10. Los videojuegos siempre unen

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La mirada azul de Alex reflejaba la sorpresa ante mi petición. También se podía notar que estaba ligeramente cohibido por mi repentino ataque. Bueno, lo reconozco, tal vez aparecer de la nada, agarrarle del brazo sin decir ni una palabra y prácticamente arrastrarle fuera de la multitud no había sido la cosa más sutil del mundo, pero demonios, no necesito sutileza, ¡necesito respuestas!

-¿Que te cuente qué pasó ayer? -Asentí con la cabeza enérgicamente.

-¡Sí, por favor! -Debía estar mostrando una imagen muy desesperada, casi rogando por un poco de información, pero vosotros en mi lugar harías lo mismo ¡Eso ni lo dudéis! Alex desvió la mirada a las nubes que pasaban por encima nuestro, como si intentase poner en orden sus memorias y saber dónde empezar. Al final acabó por suspirar y comenzó.

-Probablemente Crystal me matará por esto, pero...¿Te acuerdas del chico que se sentó a tu lado en el juego de la botella? -Volví a asentir de nuevo sin querer interrumpirle. Alex se rascó una oreja mientras ponía una mueca-. Se llama Jack. Hace ya unos años Crystal y él estuvieron saliendo... y digamos que las cosas no salieron muy bien y no se habían vuelto a ver desde hace años hasta ayer.

¡Oh! Así que es la típica escena de malos rollos. La historia del libro que la pelirroja me había prestado me vino a la mente ¿No se suponía que a la protagonista de la novela le pasaba algo parecido? Fruncí ligeramente el ceño deseando por un momento que mi amiga me contase las cosas por ella misma en vez de dejarme pistas confusas que obviamente no se interpretar.

-Vale, eso explica porque estaba ayer tan decaída Alex asintió a mi comentario y continuó con el relato.

-El caso es que ayer Crystal bebió demasiado. Le suele pasar cuando está en situaciones incómodas... Bueno, en realidad los dos bebisteis demasiado -Me miró con curiosidad y con un tono acusatorio, pero yo rápidamente desvié la mía y le apremié a continuar. No pensaba ponerme a explicar mis razones para haber estado tan borracho (Básicamente es porque soy imbécil, pero no es algo que vaya a ir gritando a los cuatro vientos).

-Bueno, vale. Bebimos mucho y nos fuimos a la discoteca ¿No? Qué pasó ahí -Alex suspiró.

-Todos entramos dentro y estuvimos ahí unas horas. La verdad es que os perdí de vista durante un buen rato, pero al final salí fuera a tomar el aire un rato y me encontré a Crystal discutiendo a gritos con Jack y sus amigos. No sé muy bien qué había pasado porque llegué bastante tarde, pero parecía que las cosas se estaban poniendo feas. Creo que ambos estaban bastante borrachos. Intenté agarrar a Crystal y sacarla de ahí, pero -El chico volvió a hacer una mueca-, ya sabes como es ella. Es imposible controlarla si está enfadada -Asentí ligeramente. Una Crystal enfadada puede superar por creces hasta tus más horribles pesadillas-. Empezaban a llegar a las manos cuando tú saliste de la discoteca. Nada más ver el panorama te unisteis al grupo y le pegaste un puñetazo a Jack gritándole que no tocase a tu amiga- Noté como mi rostro palidecía ¿Yo pegándole un puñetazo a ese tío?, está claro que el alcohol hace milagros.

-Nada más recibir el puñetazo todos sus amigos se mosquearon. En medio de la confusión conseguí sacar a Crystal del círculo.Tú seguías insultando a todo dios... la verdad es que tienes demasiado genio cuando estas borracho, tío, les estabas tocando las narices . Parecían dispuestos a pegarte y tú no te callabas -Contuve las ganas de hacer un facepalm "Muy bien Dan, sigue así y morirás joven" -Jack te agarró y devolvió el puñetazo, pero fue entonces cuando Nay apareció corriendo y poniendose en medio de ambos os separó. Tuviste mucha suerte novato. Nay consiguió tranquilizarles a todos lo suficiente como para sacarte del círculo antes de que te matasen. Luego te agarró de la camisa y furioso tiró de ti para volverte a meter en la discoteca. Fue entonces cuando yo llevé a Crystal a la furgoneta y cada uno se fue por su lado.

La vida es AburridaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora