El Asistente ||Vkook||Kookv|||

Capítulo 15

Era un día nuevo.

Y el día perfecto.

Las olas rompen con fuerza y el viento era fresco. El amanecer era algo que él siempre amaba. Ver el sol asomándose en las nubes y en el lugar en donde se encontraba podía verlo mucho más claro.

Tan cálido y de un color anaranjado opaco.

Definitivamente, había hecho la mejor elección al hospedarse en este lugar.

No tenía planeado que el evento fuera en uno de los lugares más soleados y a la vez tan frio de ambiente. Sin embargo, cuando lo estuvo platicando con Jimin, se dio cuenta que era un buen contraste con el tema que ellos estaban planeando. Daria a las personas un poco de asombro cuando entraran a las instalaciones del lugar y ver su fascinación al sumergirse en un lugar tan opuesto en el que estaban.

Todo fue tan magnifico como lo que tenía en mente y estaba orgulloso.

Por eso decidió madrugar. Estaba todavía eufórico por el enorme éxito que había tenido el evento.
A pesar de que hubo fiesta, Jungkook se encontraba tan cansado que prefirió dormirse en las suaves sábanas de su habitación reservada.

Necesitaba paz mental y el sueño le brindo poca. Así que decidió salir muy de mañana para caminar por la playa.

El no haber personas alrededor, ruido y solo escuchar el silbido del viento junto con el agua cuando hacía contacto con la arena era sumamente relajante. Jungkook disfrutaba bastante un ambiente tranquilo.

Había sido una muy buena idea caminar porque encontró un sendero de piedras grandes y altas en el que podía ver como el agua se colaba al inicio de ellas.

Vio los múltiples peces de colores gracias a los suaves rayos de sol que iluminaban.

Eran las seis de la mañana y Jungkook se relajaba enormemente después de un tiempo.

Se quitó la sudadera que llevaba puesta y dejó que los rayos del sol tocaran su piel pálida.

La sensación era embriagadora.

Con cuidado, escaló las rojas hasta visualizar una lo suficientemente cómoda para poder descansar y aprovechar el sol de la mañana.

Se sentó y admiró el paisaje que estaba frente a él.

Cerró los ojos y dejó que su mente divagara un rato. Aunque solo suspiró cuando la imagen de Taehyung apareció.

Podía apreciarlo, Jungkook lo recordaba cómo iba la noche de ayer. Tan perfecto y atractivo, tan dominante y a la vez delicado. Jungkook estaba seguro que podía ponerlo de rodillas si se lo propusiera.

Sin embargo, a pesar de que era latente la tensión que habían desarrollado entre ellos, no se sentía seguro de dar el siguiente paso.

Había algo en su interior que se lo impedía.

El solo quería tomarlo tan fuerte y suave al mismo tiempo. Quería escuchar esa grave voz susurrándole palabras exóticas que sabía que saldrían de esos finos labios. Jungkook tomaría todo de él.

Sabía que podría.

Entonces, ¿Cuál era el problema?

Ni el mismo lo sabía.

Suspiró.

Estar con Taehyung desataba múltiples emociones en su interior. Y odiaba eso. No quería que el mayor se adueñara tan profundamente de sus pensamientos. Era tedioso que su mente, en contra de su voluntad, lo pensara tanto.