CAPITULO 16

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Me despierto por el impacto de mi cabeza contra la ventana del carro

Volteo a ver a William y el está maldiciendo otro auto que al parecer nos iba a hacer tener un accidente.

-Lo siento, ¿estas bien?

-Si- respondo sonriendo

Eso no es nada para las velocidades y lo que hacia con las motos en Quibdó.

-Menos mal, en realidad no lo siento.

Es ridículo hablar con una persona así.

-Te quiero en mi despacho cuando lleguemos, ¿entendido?

No le respondí nada, voltee mi vista a la ventana ignorando las dos veces que me preguntó que si había entendido.

El carro frenó abrupta mente y William estrelló sus manos con rabia en el manubrio.

Voltee asustada esta vez para ver si era otro auto, pero su mirada estaba en mi con los ojos oscuros, entrecerrados y su labio aprisionado de manera fuerte en tre sus dientes.

¿En serio nunca puedo estar bien con él?

-Parace que no me escuchaste - su serenidad maquillada con la que habla no es nada buena.

-Bájate del auto - ordena.

-No, no, no, no me quiero quedar en la carretera.

-Bájate del auto - Repitió con menos serenidad, con un movimiento de cabeza que se notaba cuan desesperado estaba.

Sin rechistar baje del carro y comencé a caminar para ver si tenia suerte de conseguir a alguien que me llevara a casa.

Pero antes de llegar muy lejos, las manos de William tomaron mis manos con tanta fuerza que creí que me lo arrancaría.

-Crees que voy a estarte aguantado berrinches? - Grita en mi cara - olvidate, no se los aguanto ni a mi hermana menor.

-No soy tu hermana menor.

-¡No eres nadie! , por esa razón no voy a aguantarte nada, estas aquí para complacerme por lo que resta del año.

-No va mucho tiempo y estas cansada de ti, déjame en paz.

Solté mis brazos de sua grandes manos con brusquedad por que ya le estaban haciendo daño.

William se interpuso en mi camino cuándo iba a seguir caminando, tomando de las piernas y montsndome en su hombro.

Falta menos de un metro para llegar su auto y por cada paso que da el me propina fuertes nalgadas.

Cuando llegamos al auto en unos minutos estaba desnuda en la parte de abajo, con mi cachete izquierdo pegado del carro y el pene de William rozando mi humedad.

-Dios, entra ya!

-Dios no, soy yo, pero tranquila pequeña ¿Te urge que te folle en la carretera?

En la carretera....

- Oh Dios, no, sueltame William, nos van a multar si nos ven aquí.

-Me gusta lo arriesgado.

-Por favor, si voy a ir a su despacho cuando estamos en casa.

-Asi no quisieras ibas a ir a mi despacho cuando llegáramos a casa, tu haces lo que to quiera.

-Por fav... - no puedo terminar de hablar por la intromision que hay en mi cavidad vaginal.

POV WILLIAM

Despues de haberle gritado tenia la polla tan dura que no podia aguantarme y la unicaa manera de deshacerme de la rabia ers follarla.

Tiene razón solo pienso en su coño, pero es lo unico que me calma, verla sudorosa, disfrutando lo que le doy, suplicando por más.

Quedo siempre satisfecho.

No espero hasta que ella llegue, termino dentro de ella, aunque ya va casi un mes desde que firmó el contrato y solo pienso en los días que la tengo y probarla.

Se que puedo tenerla csa vez que pueda, pero me gusta darle su espacio.

Es un espacio restringido, pero le doy.

Estoy manejando y ella va en la parte trasera del coche dormida.

Cuando llegamos la despierto y entramos a la casa

-¿Aun tengo que ir a su oficina? Es que creo que no dormí lo suficiente - dice bostezando y rascándose la cabeza.

-No, vete a dormir.

-Gracias Señor.

-Papi.

Se acerca perezosamente, pone una de sus manos en mi pecho y susura en mi oido - buenas noches papi.

Todo mi cuerpo reaccionó a esa acción.

Antes de que se aparte pongo mi brazo en su espalda baja impidiendo que se mueva
-Luego no digas que no descansas por mi culpa, cuando la única culpable eres tú por provocarme.

Su respiración tranquila cerca de mi oido provoca que mi espina dorsal se remueva con una corriente.

La suelto antes de terminar follandola en toda la subida de las escaleras.

Apenas cierro la puerta de mi despacho detrás de mí, mi celular vibra recibiendo una llamada de Daniela.

Cuelgo la llamada e inmediatamente recibo otra, repito lo mismo algunas veces y ella no se cansa de llamar.

Contesto su llamada y se perfectamente de que va a hablar.

-Mandalos al correo - es lo único que digo al descolgar y vuelvo a cortar la llamada.

Prendo mi computador y respiro hondo.

Lo peor que pude hacer fue follarme a Daniela.

Si los resultados son lo que creo que son, voy a perder mi contrato con Kayla, ella no lo sabe, nunca leyó nada confidencial, pero en esos malditos papeles hay un acuerdo de confidencialidad que podrían dejarme en abstinencia mucho tiempo, por que si de algo estoy seguro es que NO volveré a acostarme con Daniela.

Abro el correo y lo que menos quería sd presenta frente a mí.

Prueba inmunologica de sangre

Daniela Johnson.

Embarazo: positivo
-3 semana.

Hospital Central.

Tengo tantas ganas de gritar y tirar todo pero eso sería acelerar la ida de Kayla y es algo que no quiero que pase, no lo voy a permitir.

Apago todo con la sagre hirviendome y entró a la habitación de Kayla, su ropa está en el suelo, y ella está cubierta con la cobija al rededor de su cintura, en bragas y sujetador, con su gran culo moreno saliendo se de la sabana, su cabello pegado en la cara y sus manos debajo de la almohada.

Me acerco y retiro su cabello de sus cara y paso mis nudillos por su rostro.

No puedo creer que tan poco tiempo me duró lo que tanto desee, y por mucho tiempo.

Tapo bien su cuerpo y ella vuelve y se quita la cobija, al parecer tiene calor.

Voy a mi habitación y me siento en la cama con la cabeza entre las manos pensando que mierda voy a hacer.

No quiero esto para mí.

Llamo a Luis para contarle todo lo que me pasa y por la música que se escucha al descolgar, está bebiendo.

-Dime donde estás, necesito hablar contigo...

Un contrato con mi jefe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora