El cielo resplandecía por el sol, los niños y niñas del lugar estaban correteando en el río y el pasto lleno de ovinos. Los ancianos y ancianas tallaban la madera, cada tajo sobre la madera era un detalle que narraba, habían muchos que tenían plasmadas leyendas, rostros o sucesos de la vida de alguien con la idea de que vivan para ser contadas a las futuras generaciones. También así, los más saludables y fuertes, tanto mujeres como hombres, estaban resguardando la puerta, se encargan de la comida o mantienen en orden al ganado. Siempre tenían algo que hacer.
La mayoría de ellos no tenían sus familias completas, faltaban hijos, padres, hermanos y hermanas. Aún así, todos agradecen poder vivir un día más para buscar justicia para sus fallecidos.
Ellos jamás olvidarán la deuda que tenían que pagar. Gracias a la familia de Jiang Wanyin sobrevivieron y ellos estarían para apoyarlo en lo que fuera necesario.
Era un día cálido. Se acercaba el invierno.
Jiang Wanyin respiró profundo con los ojos cerrados, se levantó dispuesto a irse y dijo:— Lan Xichen. Nie Huaisang. Síganme, les mostraré dónde se quedarán por ahora.
Los hombres nombrados lo siguieron.
Wei Ying se levantó para ir con ellos, pero se detuvo al ver el cuerpo tirado en la esquina crisparse. Un sabor amargo y de culpa invadió su boca aumentando un nerviosismo que había desarrollado hace no mucho. Cuando vio a su hermano torturarlo sin piedad alguna. Sabía que no había vuelta atrás, estaría allí como su respaldo, y más que eso, como su familia. Sin embargo, un sentimiento que adormece sus piernas, brazos y corazón le decía que esto era incorrecto. Que ese hombre moribundo en la sala tenía algo más que decir.
Levantó a Wen Zhiliu y lo llevó al lugar en donde lo mantenían vigilado, una casita sin puertas y grandes ventanales en donde el sol entraba por todos lados y el viento helado sopla con fuerza. Le sacó el manto manchado de sangre.
Wei Ying ahogó un grito, su rostro se oscureció y endureció su mordida. Ante sus ojos, Wen Zhiliu había sido un guerrero voraz con una gran lista de muertes y rumores de su pasado sangriento del cual estaba prohibido hablar. Actualmente no quedaba ni su sombra. ¿Siquiera esto era un hombre?
El zorro no estaba dispuesto a seguir mirando a la hiena destrozada, dispuesto a irse a buscar a su hermano dio un paso hacia atrás.
Wen Zhiliu lo miraba intensamente, sus ojos no pedían clemencia alguna. La hiena en su única forma de expresarse, pedía una oportunidad de explicar lo sucedido.
Wei Ying mantuvo la mirada. Luego se fue.
Jiang Wanyin caminó con los hombres a cada lado. Los zorros los miraban en silencio y cautelosos ante las muy notables apariencias de los visitantes. Huaisang estaba asombrado, sus ojos observaban las casas y vestiduras de la joven aldea. Para él, era como encontrar una nueva cultura, un mundo nuevo, sin vergüenza alguna se acercaba a las casas de madera tallada y sus delicados dedos delineaban lentos las historias grabándolas en su mente.
La vergüenza del joven lobo era algo que se le olvidaba cuando su atención era tomada por el arte.
Lan Xichen estaba del lado izquierdo de la serpiente, no se movía de su lado ni un milímetro, pero tampoco se acercaba a Wanyin en busca de conversación. Solo lo observaba, de pies a cabeza analizando sus pasos y su manera de caminar. Cuando lo vio en la arena creyó que aparentaba una edad mayor, considerando su fuerza y duro léxico, ahora puede ver que no es así. Lan Xichen se ha dado cuenta que Jiang Wanyin es un poco más bajo que él y viendo bien su perfil, también es más joven y su apariencia es mucho más afilada y hermosa, sin alejarse de su aire de elegancia varonil.
ESTÁS LEYENDO
Jerarquía de Clanes -Hiatus por bloqueo-
Fanfiction"Mi objetivo es estar en la cabeza de todos, olvidaron mi clan y lo destruyeron. Les haré tragar el polvo de mi sombra" Presentando a Wanyin como protagonista, en un mundo en donde la mayoría de seres humanos muestran características semi animales...