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Harry abre los ojos unas horas después y advierte que está bajo las cobijas reposando su blanquecina cara sobre sus manos.

Busca a Louis con la mirada adormilada y lo encuentra husmeando en la casa.

Camina de aquí para allá con sus ojos azules bien abiertos y su inquieta mirada por todos lados.

A Harry se le forma una pequeña sonrisa.

El castaño llega hasta el refrigerador y husmea allí también. Encontrándose nada.

Harry bosteza lentamente jalando todo el aire posible, entonces Louis voltea a mirarlo, pero Harry finge estar dormido.

La mirada del mayor se llena de confusión en su dirección y su entrecejo se frunce, haciendo un puchero.

Harry tiene los ojos entreabiertos (más cerrados que abiertos logrando ver su expresión) y suelta una tierna risita. Así es como Louis sabe que el rizado ha despertado.

Sin embargo, finge no saberlo. Y se acerca a él. Cuando está lo suficientemente cerca, se abalanza al pequeño cuerpo.

Harry grita de sorpresa y dolor, riendo cuando Louis picotea un poco sus sobresalientes costillas.

Y Louis se asusta un poco al sentirlas tanto, pero no lo deja salir.

-¡Quítate de encima!- grita sofocado, riendo aún.

El castaño obedece y se recuesta a un lado, sonriendo un poco.

-¿Para qué quieres un refrigerador si no tiene comida?- suelta burlándose, arrepintiéndose al instante en que desaparece la sonrisa de Harry.

El menor baja su mirada, y comienza a jugar con el pliegue de su playera nervioso.

-Tenemos que llenarlo- propone, tratando de ver de nuevo la sonrisa de Harry.

-Vamos al supermercado

Anima Louis, sin importarle que esta acción para el rizado retrase aún más su principal objetivo: sexo.

where do broken hearts go ➸ stylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora