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–– ¿Rose quien es el? –– musitó disimuladamente viendo de reojo la mesa donde aún se encuentra el rubio de ojos grises

–– ¿quien? –– susurra temerosa viendo hacia todos lados

–– el –– señaló la mesa seis la cual me había dicho anteriormente, Rose arruga sus cejas y ve sobre mi hombro al punto donde le dije, su rostro cambia a uno de total sorpresa, sus ojos están de par en par y su boca está entreabierta. Más o menos así me quedé yo cuando lo vi, pero al menos disimule.  Muevo el  hombro de Rose para que recobre la cordura

–– ¿porque quieres saber? –– pregunta fijando su vista en mi. Me encojo de hombros, ni yo sé porque pregunto

–– simple curiosidad –– digo al final volviendo mi vista a esos rulos rubios tan desordenados.

¿Pero que no tenía su cabello bien peinado? No se pero se le ve  más divino más magnífico y  sus ojos grises tienen algo tan intrigante que no se con exactitud que es lo que quiero saber. bueno, si se que quiero saber, pero se que no será posible.

–– no deberías acercarte a el –– habla seria viendo a su dirección, arrugó mis cejas y ahora siento más curiosidad

–– ¿porque? –– musitó inocente

–– el no es lo que crees Marinette –– finaliza la conversación huyendo a atender –– El es peligroso –– musita dándome una mirada asesina para que entienda que ya no debo preguntar nada. ¿pero como no puedo hacerlo? me ha dejado con la intriga

Vuelvo la vista hacia el viéndolo con disimulo, el aún está viendo a un punto específico con esos ojos grises que brillan con una aura e intensidad tan deslumbrante que...  se ve tan aburrido como si nada lo animará y me pongo a pensar

¿cómo es que alguien tan guapo como el está así de aburrido?

juega con la corbata roja que trae puesta la cual desata, arremangá si camisa a la altura de sus codos y desabrocha los dos primeros botones de su camisa negra y en un acto alborota su cabello rubio dejándolo más desordenado el cual le cae en su frente y a los lados de su rostro, luego se lleva el trago a su boca para beberlo, relame sus labios y se acomoda en el sillón. No se porque pero no puedo quitarle la mirada de encima es tan....

–– ¿ya saliste del hechizo? –– pregunta mi amiga Rose alzando una ceja

–– eh no. Déjame disfrutar las vistas –– suspiro. Ya que se que nunca volveré a verlo, alguien como el no se vuelve a topar en la vida aunque así haga brujería.

–– pues lamento decirte que reacciones mamita hay mesas por atender –– mira a su alrededor, resopló rendida alzando mis brazos en forma de derrota

–– eres una aguafiestas –– mencionó tomando bruscamente la pluma y la libreta

–– sorry –– dice batiendo sus pestañas, luego se me ocurre una idea.

–– ¿no estás celosa? –– bromeó acercándome a ella

–– para nada –– señala las mesas que tengo que atender

–– para mi que si lo estás –– suelto una risita

–– piensa lo que quieras –– se encoge de hombros

–– aja. si a la chingada –– pongo los ojos en blanco

Voy directo a las mesas que tengo que atender y da la casualidad que me encuentro con dos gemelos los dos con cabello castaño y ojos verdes, pregunto qué quieren de beber, pasan unos tres minutos y los gemelos no se deciden porque tomar, trato de no poner los ojos en blanco o decir algo incoherente frente a ellos.

adicción⚡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora