Todos saben, todos conocen el desenlace menos yo.
Yo quería ser yo, ridículo pero si... Si tan solo me hubieran dicho, me hubieran adiestrado de todo lo que venía hacía mí sin siquiera enterarme. Greenville pensé que sería mi solución más sin embar...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Necesito desesperadamente tomar un respiro"
.
.
.
Lexia Astra NemesiaEstryt.
El viento sopla a las hojas verdes de un gran y frondoso árbol, a lo lejos.
Espectante de todo aquello, empiezo a danzar al ritmo de mi muy rota alma y aquel árbol celoso de mis desgracias, empieza a danzar a un ritmo muy hipnotizante, haciendo que así, me haga verlo y luego acercarme embobada a querer besarlo.
El árbol estaba en medio de una hermosa pradera.
Rodeado de flores silvestres y de un bello lago, a mi lado paso un cebradillo, este gozando de pisar mi esperanzas llega hasta el lago , permitiendo se así mismo zacear aquella gran sed que parecía tener.
El sol se ocultaba detrás de aquel gran y frondoso árbol, dejando una vista espectacular para mis ojos, era el atardecer más bello que jamás había visto.
El viento soplo, está vez más fuerte que la anterior, haciendo que los dientes de león que había en la pradera se soltaseny volasen lejos de él , haciendo la vista aún más hermosa y más embriagante que antes.
Las hojas de aquel gran frondoso árbol, se empiezan a secar.
Luego de unos segundos aquel árbol está sin sus bellas hojas verdes, ahora estan solo sus ramas sin su follaje verde.
De repente una niebla gris empezó a salir de la nada, y envidiosas nubes oscuras aparecieron queriendo arruinar la bella vista.
El cebradillo desapareció de aquel bello lago ya que una vez que solo zasea su placer aquella desaparece, el cielo se torno rojo, recordándome aquel rio de sangre que ya una vez recorrió mi cien, el viento una vez más soplo pero ahora acompañado de un aire invernal.
Todo alrededor se torno en un ambiente frío, nostálgico y triste todo cambió bruscamente.
El cebradillo y el sol se van dejando te solo en aquella soledad yo te quería dar apoyó moral sin embargo parece que solo fuí una de aquellas hoja que fueron más no serán.
Una sombra borrosa al asecho a lo lejos logre divisar, que con la espada ensangretada sobre su espalda reposar y a su vez empezó a titubear a punto de estallar.