Observé el techó blanco de mi habitación en silencio. Hacía ya tiempo que mi familia se había marchado a sus tan deseadas vacaciones, así que me encontraba solo en la casa. Cansado había apagado todas las luces y me había tumbado en mi cama con la intención de dormir, pero obviamente mi mente no me daría ese placer sino que prefería torturarme con los recuerdos de aquel día. Me mordí el labio recordando aquella conversación en el autobús
Después de que hiciese aquella extraña ( y bastante acosadora) pregunta, Crystal se me había quedado observando unos instantes descolocada.En seguida comprendí que debería parecer un rarito preguntando cosas como esas e intenté mantener la compostura. Me removí, hundiéndome más en el asiento, y murmuré unas palabras.
— Olvídalo,en realidad no tiene tanta importancia...
— ¿Un chico con un piercing en el labio quizás? — Si alguna vez había pensado ser actor en aquel instante quedó claro que no valía para el oficio, porque mis intentos por parecer indiferente fueron realmente patéticos. Vamos, que un poco más y el bote que pego me deja en el asiento de al lado del conductor. Carraspeé rezando para que no se me quebrase la voz.
— Sí...exacto — Crystal sonrió misteriosamente.
— Pues no, no conozco a nadie así — La cara que se me quedó debió ser realmente divertida, porque la pelirroja no pudo parar de reírse durante un buen rato —. Vale, vale Lo siento, no he podido resistirme, parecías muy interesado ...¿Por qué?¿ Lo estás buscando? — Carraspeé ligeramente y aparté la mirada de sus ojos verdes y casi gruñí la respuesta.
— Algo así — La mano de mi amiga me trasmitió su calor cuando esta se apoyó en mi hombro.
— Está decidido, tú y yo tenemos que quedar.
¿Qué clase de respuesta es esa? Seré lento o algo, pero al final no me quedo claro si conocía alguien así o no.
— Pelirroja estúpida —Gruñí para mis adentros mientras daba vueltas en la cama en busca de una postura más cómoda para dormir. Cuando ya estaba alcanzando ese estado grogui en el que empiezas a notar como te pesa hasta el cerebro el ruido estridente del tono de mi móvil me asustó. Soltando una palabrota palpé a ciegas por el suelo, aún desde mi cama, hasta que encontré el maldito cacharro. Cuando encendí la pantalla la luz me cegó momentáneamente, pero alcancé a leer un mensaje.
"Te espero en 15 min" Al lado venía una dirección que me era totalmente desconocida. Permanecí unos segundos observando el mensaje en silencio. "¿Qué querrá esta mujer a estas horas intempestivas de la noche?" Me froté la cara con la mano intentando despejarme. En mi vida había salido a estas horas así como así, sin avisar, sin saber a donde iba. " Eres una persona muy aburrida, ¿lo sabías?".Suspirando acabé por teclear una respuesta a Crystal y tomándome mi tiempo me puse ropa para salir.
— Total. Ya me ha desvelado.
Si esperaba que las cosas se aclarasen cuando llegase a la dirección que me había indicado la odiosa punk me equivoqué y mucho. Lo primero que pasó por mi mente cuando llegué es que a mi amiga le había entrado una fiebre por Harry Potter y me había arrastrado a una especie de Callejón Diagón, solo que sin magia. A cada lado había diferentes tiendas de objetos cada cual más raro, trastos antiguos, aparatos que no había visto en mi vida, libros viejos y de títulos absurdos. Hasta había una tienda que vendía zapatos para solo un pie para que pudieses elegir la combinación que quisieses ( lo se, yo tampoco le vi la lógica, pero el vendedor parecía muy seguro cuando intentó encasquetarme una sandalia y un botín como par).
Milagrosamente la mayoría seguían abiertas a estas horas y desde fuera la calle estaba iluminada por todos los farolillos y las velas que los comerciantes habían puesto para iluminar sus puestos. La gente iba y venía por el lugar, charlando con los vendedores o entre ellos y algunos se sentaban en mitad de la acera a contar historias y reír chistes. Anduve entre el gentío intentando observar todo emocionado. Aquel lugar era tan... diferente. Nunca había oído de un sitio así en mi vida. Aunque es verdad que hasta hace unos días ni siquiera me habría molestado en investigar.
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La vida es Aburrida
Teen Fiction-Patético - Solté la palabra en un pequeño susurro que provocó que me sobresaltara yo mismo. Suspiré agotado y entonces recordé la frase que me despertaba todas las mañanas-. La vida es aburrida. Una voz electricante sonó a mi lado -Pues cámbiala [N...