El Asistente ||Vkook||Kookv|||

Capítulo 21

Jungkook miró la pantalla muchas veces. Sus ojos se nublaban cuando vio las evidencias en frente de él. Las ganas de vomitar, la angustia y sobre todo la impotencia estaban haciendo mella en su cuerpo. Pero sobre todo en su corazón.

Quería solo desaparecer del mundo pero al mismo tiempo necesitaba algo de calidez y apoyo para poder soportar por lo que estaba pasando. Y es que confirmar que Lee era el principal causante de la muerte de su padre, lo tenía al borde de la locura. Jungkook no encontraba la hora de ir a la mansión del anciano, tomarlo de la garganta con sus propias manos y ver como extinguía la vida de ese asesino.

Tenía tantas ganas que era difícil frenarse.

Pero Jungkook se vengaría y sabía de primera mano que la venganza no se sirve en un plato caliente. Jungkook esperaría con todo el autocontrol del mundo el momento definitivo para poder saborear el triunfo y sobre todo, dejar el recuerdo de su padre en paz.

Vio a Jimin acercarse de manera serena con lo que le había pedido momentos antes. Una taza de café, pero ahora mismo el apetito lo había perdido desde hace días y la cafeína era lo único que podía saborear sin sentir nauseas. Sin embargo hoy no estaba en condiciones de tomar dicha bebida, por lo tanto la negó y avisó que se iría.

Tomó sus llaves y demás pertenencias y salió de la oficina dando un sonoro portazo. La furia corría en sus venas, caliente y rápida. Pero por más enojado que estuviera, sabía que su aspecto era el mismo de siempre. La de un chico serio e inexpresivo para los demás. Sus pasos eran decididos y ni siquiera volteó cuando Taehyung estaba hablando a unos metros de él con Namjon.

No hizo contacto visual y sabía que Taehyung lo buscaba con la mirada. Jungkook no se la daría, estaba bastante decidido en que no quería saber nada más de él. Con lo que Taehyung había dicho hace unos días, Jungkook se dio cuenta que se encontraba solo en esto y necesitaba estarlo. Esto era una situación que solo él y nadie más que él tenía que resolver con sus propias manos.

Caminó fuera de la empresa y se subió al carro que lo estaba esperando. Indicó a su chofer que lo llevara a casa y cerró los ojos por un momento. Necesitaba pensar un poco más las cosas.

Necesitaba ganar la batalla, necesitaba mantenerse firme pese a todo. No le daría el lujo a Lee de siquiera defenderse. Jungkook amaría el momento cuando ese anciano se hundiera con todas las personas que estaban confabuladas con él. Jungkook amaría cuando viera la vida de ese ser, hacerse añicos.

Si, definitivamente lo amaría.

Yoongi tomó el vaso de whiskey de su escritorio y lo lanzó con furia sobre la pared más cercana. Probablemente Jungkook en estos momentos se estaba enterando de la posible verdad que había estado ocultando ese miserable ser. Y es que los delitos que estaban reflejados no eran de mayor importancia para él, sin embargo ver el nombre del doctor que había atendido al padre de Jungkook en su tiempo más difícil lo hizo ver rojo.