Only You II | Zach Mitchell [TERMINADA] [ EN EDICIÓN]

SÁBADO POR LA MAÑANA

Desde la tragedia de Jurassic World no podía dejar de tener pesadillas con lo sucedido, por suerte Zach estuvo ahí para mi y me ayudó a superarlo además de que estudié paleontología.

Hablábamos cada noche hasta que ambos nos quedábamos completamente dormidos, lo único bueno de todo ese infierno fue que conocí a Zach y la familia Mitchell.

Owen y Claire como es costumbre no duraron mucho juntos pero fue lindo, me gustan como pareja.

Eso no decías antes.

Lo pasado pisado.

Comencé a sentir la respiración de Zach en mi nuca, no es lo que piensan... pero sí, después de la universidad Zach y yo nos mudamos a un edificio en la ciudad ya que en los dormitorios de estudiantes apenas y cabía un estudiante no es la cosa más lujosa y tampoco es una pocilga, es acogedor y es nuestro hogar.

—Kate— me llamó Zach con su voz ronca lo que provocó un escalofrío en todo mi cuerpo.

No respondí.

—Sé que estás despierta, puedo notarlo, te conozco mejor que la palma de mi mano —

–¿A si?—

— Mhj– aseguró — por ejemplo, sé que tienes un lunar pequeño que insisto que tiene forma de corazón en tu cuello—

— Uno, no es un corazón es solo que está deforme y dos, ese lunar todos pueden verlo —

— Bueno ese si pero no creo que puedan ver tan fácil el que está en tus costillas a un lado de uno de tus pechos— dijo en mi oído.

—¡Zach!— dije y comenzó a reír.

—Lo siento pero en eso si tengo razón —

— No creo—

—Podría verificar justo ahora — dijo poniéndose sobre mi y dejando un suave beso en mis labios.

Comenzó a acariciar mi cintura hasta que metió un de sus manos al interior de mi camiseta.

Pero fuimos interrumpidos por Rocky nuestro pequeño cachorro de husky quien entró en la habitación para después subir a la cama.

—Rocky, te quiero... de verdad pero no era momento — se quejó Zach.

— Deja a Rocky tranquilo, él no tiene la culpa de que aún no superes tu etapa de adolescente hormonal —

— Mira quien habla, señorita ¡Zach más, ahhh!, ¡Zach, déjame montarte! — fingió gemir.

—¡Zach no digas eso enfrente del niño, lo traumas!—

— Hace dos días no te importaba si te escuchaba o no — dijo tranquilo.

— Yo... te odio — dije sin tener algún argumento contra él.

— Eres la persona más dulce del mundo — dijo levantándose de la cama — vamos amigo, es hora de desayunar — Rocky lo siguió a la salida de la habitación y poco después escuché las patitas del bebé de la casa bajando las escaleras y las croquetas caer en el plato.

Un minuto después Zach subió nuevamente al cuarto.

— ¿Me esperabas?— dijo con una sonrisa pícara.

— No, solo que son las 6:00 am y es sábado, no tengo algo mejor que hacer — dije simple y él me miró con odio— no es cierto — dije y sonrió— o sea si no tengo nada que hacer pero si te estaba esperando —

—¿Quieres hacer algo?— dijo acomodándose nuevamente en la cama mientas yo me recostaba en su pecho

— Sí, sí quiero — Dije besandolo, él me tomó por la cintura y me sentó sobre su regazo, metí mi mano en la almohada y saqué el control remoto de la televisión — no terminé de ver un capitulo de F.R.I.E.N.D.S. — me bajé de él y encendí el televisor.

Nada mejor que dejarlo con las ganas un sábado por la mañana, hermosa forma de despertar.