cuarto de sus padres.
Normalmente la puerta de sus padres estaba cerrada, pero cuando vieron que ella trataba de abrirla todas las mañanas o pedía la llave a Lilina decidieron mejor dejarla abierta antes de irse a dormir.
Cuando abrió la puerta asomó su cabecita mirando a sus padres que dormían completamente rendidos
Y al lado de su cama, había una pequeña cuna de madera pintada con dibujos de tigres.
Anelis caminó de puntitas hasta la cuna con una gran sonrisa, se asomó entre los barrotes mirando a un pequeño bebé de tres meses de piel bronceada y cabello castaño oscuro que mordía la oreja de su peluche de tigre.
El pequeño abrió los ojos y al ver a Anelis comenzó a reír.
—Buenos días, Alex—dijo la pequeña muy contenta extendiendo su manita hacia la del bebé —. ¿Dormiste bien?
—Kiji—rió el bebé muy sonriente.
—Mira que ustedes dos están muy sincronizados
Aras se colocó detrás de Anelis y ella sonrió mientras su padre cargaba a su hermano.
Luego de la boda, se supo que Marcos estaba embarazado así que Anelis prácticamente le gritó a los cuatro vientos que iba a ser la hermana mayor, se la pasaba cerca de su padre contándole cuentos a su hermano y de vez en cuando le cantaba.
Tan pronto nació, Anelis lloró de felicidad y su hermano sostuvo su mano con fuerza, eso pareció formar un vínculo mucho mayor entre ambos.
—¿Ya despertó? —preguntó Marcos sentándose en la cama.
—Si, tan puntual como siempre —rió Aras revisando el pañal—. Dame un momento, lo tengo que cambiar, Anelis ayuda a tu padre.
—¡Siii! —exclamó corriendo hacia Marcos.
—Jaja tranquila Anelis, deja que termine de despertar —dijo abrazando a su hija—. ¿Dormiste bien?
—Si papá, es bueno estar en casa otra vez —dijo ella sonriendo.
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Cuentos de Oluwa 2
HumorNuevas historias de Marcos con su alocada y calenturienta familia