Jerarquía de Clanes -Hiatus por bloqueo-

11# Escondido en una imagen correcta

Wen Chao había estado deambulando en los caminos que unían a los clanes de Lan y Jin. También esperaba encontrarse con su grupo de hienas rojas, pero ninguna de ella parece haberse preocupado por su paradero.

—¡Malditas bestias! —escupió.

Una capa negra le tapaba el rostro y gran parte de su ropa, cree que nadie lo a reconocido y es un gran logro para alguien tan idiota y patético como él. Escuchó una tropilla que se acercaba alzando polvo y piedras con fuerza en su paso. Escondiéndose en una roca al lado del camino, sus manos temblaban y sus ojos estaban moviéndose de un lado a otro expectantes del peligro.

Ya pasaban por su lado. Reconoció el olor de todos ellos, era inevitable, un olor maloliente de lobo y otro de dulces néctares y polen. Completamente asqueroso. Se quedó en su lugar esperando a que pasaran todos los caballos, sin embargo, no contó que los "transeúntes" detuvieran su paso.

—¡Alto! So, so, ... —la orden salió de la boca de Mingjue, su caballo se detuvo sintiendo pequeñas palmadas en su cuello. El lobo enderezó su espalda y estiró su cabeza hacia arriba— Percibo un olor pestilente... ¡Todos, alerta!

Mingjue bajó de su caballo de un saltó y siguió olfateando el ambiente, se acercaba a la gran roca en la que estaba Wen Chao y cuando vio detrás de esta observó un cuerpo que parecía no respirar.

Wen Chao se estaba haciendo el muerto. Mingjue no se burló de el ridículo espectáculo que estaba viendo, aunque era meritorio burlarse hasta que se le caiga la mandíbula.

Rápidamente subió a su caballo, mandó a dos de los hombres a recogerlo. Un caballo decorado con un sillón dorado y con piel perlada se acercó a él.

—¿Qué sucedió? ¡Acaso es alguien del clan Nie! ¿Está bien? —preguntó Jin Guangyao que parecía no entender por qué recogían a un muerto.

Nie Mingjue agarró el hombro de Jin Guangyao y respondió firme: —Es Wen Chao, aparenta estar medio muerto —. La boca de Jin Guangyao se curvó ligeramente, Mingjue prosiguió— He tomado su pulso, parece estar completamente bien, debería dejarlo tirado y que vea la forma de cómo sobrevivir...

—Líder Jin, Líder Nie, lamento mi intromisión. Hemos terminado, la hiena ha sido sujeta a un caballo desde las manos como mandó —llegó uno de los lobos informando que la petición ya había sido hecha con cuidado, sin ninguna expresión en el rostro, pero disfrutando de tratar así a la hiena.

—Bien, Baxia. Sigamos —tiró de la rienda y sin perder tiempo alguno se dirigieron a Gusu.

En el sur oeste sin nombre de la ciudad central. Clan Zorro.

Nie Huaisang se encontraba en medio de una gran mesa de madera que formaba una media luna. Parecían mesas esculpidas con sumo cuidado, lo cual había llamado mucho la atención de Huaisang quien las veía a detalle, cada astilla sacada de ese trozo de madera era parte de una historia dibujada con profundidad y dolor.

El lobezno delgado, el cual estaba buscando todos los ángulos para apreciar esa obra de arte tallada en madera estaba junto a Lan Xichen, quienes tendrían una reunión con Jiang Wanyin y Wei Ying en un corto tiempo.

Mientras tanto Lan Xichen prefirió quedarse al lado de la puerta a esperar que entrasen sus anfitriones. Miraba de vez en cuando al cachorro lobo que se meneaba de aquí por allá. Xichen no siente que el lobezno sea una amenaza, no hasta hace momentos que lo escuchó decir que" no quería pelear" ya que lo había visto luchar y en realidad, logró cautivar los ojos de todos al verlo matar con tanta agilidad. Sería un gran gladiador si así lo quisiera, pero prefiere amar el arte. El ciervo no pudo sentirse más idiota en ese momento, ahora que lo pensaba, había sido muy apresurado su accionar, él ni siquiera había tenido una excusa, pero creyó que sería mejor estar del lado de Wanyin para obtener información fidedigna y entregarla como mensaje a Gusu.

¿Qué hacía él allí? ¿Realmente quiere esto? Ni siquiera está seguro ahora, quizá su deseo de apoyar a Wanyin en su alocada idea está escondido en su correcta imagen de ser un espía para su clan.

Sin embargo, su tío y su hermano eran su prioridad, y eso es lo que había cruzado por su cabeza en esos momentos de adrenalina. Qué tonto de su parte.

La puerta se abrió de golpe y el primero en entrar fue un zorro de tres colas con una sonrisa resplandeciente. Xichen había leído muchos de ellos, de todos estos zorros, pero más de esa extraña raza de tres colas que había llegado, tienen un increíble poder de envenenamiento en el pelaje de sus colas que salen cuando atacan o se sienten vulnerables. Los los zorros de tres colas son carnívoros, además, algunos llegan a ser caníbales por el mismo efecto del veneno en su cola, que comparado con sus presas no lo mata, pero lo enloquece y hace que pierda su racionalidad si emana gran cantidad de veneno.

El zorro se inclinó ligeramente ante él, sus hombros relajados y ojos examinadores— Bienvenido sea, líder ciervo. Soy Wei Ying, pero puede llamarme como le plazca.

—Mhn. Joven Wei, un gusto.

Wei Ying dio un último vistazo al líder ciervo. Luego fue a presentarse ante Nie Huaisang, este ya había tapado la mitad de su rostro con un abanico y lo bajó para inclinarse a la par.— Soy Wei Ying, un gusto.

Cuando Huaisang iba a responder, una silueta apareció en el umbral de la puerta. Había llegado a quién más querían en la sala.