Los dioses tienen a sus descendientes, aquellos que deben seguir su legado en la tierra para que todo se mantenga en equilibrio.
Un ejemplo de ello es Leo, quien como hijo de Ao Guang (Rey dragón del mar del este) ha sido entrenado desde niño para u...
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Estábamos los seis en la sala de prácticas, les acababa de mostrar la canción que tenía planeada para nuestro próximo comeback. Cada uno tenía una copia de la letra, y la base de la composición musical sonaba de fondo.
Leo estaba recostado en el piso, con la cabeza en mi pierna mientras leía y tarareaba la canción, frente a nosotros HakYeon y Hongbin estaban en una posición similar, con el menor recargándose en el hombro contrario.
Tanto N como Leo tenían su apariencia humana normal, le había tomado a HakYeon algunas semanas el poder ocultar su naturaleza divina sin correr el riesgo de que ésta apareciera de pronto; durante todo ese tiempo Leo estuvo a su lado, explicando y ayudando en todo lo que podía. Al menos durante los días, porque las noches las pasaba exclusivamente conmigo.
—Un lugar donde podamos estar juntos para siempre, —susurró de pronto Hongbin cuando la canción se detuvo.
—¿Qué?
—Perdón, estaba pensando, la letra me hizo recordar un libro que leí hace poco.
—¿Cuál? —preguntó Leo con curiosidad.
—Lost Horizon, en él se describe un lugar lleno de flores hermosas y colores brillantes, un lugar idílico en el que las personas no envejecen.
—Shangri-la —dijo HakYeon.
—Sí, justamente ese.
—Y creo que hay algunos lugares parecidos en algunas creencias budistas, —añadió Ken mirando su teléfono, supuse que había buscado el nombre en internet.
—Todo muy oriental... —susurró Hongbin, casi podía ver las ideas dando vueltas en su cerebro.
—¿En qué piensas?
—En el siguiente concepto. Bueno, hemos usado cosas fantásticas y sexys, ¿por qué no probar con algo más tradicional?
—¿A qué te refieres con tradicional? —inquirió Leo entonces.
—Sí, ya sabes, podemos usar Hanbok en las presentación, y algún otro elemento característico de la cultura, algo que nos haga resaltar.
—Suena bien, no recuerdo haber visto algo así recientemente.
—¿No crees que atraiga poco a las fans internacionales? —pensé en voz alta.
—No creo, lo verán como algo exótico y llamativo, justo como lo que le ocurre a los protagonistas de la novela, —insistió Hongbin.
—Tiene lógica, —acepté—, lo exótico puede resultar bastante llamativo.
Eso último lo dije mirando a Leo directamente, con lo que logré que se sonrojara, reí un poco a causa de ello.
—En cuanto al elemento llamativo, hace tiempo vi una presentación de baile en la que unas chicas incorporaron un abanico a su danza, se veía bastante estético y tampoco es algo que haya visto recientemente en ningún otro grupo
—Claro, no seremos los típicos samurais, seremos algo más elegante, como una nobleza tradicional coreana, así que en lugar de armas o cosas así, los abanicos serán perfectos —dijo Hyuk emocionado.
—Y estoy pensando que podemos meter nuestro pequeño secreto.
—¿A qué te refieres Ravi? —me preguntó Leo.
—Bueno, estoy recordando cuando te vi sobre aquella enorme roca, quiero utilizar algunos elementos de todo lo que vivimos, convertir el pasado en arte.
—Me agrada la idea, —fue HakYeon quien habló—, y yo podría ocupar algo como nubes, de humo o algo así.
—Bien, lo afinaremos entonces, pero creo que está decidido ¿les parece?
Los cinco estuvieron de acuerdo.
—Muy bien, esto hay que celebrarlo, los invito a comer, —dije, apagando el reproductor.
De pronto Ken se abalanzó sobre mí, logró derribarme al abrazarme por los hombros.
—¡Yei, comida gratis! Por eso eres mi dongsaeng favorito, —exclamó emocionado.
—¡Oye, suéltalo, es mío! —se quejó Leo con un puchero tierno, intentando empujar a Ken lejos de mí.
—No, no quiero, me alimenta gratis así que es mío también, —Ken le sacó la lengua a Leo y se aferró con más fuerza a mi cuello.
En medio de la risa que todo aquello ocasionaba no pude decirle que se detuviera, aunque mi cuello se resentía un poco con su agarre.
—Tranquilo hyung, yo te ayudo, —intervino Hyuk de pronto, que ya se había levantado para acercarse a nosotros.
Tomó a Leo por los hombros y lo cargó hasta que quedó encima de Ken, y por consiguiente encima de mí.
Tuve que apretar el abdomen para evitar que me sacaran el aire, en medio de los gritos y las risas Hyuk también se había acostado sobre Leo y Hongbin no tardó en unírsele. Al final incluso N se sentó sobre la espalda de Hongbin, de manera que quedé enterrado bajo todos ellos.
—Si, si me matan, se quedaran, sin comida gratis, —jadeé, pues la presión comenzaba a arrancarme el aire.
Ante aquella amenaza Ken se giró, con lo cual todos terminaron desparramados en el suelo, riendo en diferentes medidas. Leo no tardó en girarse para volver a abrazarme antes aún de que me levantara, su risa en mi pecho me daba cosquillas.
En definitiva el tenerlo ahí, el tenerlos a todos ahí como una gran y feliz familia, eso era mi felicidad.
FIN
Mayo 2021
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Lo prometido es deuda, así que aquí les traigo el final de Shangri-la, espero lo hayan disfrutado.