Capítulo 13

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Jungkook cerró los ojos una vez más mientras suspiraba de placer. Las manos de su masajista eran calidas y suaves, la perfecta combinación para sentir la relajación total en su cuerpo.

La chica que lo atendía semanalmente se había convertido en alguien de confianza bastante rápido, a pesar de que ella era joven, más joven que él, hacía que de alguna manera la tratara con más tacto. Con más amabilidad. Después de todo ella merecía todo su respeto, ella es hija de la mujer que antes había estado a cargo de él. Conocía todo lo que tenía que saber de su piel, incluso hasta el tipo de aceite y cremas que usaba para el cuidado mismo.

Suspiró una vez más cuando ella terminó de relajar su cuello y procedió para continuar con su espalda.

—Usaré el aceite de lavanda, Jungkook. —Avisó para segundos después aspirar el suave aroma relajante.

Solo el simple aroma de ese aceite ponía a Jungkook en un estado somnoliento, listo para la siesta de las dos horas.

—Te has hecho una experta, Lilith.

Ella sonrió a pesar de que Jungkook no la veía.

—Mi madre me ha enseñado como debo tratarte.

—Lo hizo muy bien.

Nuevamente Jungkook cerró sus ojos, dejó que su mente se dejara envolver por las agradables sensaciones que sentía en su cuerpo. Había sido una semana muy estresante para él, incluso había estado conteniéndose en muchas cosas.

El proyecto con Hoseok se llevaría a cabo, la confirmación de Seokjin fue rápida al ver como sería un éxito.

Jungkook no quería trabajar con Hoseok, pero no tenía de otra. Sabía que si hubiera rechazado su propuesta, estaría rechazando una buena oportunidad para el crecimiento propio de la empresa y eso jamás dejaría que pasara. Primero la empresa y después el vería como arreglar su enemistad con él.
Y ahora, el problema que el consideraría grave.

El beso con Kim Taehyung.

El todavía podía sentir como los labios del mayor tomaban los suyos con una suavidad y delicadeza que lo derritió en ese momento. Hizo que sus piernas temblaran por necesidad y deseo de ansiar más el contacto de Taehyung.

Estaba a nada de mandar todo a la mierda, pero no era el momento. Ese día fue a su casa muy frustrado, con un grave problema en su entrepierna de solo recordar lo sucedido.

—Tienes un nudo en la parte derecha de tus omoplatos, te va a doler un poco pero hay que quitarlo. ¿De acuerdo?

Jungkook solo asintió. Abrió los ojos y su mirada fue a parar a una botella de vidrio que contenía un líquido rosa que jamás lo había visto.

— ¿Ese es un producto nuevo? —Señaló Jungkook el objeto.

Ella siguió la vista hasta que se topó con el aceite que Jungkook señalaba.

—Yo lo hice, pero creo que todavía tengo que agregarle unas cosas más. Está en periodo de prueba.

La intriga lo envolvió.

—Entonces úsalo en mí. ¿Qué tan malo puede ser?

Lilith se sonrojó a más no poder.

—Creo que sería una mala idea, Jungkook. No te he dicho los ingredientes que lleva ese aceite.

Jungkook se encogió de hombros, importándole poco los ingredientes que llevara. Con tal de que no fuera alérgico a ellos, estaba bien.

— ¿Lo presentarás en el proyecto que tienes? Mi recomendación sumaría varios puntos ¿Sabes?

El Asistente ||Vkook||Kookv|||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora