CAPITULO 18

280 9 2
                                    

-Se siente horrible que te priven Luisa, cada vez lo odio mas, me siento ahogada.

-Dile que no quieres estar más con él

-Se lo he dicho y solo me respondió que tenemos un contrato, deseo tan terminar esto ya, no encuentro que hacer para terminarlo antes.

-No folla bien?

-Lo hace de maravilla, pero una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.

Luisa ríe a mas no poder mientras que yo sigo desesperada por saber como me deshago de este hombre.

Odio el encierro.

-Si es bueno por que te aburres? ¿Es monótono?

-No, siempre tiene algo para hacer, pero odio el encierro.

- Pará mí que es otra cosa que te molesta.

-Su futura esposa está embarazada y creeme no es lo que me interesa y no me afecta en lo absoluto, pero quiero algo de libertad, solo tengo dos días para estar contigo, no puedo salir con quien quiera, controla todo lo que hago - enumero - ¿recuerdas por que me vine de Colombia?

-Por qué odias que te impongan.

-Exacto!! Pero vengo a conseguirme con un maldit contrato que no tengo idea de por qué firmé, más bien por qué propuse eso.

Tomó mi cabeza entre mis manos.

-Puede que te enamores de él como en los libros.

-Que Dios no te escuche - ruego y Luisa de burla

-Es casi imposible que te enamores Kayla,no entiendo por qué tu corazón de piedra.

-Ni yo Luisa, ni yo, pero así está perfecto.

Luisa se levanta y yo lo hago con ella para darle un abrazo.

-Si quieres podemos venir todos aquí y hacer compañía.

-No no, disfruten ustedes por mi, buscaré que hacer toda la tarde, apenas y es miércoles.

-Bueno, como quieras.

Camino a paso lento hasta mi habitación pensando en mi abuela y decido llamarla.

Suena dos veces y corta la llamada.

Vuelvo a insistir y hasta que coge el teléfono.

-Hola amor de mi vida, como has estado?

-Perfectamente bien mi amor, como estas tú? Cuando tienes pensado volver?

Ahí vamos con lo mismo.

-Abuela iré cuando pueda, prometo que será pronto, como está mi reina?

-Cada vez más consentida, de hecho le estoy haciendo papas cocidas con queso y chocolate.

-Dios que delicias come la vieja - dgo y reímos ambas.

Hablamos 3 horas, mi abuela me presenta unas de sus amigas que estaba de visita y puedo hablar con mi bisabuela de 104 años, apesar de su edad aun tiene recuerdos de todos, es una vieja muy adorada.

Lloro como siempre cuando mi abuela me pide que regrese pronto.

-Abuela te amo, tengo que colgar, para la próxima me enseñas tu patio, sabes que lo amo, es mi lugar favorito para pensar,cuida las albacas, que amo las aguapanelas que haces con ellas.

Cuelgo despies de despedirme de todos, mi hermana llora diciendome que extraña aunque hablamos muy seguido.

Para cuando terminó son ls 5 de la tarde, Luisa ya se ha ido y también habló un rato con todos en la casa.

La puerta la tocan con insistencia por lo que corro a abrir.

-Luisa ha llegado con Stefan y el amigo de Stefan.

-preciosa, vinimos a hacerte compañía - pronuncia Lusia.

-Que bueno, iba a hacer la cama para dormir.

-¿Haces la cama para dormir? - pregunta Stefan.

-¿Ustedes no? - los miro raro a todos y luego me rio.

-Bueno ya que vinieron a hacerme compañía.

-Kayla podemos hablar un momento?

-si, vamos a la cocina.

Entramos a la cocina y Luisa me toma del brazo y suspira, se que no querías estar con nosotros por el jefe.

-Te equivocas - la corto y me mira raro - yo si quería ir, no pude por el idiota y su contrato.

-Ok, lo siento, se que no nos acompañaste por esa razón, pero William estuvo allá con otra persona y a ti te lo prohibio.

-Entonces mejor que no fui, es un ridículo que no me deja estar con otro hombre.

Luisa alza las cejas repetidas veces y yo me rio.

-No en ese sentido pendeja, hablo de compartir.

-¿No te da nada que esté con otras mujeres y a ti te cohiba?

-¿Sabes que no Luisa? Lo que más deseo es que este año termine, para deshacerme de ese papel y poder volver a Colombia, ver a mi abuela, extraño la paz que me brinda el pueblo.

Luisa se acerca y me da un abrazo - También lo extraño.

-Creo que...

Escuchamos el timbre y me afano a ver quien es por que no esperábamos a nadie a esta hora.

Abro la puerta y el jefe está detrás de ella con el carácterristico entre cejo fruncido.

Salgo y cierro la puerta tras de mi para que me no pueda entrar pero se escuchan las carcajadas de todos.

-¿Quién hay adentro? - Es lo primero que pregunta.

-Gente

-No juegues conmigo Kayla que me conoces.

-Que quieres que diga, caballos? Ahí adentro hay gente.

-Kayla - pronuncia mi nombre y se pasa la mano por la cara, se que está desesperado - dime quienes están o voy a entrar por mi cuenta.

-Los mismo de siempre.

-El integrante nuevo del grupo ¿quien es?

-Amigo de nosotros.

-Kayla quién es, sabes que no tengo paciencia y me la vas a volar.

-Jefe por favor - ruedo los ojos - no puedo conocer personas?

-No. - Su respuesta fue tan rápida que me asusté.

-Quién lo dice? Ahora va a decirme que está en el contrato - me burlo.

-No, no está pero no soporto eso.

-claro, porque es un egoísta, ¿por qué debo quedarme encerrada en mis días de descanso y usted ir por ahí a cualquier lugar con cualquier persona? Pues no, lamento decirle que no me voy a amargar por usted.

-¿Kayla por qué me llevas la contraria? - alza la voz

-No te estoy llevando la contraria y no me grites.

-Me estas llevando la contraria, por que antes de iniciar el contrato no salias.

-Mientes, salía pero no con frecuencia, de todas formas yo puedo hacer lo que quiera en mis días de descanso.

-Es inútil discutir contigo Kayla.

Me encojo de hombros y doy la vuelta para entrar pero rápidamente me toma del brazo gira mi cuerpo.

Me plants un beso delicioso pero lo quiero que se de cuenta que me gusta el beso, emtonces me separo de él y limpio mis labios.

Entró rápidamente al apartamento y él aprovecha para hacerlo también.

Un contrato con mi jefe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora