Lexia.✓ [El Origen De Los Sagrados Cristales 1]

[1] Capitulo 11*

" Si la verdad, es un sueño,
Sin embargo,
el sueño es la realidad,
a pesar de ello yo quiero
Permanecer a tu lado"

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Alberth Mįrklė Āltêr
/ BOGO.

—¿Cómo es posibles eso?— solté con sorpresa.

—No lo se tú dime, es por eso que vine Después de todo.—dijo cruzando sus brazos al nivel del pecho.

—Estoy igual que tú... Sin saber por qué o que.—dije en un tono inocente.

—Enserio, no te has el idiota...
No te luce, además me debes cinco cristales azules así que... Paga.— extendió su mano frente a mi, mientras daba rápidos golpes con el pie izquierdo en el suelo.

—Yo, no te debo cinco cristales.—ella medio una cara de "enserio" subiendo su ceja derecha.—No te los debo.—dije lento y con voz firme.

—Ohh,¡por el amor a Astra!—dijo dramáticamente.—Ya no mientas, ¡Alberth! —exclamo en un tono chillón, mientras me observaba enojada.

Por otro lado, yo seguía recostado sobre la  mesa en mi despachó, el cual estaba conectado a otra habitación donde se tenían todas las "reservas". En realidad si uno lo piensa con más detenimiento si lo eran, lo único es que eran nuestros arsenales de armas y trajes læm.

—Así que ahora no me dices bogo...—dije en un tono burlón y acercandome a Mónica de forma coqueta.

—Ponerte de coqueto, no va a quitar el hecho de que me debes ¡cinco cristales azules!—subio la voz en las últimas palabras.

—No me estoy poniendo de coqueto,... —hago como si voy a tocar sus cálidos labios pero en realidad pongo un mechón de su cabello detrás de la oreja.—querida.—dije acercándome más.

—Te voy a acusar con Jhonny.—hizo un puchero luego se giro sobre sus pies dándome la espalda.

—¡Oye, espera!—le dije tomándola del brazo y cuando me vio dije de forma resignada.—Te los daré...— rodé mis ojos y ella chillo.—Pero ten en cuenta de que yo no te los debía. —dije serio sacándolos de mi bolsillo y se los puse encima de su palma.

—Si, como no...—rodeo los ojos luego se acercó a mi oreja y susurro un gracias después se acercó a mi mejilla.

Lo siguiente me dejó atonito, me dio un beso. Me toque la mejilla con mi mano mientras la veia con una cara de idiota como se alejaba ala puerta de madera de color caoba, y antes de salir por completo de la habitación giro su cabeza sobre su hombro y dijo.

—Fue un placer verte otra vez,—sonrie — bogo.— con eso desapareció detrás de esa puerta.

—¡Rayos!—dije pensando en lo que acaba de pasar.

Era demás decir pero adoro a los mellizos Ānęrty Esthëf. Crecimos juntos así que tenemos una fuerte unión, nos protegemos la espalda cuando la situación lo requiere y valla que eso pasa muy seguido, más de lo que me gustaría, pero esto es así... ¿No?.

En eso entro Caesar ala habitación, yo lo quede viendo. El parecía que estaba muy sumergido en sus pensamientos y eso es raro en el, por qué el es demaciado hablador para mí gusto pero no mentire que debes en cuando nos saca una sonrisa por sus torpes disparates.

—Oye, ¿Qué te pasa?—es cuando se percato de mi presencia.

—Loreta...—murmuro.

—¿Cómo dices? — le pregunto extrañado por su forma de actuar.

—Loreta, acaba de traer a Rachelle acá....—soltó en un leve balbuceo completamente sumergido en sus pensamientos.  Eso es malo, muy malo.—No me gusta como se acercó a ella... — me quedó viendo fijo a los ojos.

—¡Qué!, — grité. — No, no puede ser, —di esto es verdad...—se suponía que Jhonny debía estar con ella.—estamos jodidos por completo. Empiezo a atar cabos sueltos que últimamente me resultaban raros.

El hecho de que los grisfyer, actuarán muy cultos y benevolente, me resultaba más que extraño.

La diferencia de antes era que antes ejecutaban a todo los fines de semanas a todo aquel que no se sometiera a sus mandatos, ya que el siempre hecho de mezclar te con alguien de tu diferente Dräcks era más que un buen motivo para poner fin a tu vida así sin más.

Por ello, todos tenía un sitio, una villa ala que pertenecían,cada una de esas villa tenía el nombre de el Dräcks de los que vivían allí, en cada villa reinaba un Dräcks de alto nivel, que era el que gobernaba esa villa y el alto nivel, le mandaba ya sea por escrito o en persona todo lo que ocurría esa semana a los grisfyer, si cada semana, por qué ellos no se podían permitir ninguna aberración y menos en sus tierras.

Cada "conflictos" era nada más que estúpidas creencias que ellos tenían pero obviamente nosotros no seguíamos.

A decir verdad últimamente han estado dejando que cada villa visité su villa vecina pero eso sí no podía enseñar su Dräcks y aparte tenía que pasar por una fuerte zona de control que si dictaminaba que no eres acto no entrabas.

— Necesitábamos hablar con los demás, no podemos dejar que se la lleven. — me siento más que amenazados, acorralados pero sobre todo sofocado.

—Lo peor es que Jhonny estaba con ellas, a decir verdad ella no estaba conciente del todo, es como si ella no fuese ella.— el terror se apoderó de mí.

—No es posible...— ahora es cuando todo encaja, sus dolores de cabeza, su rentino desmayos y sus forma de actuar. —la van a utilizar...—solte en un débil susurro y lo que más dominaba en ello era el miedo. — cómo sacrificio para dársela a la ....

—Espera, ...— comienza a acercarse a mi, termina de acercarse para luego poner su mano en mi hombro.—¿Estás oyendo lo que dices? —sube sus ceja.

—Si y es por ello que tenemos te ir por ella o morirá. —a parto su mano en un rápido movimiento, mientras me doy la vuelta para ir a buscar las cosas al almacén y tener todo listo, llegó a él, tomó mi traje protector, me lo coló  y tomo las botas para luego ajustarme las.

—De todos modos morirá igual.—aquel comentario helo mi sangre, a tl punto d ponerme la piel de gallina.

—¿Cómo dices? — me doy la vuelta y lo encargo.—¿ya olvidaste por hacemos todos esto?—dije incrédulo por su fría y cortante mirada, algo no anda bien enserio que no.— ¿hicistes kåįl? Y por ello actúas de esta manera no es así por qué tú comportamiento habitual no es este.

—Si.— dijo sin más.

—¡Estas demente!— por ellos su forma de actuar tan extraña. — por eso actúas así entonces.

—Puede ser o simplemente es ...— miro como cambia su forma y deja que caía al suelo el cuerpo de Caesar en el piso de caoba blanca, mientras él tomó su verdadera forma.

—A si que tú, eres el famoso bogo del todos hablan en el lētėron.— se acerca a mí y me observa detenidamente.— un placer....