El Asistente ||Vkook||Kookv|||

Capítulo 18

Jungkook no necesitó de confirmar sus sospechas después de todo.

Sabía que Lee Jan estaba detrás de la empresa y haría lo que fuera para conseguirlo. Sin embargo, Jungkook no creía que ese hombre en específico fuera capaz de atentar en su contra.

Según lo que platicó con Hoseok una vez que lo llamó, era que tenía intenciones de sacarlo permanentemente del juego, llevándose consigo a todas las personas que estuvieran relacionadas con él. Personas bien capacitadas que podían obstaculizarle el camino, como en este caso lo era Keyla.

Ella había sido bien valiente en asumir la tarea antes de que cualquier otro miembro de la junta lo hiciera. Ahora, como Keyla poseía información importante, tenía la mira en su frente.

A Jungkook nunca la había gustado hacer las cosas que comprometieran su puesto, pero no podía detenerse a menos de que encontrara algo para probar su palabra y pusiera en aprietos a Lee.

Jimin se acercó y se sentó en frente de él.

Jungkook sabía más que nadie que Jimin había sido testigo de su lado cruel. Y justo ahora, necesitaba que Jimin se comportara de la misma forma que había actuado cuando estaba con él en esos oscuros momentos.

—Taehyung probablemente no vaya a saber lo que haré en estos días.

Jimin tomó el documento en sus manos cuando Jungkook se lo extendió y asintió.

— ¿Planeas ese mismo tipo de estrategia o habrán modificaciones?

Jungkook entendía que Jimin quisiera saber más. Después de todo, si iba a hacer lo que haría, necesitaba un buen respaldo.

—Habrán grandes cambios en ese plan, pero estoy seguro que si se hace de manera perfecta y discreta, el resultado para mi será más que satisfactorio. —Jungkook se levantó con suavidad. Había pasado solamente un día después de que Hoseok mantuviera a Keyla a salvo trayéndola al hotel.

Como él, estaba siendo custodiaba por tres guardaespaldas las veinticuatro horas del día.

Jimin también se levantó y la puerta se abrió.

Yoongi entró a la habitación con una amenazadora calma.

Jimin jamás lo había visto tan inexpresivo y con una tranquilidad que hacía que su corazón se encogiera.

—Espero que sepas perfectamente lo que haces Jeon.

El filo de las palabras de Yoongi hizo estremecer a Jimin. Para él, era la primera vez que Yoongi usaba un tono como ése, en su presencia.

Jungkook sonrió, pero la sonrisa no llegó a sus ojos.

Jimin estaba seguro que en este momento y los días que pasaran, no iba a estar en el aire la diversión en los ojos de su jefe. Jungkook estaba siendo frío y calculador en estos momentos, y necesitaba serlo.

—Si no supiera lo que hago, no me arriesgaría Min.

Yoongi se acercó a Jungkook en tres pesados pasos y lo enfrentó. Jungkook podía notar la furia en los ojos del mayor, pero sobre todo la preocupación.

Y lo entendía.

Había demasiado que perder en ese plan.

—Tu sentido de la moral a veces me golpea. —Yoongi le alzó la barbilla como siempre lo hacía cuando necesitaba que Jungkook lo observara seriamente. —Las personas que tenemos poder en nuestras manos, perdemos un poco de humanidad cuando protegemos lo que es nuestro. Jungkook, necesitas saber que yo no tengo ningún jodido problema en mancharme las manos por ti.