Juego De Dos

La gripa

Amaneció muy nublado y con mucha lluvia, era un día perfecto para no levantarse de la cama, el sereno entraba por las aberturas de los ventanales, llegando hasta los cuerpos desnudos de los empresarios, la rubia se encontraba sobre el pecho de José Luis, estaban plácidamente dormidos, abrazados por el frío

El sonido de un teléfono despierta a Altagracia, se queja por el ruido unos minutos hasta que deja de sonar, se remueve dándose vuelta acurrucándose ella sola entre las sábanas, José Luis siente aquel vacío en su torso, que aún dormido busca el cuerpo de la rubia abrazándola en cucharita... *El sonido nuevamente*

José Luis
- mm es tu teléfono - apenas pronuncia

Altagracia
- déjalo, tengo sueño - se queja nuevamente, pero el teléfono continúa en su trabajo - ¡oh qué la chingada! - estira su mano hasta el suelo sin levantarse - ¿Dónde está mi celular?

José Luis
- no se, talvez en tu pantalón - se da la vuelta

Altagracia
- ok ¿Y dónde está mi pantalón? - el teléfono no paraba, ya la estaba desesperado - ¡quítate! - lo voltea para pasar sobre el, rosando asi las superficies de sus intimidades, ve su pantalón en el suelo y saca su celular - ¿Quien es? - ni tiempo de ver el nombre le dió

Mónica
- uy qué carácter, buenos dias mamá - ríe - pero bueno ¿Dónde estás?

Altagracia
- hija, este - piensa un rato al escuchar la voz de su hija - Me levanté temprano para venir a la constructora - mienta

Mónica
- mentira, me habló Tania, para preguntarme por ti ya que tú no contestabas, según me dijo había una reunión por la mañana

Altagracia
- este si, lo que pasa esque vine a la constructora Navarrete para platicar sobre unos detalles con José Luis - dice mientras sentía las manos del empresario masajear su tracero

Mónica
- mm bueno, entonces háblale a Tania - sale de la casa - yo ya me iré al colegio, lucho paso por mi

Altagracia
- está bien chiquita te amo, con cuidado - cuelga - podrías dejar de apretar mi trasero

José Luis
- mm no, es la mejor vista que eh tenido al despertar - le da una nalgada

Altagracia
- ¡José Luis! - se incorpora, lo ve a los ojos y como acto inconciente de ambos, estornudan al mismo tiempo, causando la risa de ambos - dejaste el aire encendido - mueve su nariz

José Luis
- si me di cuenta - ambos amanecieron con un poco de alergia por el clima, el aire acondicionado y dormir desnudos no fue una buena combinación - ¿Que paso con Mónica?

Altagracia
- Tania que me estubo llamando - revisa su celular y en efecto tenia mil llamadas de Tania, Amado y Matamoros - ¿Porque me dejaste dormir? - recibe un golpe

José Luis
- ¡oye! - la toma de la cintura y en un movimiento fugaz la deja debajo de el - en mi defensa, te veías hermosa roncando

Altagracia
- yo no ronco - lo fulmina con la mirada

José Luis
- si está bien no roncas, pero te veías hermosa siempre - atrapa sus labios contra los suyos

Altagracia estaba cediendo a su tacto, que le fue inevitable pararlo a pesar que ya era tardísimo, no pudo decirle que no, el empresario bajaba lento su mano hasta llegar a su intimidad, que poco a poco sentía como su humedad se presentaba, comenzó a frotar sobre ella, provocando que la respiración de Altagracia se entrecortara y su espalda se arqueara, mientras bajaba su boca hasta uno de sus senos, aprentandolos

Altagracia
- ya, ya porfavor - suplica entre jadeos, se sentía desesperada, que no aguantaba mas

José Luis
- sonríe al ver tan desesperada - como mandé mi doña - sube hasta su boca nuevamente y antes de besarla la penetra con fuerza haciendo que la rubia enterara sus uñas en su espalda - buenos días - dice coqueto causando la risa de la rubia