Capítulo 11.

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Lan WangJi mordió el interior de su mejilla con nerviosismo, intentando mantener una postura firme y decente. Aún si las facciones pálidas de su rostro no expresaban nada más que indiferencia, se encontraba muy nervioso.

Estaba esperando a un lado de la puerta del baño de varones del supermercado por Wei WuXian.

Y su hermano menor.

Mientras almorzaba en compañía del chico de suéter blanco con patitos amarillos bordados, éste le había mencionado que saldría con su hermano a hacer unas compras después de que terminaran las clases. WangJi le hizo compañía durante las dos horas restantes hasta que la imponente figura de Jiang WanYin se posó frente a él con su habitual ceño fruncido. El cual aumentó discretamente de tamaño al ver quien era el acompañante de su hermano mayor.

El ceño fruncido desapareció poco después con una leve inclinación de cabeza y un "Lan Zhan nos acompañará a comprar, A-Cheng" por parte del mayor de los tres.

Aún si el Jiang le había ofrecido una invitación también sin ningún tipo de molestia, se sentía extraño. Lan WangJi no acostumbraba a salir con otras personas y podía sentirse muy incómodo. Pero éste no era el caso, más bien se encontraba confundido al no saber por qué había aceptado ir con ellos, especialmente cuando no tenía una relación con alguien más que no fuera Wei WuXian y además de eso, estaba seguro de que incluso la que mantenía con él no era muy íntima o "valiosa" para su amigo.

Huh... esa idea dolía.

Wei WuXian salió del baño con discreción para posarse detrás de la espalda de WangJi y así soplar con suavidad cerca de su oído, viendo como el menor se estremecía y se daba la vuelta para encararlo con los ojos un tanto desorbitados. — ¡Lan Zhan! — Soltó una pequeña risita observando como el rostro de su menor se relajaba de a poco.

— ¿Mn?

— Ya estamos, ¿no quieres entrar al baño antes de ir? — WangJi negó, sintiendo la mirada violeta y curiosa encima suyo. — ¡Entonces podemos comenzar!

Wei WuXian corrió hasta la entrada principal del supermercado para tomar un carrito de compras de una fila hecha con los mismos mientras reía y agitaba su mano hacia los otros dos para llamarlos. Cuando vio que ninguno obedecía, una sonrisa traviesa decoró el rostro de Wei WuXian y WanYin casi tuvo miedo.

Sabía lo que pasaba cuando su hermano se reía de esa forma y la situación se iba a volver muchísimo más vergonzosa ahora que el joven Lan WangJi les hacía compañía.

Wei Ying corrió dentro de la tienda y WangJi se mantuvo en su lugar de la misma forma en que WanYin.

— ¿Deberíamos... deberíamos seguirlo? — Jiang Cheng tragó el nudo en su garganta. La situación era muy incómoda y Wei WuXian le había dejado a solas con alguien que no conocía. Y que además, no hablaba. Increíble.

— Quizá... — WangJi observó a su acompañante con vergüenza y ambos asintieron torpemente para después caminar justo por donde el tercero había desaparecido.

El de ojos dorados jugaba de forma nerviosa con sus dedos y las telas de su chaqueta color crema mientras que Jiang Cheng maldecía para sus adentros.

— ¿Logras verlo? — El contrario negó.

Ninguno de los dos alcanzó a ver más allá de como Wei WuXian desaparecía por la entrada principal como un niño travieso que escapaba de su madre después de jugarle una broma. Sin embargo, éste se encontraba escondido detrás de un estante de ropa, observándolos mientras soltaba una pequeña risita.

Lan WangJi miró a su alrededor durante unos segundos hasta llevar sus orbes dorados justo a donde se asomaban los grises que nunca podría confundir. Los mismos que se achicaban un poco más cada cierto tiempo, indicándole que su mayor se estaba burlando de él.

Los dos jadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora