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-- señorita Dupain, podría quedarse un momento -- pidió el profesor agreste mientras todos se ponían de pie y guardaban sus cosas a sus mochilas.

No dije nada al respecto y me puse de pie para guardar mis cosas y esperar a que mis compañeros salieran del salón. Pero eso significaba quedarme a solas con el. Trague con dificultad y mis manos picaron de la ansiedad, algo me decía que lo que sea que fuera a pasar no sería algo bueno no con el.

Todos iban saliendo del salón ignorando mi presencia tan absortos en su mundo, hasta que ya no había nadie solo el y yo.

Desvíe la vista de la puerta y la fije en el. Sus ojos verdes estaban fijos en mi, no desvío la mirada ni yo tampoco, todo se volvió denso con una aura rara rondando en ese salón de clase. En el proceso el empezó a desatar el nudo de su corbata, relamió sus labios y esbozo una sonrisa, no de esas lindas si no de esas burlonas, que dan pánico y te pones a dudar de que podrá pasar.

-- Marinette -- dijo mi nombre arrastrando cada letra de ella. Un escalofrío recorrió mi espina dorsal, aclare mi garganta y me puse rígida, no bajaría la guarda, frente a él.

-- si profesor agreste -- me las arregle para sonar profesional frente a él.. mientras agradecía mentalmente a los santos por no decirlo tan bajo.

El me miró divertido por unos segundos y luego se puso de pie, arreglo su saco, dio unos pasos y luego recostó su cuerpo en el escritorio. Se veía sexy en esa pose pero no le quitaba el aire de imponente. Mientras que yo me removí inquieta en mi lugar, fingí acomodar mi falda y en el proceso tirar mi cabello hacia atrás, decidí tener la misma posición de el, relajada, esperando lo que sea que fuera a decir.

-- podría recomendarme algún juego para la siguiente clase -- pidió mientras miraba con esa mirada burlesca en sus labios.

Esa no era buena señal

-- ha.. bueno .. -- ¿juegos? Encerio tenía que pedir eso y precisamente a mi que no se ningún carajo

Tenía tantos alumnos para consultar eso, y precisamente me pregunta ¿a mi? Esto tenía que ser una broma.

El espero expectante en su lugar, mientras yo carraspeo

-- no se... Talvez ¿juego de póker? -- musite pensativa eso era lo que jugaban los compañeros en la hora de receso, vi al profesor quien no estaba muy convencido de lo que había dicho, así que lo pensé un poco más hasta que me llegó una iluminación celestial -- he este también juego de ajedrez -- mencioné ese era el juego de competencia en la universidad, ya que solo los mejores alumnos de cada clase juegan para ganar puntos extra.

Alce mi vista al profesor agreste y está ves me miró y esbozo otra sonrisa de satisfacción, como si lo hubiera convencido. El giro su cuerpo un poco hasta que tomo su mochila negra. Se veía grande, muy grande. Entre cerré los ojos y por alguna razón me puse paranoica como si tuviera miedo de que sacará algún cuchillo o navaja o peor aún una pequeña hacha..

Ok. joder tranquilízate.

Solté el aire de mis pulmones cuando vi que sacaba una ¿tabla de ajedrez?

Ok eso es raro...

Alce una ceja cuando el empezó a ordenar todo para una partida. Luego tomo asiento junto a mi -- cual prefieren ¿negras o blancas? -- pregunto. ¿Ansioso? Su cara era bueno tenía esa expresión burlesca pero había algo más en sus ojos en su sonrisa en la forma en la que estaba sentado a la espera de que dijera algo

Fue donde caí en cuenta que quería jugar una partida y también me di cuenta que no sabía ningún rábano de ese juego.

- profesor yo.. -- estaba por decirle que no sabía jugar, iba a ser sincera con el, pero luego me di cuenta que no debía hacerlo, algo me decía que no dijera nada, que tenía que darle batalla, aunque no tuviera la mínima idea de cómo jugar.

adicción⚡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora