Prólogo

245 40 7
                                    

Jiang Cheng terminó de ordenar los comestibles en la refrigeradora, caminó hacia la sala de su casa y se detuvo ante la vista del lugar.

Sobre la mesa, se encontraba desperdigado polvo de chile.

Su paciencia se fue en ese momento.

-¡Ya sal de ahí! –gritó aparentemente al vacío– ¡¿Primero desordenas la alacena y luego te atreves a ensuciar aquí?!

El silencio fue su respuesta.

-¡Sé perfectamente que estás escuchándome! ¡Sal de una buena vez!

Y, después de tortuosos minutos sin alguna respuesta, una figura apareció.

Tenía un par de ojos grises y el cabello algo largo recogido en una coleta. Vestía unos jeans negros, una polera roja y unas zapatillas grises.

-ChengCheng, si sigues frunciendo el ceño, esa expresión se te quedará para siempre –fue lo único que le respondió.

-¡Y una mierda! ¡Mira el desastre que hiciste! –volvió a gritarle Jiang Cheng– ¡También te dije que dejes de llamarme así!

-¿Quieres prohibirme comer? ¿A mí? Una pobre alma en desgracia –dramatizó.

-Lo de alma es tan cierto –siguió diciendo enojado el Jiang– Y eres un espíritu, ¿para qué necesitas comer? Ni siquiera puedes sentir el sabor de las cosas –refunfuñó.

-Si siento el sabor o no al comer algo, es mi problema –le sacó la lengua Wuxian– No puedo evitar seguir con algunas costumbres... –al mencionar lo último, se deslizó en el sofá de la sala con los brazos extendidos.

-Mínimo evita ensuciar las zonas que ya limpié –Jiang Cheng masajeó sus sienes mientras decía aquello.

-Entendido~ Ensuciaré más lo que ya estaba sucio. Todo claro.

-¡Tú-!

Si Jiang Cheng tuviera alguna forma de golpear a un fantasma, con gusto lo haría con aquel.

Si Jiang Cheng tuviera alguna forma de golpear a un fantasma, con gusto lo haría con aquel

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las cosas habían pasado de un modo extraño.

Jiang Cheng decidió mudarse de la casa en la que vivía junto a su hermana mayor y el esposo de ella cuando empezó los primeros años de universidad. La pareja parecía no estar del todo de acuerdo con él, pero al final decidieron apoyarlo y conseguir un departamento que estuviera cerca de la universidad.

Su hermana le había dicho que descubrió un departamento que sus padres antes usaban a menudo.

Como la mayoría de sus reuniones de negocios se daban en el centro de la ciudad, ellos tenían reservado aquel lugar. Y al estar bajo su apellido, fue fácil acceder al departamento.

Estaba bastante limpio considerando que llevaba abandonado cerca de dos años.

Dos años desde que sus padres no volvieron...

ExorcistDonde viven las historias. Descúbrelo ahora