Basketball Leader ᥫ᭡ sunki

10 │ 爱 ❝diez

— ¿Qué dijiste? ¡Sunoo está en tu casa! ¿Cómo paso?

La voz aguda en la línea telefónica en este momento hizo que Ni-ki se apartara el teléfono de la oreja por reflejo, hizo una mueca cuando Jay, la persona que estaba hablando por teléfono, le gritó sorprendido.

Ni-ki contó todo de principio a fin sobre él y Sunoo, se escuchó el sonido de las papas fritas siendo masticadas por Jay; estaba disfrutando la historia de Ni-ki.

Pero cuando Ni-ki dijo que Sunoo estaba actualmente en su casa, Jay dejó de masticar sus papas fritas y gritó de sorpresa.

Ni-ki todavía estaba hablando con Jay por teléfono mientras caminaba hacia su sofá, sentado allí relajándose. De vez en cuando, masajea el puente de su nariz.

— Son casi las 10 de la noche. ¿Sunoo no quiere irse a casa?

Ni-ki negó con la cabeza a pesar de que Jay no lo ve. — No.

Jay volvió a masticar sus patatas fritas y los oídos de Ni-ki lo escucharon de nuevo cuando el crujido le provocó náuseas.

— Entonces, ¿dónde está Sunoo ahora?

— En mi cuarto

— ¿En tu que?

—  ¿Quieres que me queje con Jungwon de que le dijiste grosero? —dijo Ni-ki con las comisuras de los labios levantadas..

Jay se quedó instantáneamente en silencio, tenía mucho miedo de que Ni-ki amenazara con decirle a Jungwon su estúpido comportamiento.

El mismo Jay sabe cómo es Jungwon cuando está enojado, como un rayo con un brillo agudo en sus ojos como si estuviera a punto de asfixiarse.

— ¡No lo hagas!

— ¿Le tienes miedo?

Ni-ki se rió burlándose de Jay, quien resopló molesto por la línea telefónica.

— ¿Sabes de eso? ¡Ya! Deja de hablar de Jungwon. Por cierto, mañana tenemos que practicar por completo. Sabes que me vi obligado a entrar en la habitación del profesor para enfrentarme a los mayores. Dijo que habrá un partido contra otra escuela la semana que viene.

Ni-ki escuchó perezosamente mientras despeinaba su desordenado cabello.

— Esta bien.

— Acerca de Sunghoon...

— ¡Ni-ki!

Las palabras de Jay se detuvieron cuando escuchó a alguien gritar desde la línea telefónica de Ni-ki, la voz sonaba como... Sunoo.

Ni-ki se volvió rápidamente, encontrando a Sunoo que acababa de salir del baño con una toalla en su hombro derecho.

— ¿Sunoo? Pensé que estabas en mi habitación.

Sunoo sonrió mientras se acercaba a Ni-ki, quien se olvidó de apagar el altavoz de su teléfono celular, para que Jay deje de escuchar la conversación entre Ni-ki y Sunoo.

Sunoo se sentó al lado de Ni-ki, mostró una pequeña sonrisa que hizo que Ni-ki frunciera el ceño en confusión.

— Ni-ki...

Llamó Sunoo una vez más, e hizo que Ni-ki inmediatamente le prestara toda su atención.

— ¿Mhm?

Sunoo se humedeció el labio inferior, luciendo nervioso a pesar de que trató de ocultarlo.

— Si te dijera que quiero ir a casa, ¿lo permitirías?