Capítulo 12: Sirius Black y mi Oscuro Boggart

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Habíamos perdido a Harry de vista de lo lejos que este iba. A continuación, se ve a Buckbeak y a Harry llegar; aterrizó y Harry se agarró fuerte de su lomo.

—¡Bien hecho, Harry!—Aclamó Hagrid, con una tierna sonrisa en su rostro—, ¡Excelente, Buckbeak!—.

—Ay, por favor—Dijo con prontitud una voz fría que venía de al lado. Malfoy, claro que era él, tenía que ser él.

—¡Largo!—Pronunció al empujar a dos Slytherins que estaban justo adelante.

—Sí, no eres tan peligrosa, ¿o sí, bestia asquerosa?—Mencionó, yendo hacia el Hipogrifo, creyéndose el mayor domador y valiente (sí, claro).

—¡Malfoy!—Mencionó Hagrid en tono preocupado.

Buckbeak se desesperó y empezó a emitir sonidos, para después, pegarle con su pata a el brazo de Malfoy.

Draco se quejaba constantemente quien yacía en el césped, mientras Hagrid intentaba calmar a Buckbeak.

—¡Toma, criatura tonta!—Dijo Hagrid al tirarle un pedazo de carne a esta y luego, vuelve hacia Malfoy.

—¡Me lastimó! ¡moriré!—Chilló Malfoy.

Volteé a mirar a Leisa y estaba llorando.

—¡Leisa, Leisa! ¿Te encuentras bien?—Cuestioné, apoyando mi mano en su hombro derecho.

—N...No...—Sollozando corrió hacia Draco.

—¡Leisa!—Le perseguí y Charles copió mi acción.

—¡Pero solo fue un rasguño!—Mencionó Hagrid, bastante intranquilo.

—¡Hagrid! Hay que llevarlo en seguida al hospital—Acotó Hermione.

—Ahh... Soy el profesor y lo haré—

La mayoría de los Slytherin le echaban la culpa a Hagrid, exceptuando a solo tres.

—¡Deberían despedirlo inmediatamente!—Habló la voz de la chica de Slytherin que estaba siempre con Malfoy; Pansy Parkinson.

—¿Ah, sí? Y si tan preocupada estás, ¿Por qué no vienes y nos ayudas con tu queridísimo Draco? En lugar de estar quejándote deberías servir para algo—Espeté rápidamente, viéndola amenazante.

—¿Quién te crees tú para hablarme así, a mí?—Replicó, frunciendo el entrecejo.

—¡No se peleen!, debemos de concentrarnos en Malfoy ahora—Intervino Charles.

—Esto no se ha terminado, ¿me escuchaste, Rushforth?—

Rodeé los ojos y seguí a Leisa, Charles y Hagrid, quienes iban con Malfoy a la enfermería.

Llegamos con Madame Pomfrey y Leisa no dejaba de agarrar a Draco.

—Déjenlo en esta camilla y váyanse todos, por favor—Ordenó esta.

—¡Debe permitirme quedarme aquí! ¡Debo estar con él!—

—Leisa, ven, dejemos a la señora hacer su trabajo—Pronuncié hacia esta.

—Hágale caso a su amiga, señorita Blishwick. Usted será la primera persona que sepa de él en cuanto esté mejor, ¿Vale?—

—Bueno—Dijo con voz entrecortada.


Fuimos al patio a pasar la tarde, pero Leisa seguía sin pronunciar ninguna palabra; luego se da a notar desde una esquina el nuevo chico de Slytherin que llamaba la atención de todas, y este se acerca a Leisa.

Unforgettable | Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora