Joven
Astuto
Frío y calculador
Sobre todo, atractivo. Muy atractivo.
Esas eran las cualidades de Jeon Jungkook. CEO de la empresa mas prestigiosa de moda mundialmente,
Jungkook es catalogado como uno de los jovenes más ricos del mundo. A sus 23 año...
El rencor es una emoción muy humana. Jungkook ya estaba empezando a sentirlo. Y es que razones habían por montón para lograr odiar una persona y hacer que eso se vuelva tan profundo como el rencor.
Jungkook creía sentirlo cuando leyó la información confidencial de Lee. Cuando supo que su padre fue asesinado por él. Jungkook pensaba que lo sentía. Sin embargo al ver el estado de Taehyung se dio cuenta que sentía poco.
Muy poco. Y eso lo enfermó más.
Jungkook miraba a Taehyung, quien se había quedado dormido antes de que él llegara después de que le suministraran unos sedantes para que no sintiera dolor. Jimin lo había esperado junto a la puerta para avisarle. De todas formas, odió no escuchar todo lo que ocurrió de los labios de Taehyung.
Ahora Jimin le hablaba de la situación y Jungkook se dio cuenta que era muy delicada. Tenía que hacer unos cambios en sus planes. Si antes para él eran muy crueles, ahora los haría deshumanos para Lee.
Había pura maldad dentro de él que simplemente ya faltaba poco para no poder controlarlo. Jungkook necesitaba calmarse y lo haría con Taehyung. Se acercó a la cama donde el cuerpo del mayor descansaba pacíficamente y tomó su mano con las suyas. Dio un pequeño beso en cada dedo y cerró los ojos.
Había tantas cosas que hacer de ahora en adelante, pero no quería hacer nada hasta que Taehyung despertara. Jungkook acercó una silla y se sentó. Volvió a tomar la mano de Taehyung y dejó que poco a poco el cansancio se adueñara de su cuerpo.
El tomaría una siesta también.
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Taehyung sintió una claridad cegadora que perturbaba su sueño. Así que decidió abrir los ojos para decir que cerraran las cortinas de su cuarto para seguir durmiendo pero quedó paralizado con la vista.
Jungkook dormía a solo menos de medio metro de él. Su mano estaba entrelazada con la del menor y sintió que el mismo se derretía de la buena manera por el calor que le brindaban. Taehyung admiró la manera en como Jungkook se veía en estos momentos y solo suspiró por esa perfecta vista.
Miró el reloj en la mesita y casi se sobresalta por la hora que era.
Las diez de la mañana.
Se supone que estaba esperando a Jungkook desde la madrugada. Jamás pensó que ese sedante lo tumbaría inmediatamente y lo dejara prácticamente en estado de coma por tantas horas.
Taehyung volvió a ver a Jungkook y de nuevo el se quedó paralizado del susto. Jungkook tenía los ojos abiertos y lo observaba con tanta intensidad que hizo que su corazón latiera desesperado.
—Perdona, me quedé dormido. —Fue lo único que pudo decir.
Jungkook soltó su mano con suavidad y le dio una sonrisa que a el le pareció un poco inquietante. Pero seguía pareciéndole atractiva.
